Querida maestra, le escribe la madre de una niña de 9 años

Crianza
hace 5 años

“Desafortunadamente, mi hija no quiere pasar a otro grupo para estudiar inglés. Es pequeña, sus amigas son más importantes para ella que las malas calificaciones. Por favor, deje de decirle que sus padres no se esfuerzan lo suficiente para que ella aprenda ese idioma”, escribió en su blog la guionista y presentadora de radio Olga Dori.

El tema planteado resultó ser familiar para muchos usuarios de las redes sociales. La publicación que Olga hizo en Facebook rápidamente se volvió viral, y recopiló más de 18 000 “Me gusta”, 5 000 reposteos y muchos comentarios tanto en apoyo de la autora como en defensa de la escuela. Genial.guru te invita a leer este texto y compartir tu opinión con nosotros. ¿De qué lado estás en esta disputa?

"Tiene que comprender: los padres son autoridades para sus hijos. Y el hecho de que usted constantemente intente explicarle a mi hija que su padre y yo no somos capaces, talentosos o inteligentes, en pocas palabras, perdularios, destruye a mi niña.

No, ya no iré más a la escuela para hablar con usted, como me pidió en una nota escrita con tinta roja. Porque la última vez que me vio, me culpó por mi mal comportamiento delante de mi niña. Sermoneó a una madre delante de su hija. Entonces, tuve que justificarme como una pobre ovejita.

No quiero ser más una oveja ante los ojos de mi hija. Quiero ser fuerte y generar confianza. Se lo diré en secreto: en realidad soy una madre-pantera. Solo temí que, en la escuela, ese comportamiento no fuera del todo apropiado. Por lo tanto, será mejor que no nos veamos más. Me deshice de la piel de oveja.

No sé cómo explicarle a la escuela moderna que los padres no deberían hacer tareas con los niños. EN ABSOLUTO. Y si el chico no logra entender algo, entonces la culpa es del maestro, del libro de texto, del programa de educación que no coincide con la edad, de las altas expectativas, etc.

Bueno. No vamos a convencer a nadie e intentaremos trabajar en casa.

Quiero explicarle que a mi nena le ayuda su padre, mi exesposo, que la visita dos veces por semana. Sí, él no siempre realiza la tarea correcta. Aunque, para ser honesta, no puedo creer que un científico no pueda leer bien los deberes en un registro electrónico. Pero tampoco perderemos tiempo en demostrar su razón. Bueno, él nunca hace lo que usted pide. Nos quedamos así.

Pero sabe, mi hija lo está esperando y solo quiere estudiar con él. Y, sinceramente, no me sorprendería si de hecho estuvieran aprendiendo alemán. O incluso jugaran a las cartas. No me importa. Así es. No me importa y, de todos modos, no lo culparé por la falta de asiduidad. Y no voy a armar un escándalo. Él pone el corazón para ayudar a su hija. Un día, mi niña aprenderá inglés. Pero su infancia y la comunicación con su padre nunca volverán.

Personalmente aprendí inglés tras vivir en Nueva York cuando tenía 24 años. Hablo el idioma con fluidez.

Sí, creo que la actual nota no afectará el futuro de mi hija de ninguna manera. Y no considero que la perseverancia sea una virtud importante. Y el libro de texto que usan ustedes me parece antipedagógico, y si lo tuviera en Nueva York, habría empezado a hablar chino.

Usted se preguntará por qué otros niños pueden aprender inglés con este libro de texto.

Algunos chicos tienen talento y una inclinación por los idiomas, e incluso si lo estudian solos, dominan las lenguas a la perfección. O, por ejemplo, lo hacen con un tutor.

No considero necesario contratar a un tutor. Porque antes de la llegada de este, habrá que estudiar aparte, y no entiendo por qué hay que hacer algo que el niño no usa en su vida real, y por lo que ahora no tiene interés. Sí, creo que no es necesario desarrollar todas las habilidades tan temprano.

Por otra parte, el tutor cuesta 20 euros la clase, es decir, 40 por semana, casi 1 200 por año. Durante 7 años de escuela son casi 10 mil euros. Clases aburridas con libros de texto de gramática y dudosas grabaciones de audio. Con ese dinero, en 5 años puedo mandar a mi hija a Londres por 2 meses y contratar a una joven profesora alegre para que la acompañe. Pasearán por la primaveral ciudad, cubierta de narcisos amarillos.

¿Entiende la diferencia?

Al igual que yo, ella aprenderá inglés en un par de meses. O, al igual que su padre, aprenderá mirando apasionadamente alguna serie de televisión estadounidense.

Es por eso por lo que es tan importante para nosotros seguir siendo un pilar de apoyo ante los ojos de nuestra hija. Para que ella pueda aprovechar nuestra experiencia, que es significativamente más productiva que el plan de estudios de la escuela.

Por favor, dígale que nosotros, sus padres, somos geniales.

Gracias".

Comentarios

Recibir notificaciones
Aún no hay comentarios. ¡Puedes ser el primero!

Lecturas relacionadas