8 Consejos fáciles para que tus hijos no se peleen

hace 3 años

Las peleas entre hermanos son más antiguas que el mundo. Los especialistas resaltan 4 posibles razones de conflictos infantiles en la familia: los niños tienen demasiado tiempo libre, luchan por la atención de sus padres, problemas domésticos o resentimiento acumulado. Este tipo de conflictos se han convertido en una fuente para novelas, películas y bromas. Si en tu familia tienes ese mismo problema, debes saber que tiene solución.

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Antes que nada, es importante mencionar que no existen relaciones sin conflictos. Normalmente, los niños compiten un poco por la atención de sus padres, pero deben saber unirse para enfrentar problemas externos como, por ejemplo, abusos escolares. Para reducir al mínimo la cantidad de conflictos entre hermanos y que puedan ser buenos amigos, los psicólogos recomiendan a los padres seguir los siguientes consejos.

Dedica tiempo individual a cada hijo

Por ejemplo, una hora, cuando toda la atención de los padres pertenezca solo a un hijo o hija. Podrían salir a caminar juntos, leer un libro, o simplemente hablar. Esto es aún más importante para el primogénito, ya que él o ella aún recuerda el tiempo cuándo estaban solos en la familia y era el centro de la atención de todos.

Organiza un espacio personal para cada hijo

Cada hijo debe tener su espacio personal en la casa. Si no pueden tener sus propios cuartos, entonces los papás podrían separar la habitación de los niños en pequeños dominios. Cada uno debería tener su cama, su lugar en el armario con su ropa allí, así como su lado de la mesa y sus platos.

No los compares ni les pongas etiquetas

Nunca compares a tus hijos ni entre ellos ni con otros niños. Usa el tono narrativo al hablarles, por ejemplo: "Diego es un excelente bailarín. Olga canta muy bien". No debe haber ningún "pero" entre esas frases, porque devalúa los esfuerzos y los logros de los niños.

Tampoco deberías llamar al imaginario Diego "nuestro bailarín", porque le quitarás valor a su desarrollo y él podría quedar "atascado" con ese título.

Celebra los esfuerzos de cada hijo.

Ten en cuenta los intereses de cada niño sin proclamar siempre la igualdad

Trata de no unir a tus hijos en tus palabras y hechos. Recuerda que son dos personalidades diferentes. Y, sobre todo, si tienen más de 3 años de diferencia, ya que sus necesidades, intereses y órdenes pueden no coincidir en absoluto.

Pueden tener juguetes y dispositivos en común, pero, al mismo tiempo, es importante que el niño sepa que, si no quiere compartir su cosa favorita, puede no hacerlo.

Sería mejor no proclamar siempre la igualdad, mejor dale a cada hijo lo que él o ella necesita. Uno va a necesitar más y otro menos. Pero cada uno se sentirá seguro al saber que sus intereses y necesidades se toman en consideración y siempre podrá recibir lo que de verdad precisa.

No conviertas a tu hijo mayor en una niñera del menor

La crianza de los niños es responsabilidad de los padres. Tus hijos mayores no tienen la culpa de que tu esposo y tú decidieran tener más retoños. Si los pequeños tienen menos de 12 años de diferencia, hasta es peligroso dejar al mayor cuidando del menor por mucho tiempo. Si el más grande le lleva más de 12 años al otro, entonces sí podría responsabilizarse por él, pero bajo un acuerdo especial, en un horario específico y con una recompensa definida. La misma puede ser cualquiera que acuerden con el adolescente: una compra muy deseada, una actividad divertida o algo parecido.

Por otro lado, cada miembro de la familia debe tener sus deberes en la casa, y el cuidado del menor podría ser uno de ellos. Pero, inclusive así, todo debe estar bien definido, por ejemplo, cuántas horas y en qué días sería.

Enséñales a tus hijos a actuar como un equipo

Alienta a tus hijos a trabajar en equipo. Prueba lo siguiente: busca una alcancía común para depositar una moneda cada vez que los niños se traten bien, jueguen juntos, etc. Y saca una cada vez que se peleen. Después, ellos podrán decidir qué comprar con esos ahorros.

Ocupa a tus hijos

A menudo, la razón de las peleas es un simple aburrimiento. ¿Qué podría divertir más a un niño que comenzar a molestar a alguien? Así que, a veces, un pasatiempo juntos podría enfriar esos sentimientos.

Sé justo

No te pongas de parte de ninguno de tus hijos, ni tampoco preguntes quién inició un pleito. No se recomienda castigar a todos los hijos si no hubo ningún riesgo a la salud o a la vida de ellos. En algunos casos, sería mejor separarlos y llevarlos a diferentes lugares para que se calmen. En otros, lo mejor es no meterse. Trata de entender y aceptar los sentimientos y puntos de vista de todos tus niños.

No inviertas todos los recursos de la familia en solo un hijo.

¿Qué tan a menudo se pelean tus hijos? ¿Cómo los calmas tú?

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