10 Reglas de etiqueta cuyo cumplimiento podría hacernos sentir cómodos incluso almorzando con la familia real

hace 1 año

Algunos consideran que la etiqueta es algo formal, casi una reliquia del pasado. Otros piensan que es necesaria solo para la gente aristocrática que vive en palacios. Pero su objetivo no es hacer que una persona parezca perfecta, y no solo las reinas siguen sus reglas. De hecho, podemos usar parte de este simple conocimiento todos los días.

En Genial.guru estudiamos la etiqueta en la mesa que todos deberíamos seguir. Además, en el bono preparamos un truco sobre cómo asegurarse de que la cera de las velas no gotee sobre el mantel.

1. No se debe rechazar comida

Si estando de visita te ofrecen platillos que no puedes soportar, no te apresures a rechazarlos y, de esta forma, desconcertar a los anfitriones. Sírvete 1 o 2 piezas en tu plato y pruébalas. Cuando te ofrezcan más comida, es mejor primero halagar el platillo y solo luego rechazarlo, siempre agradeciendo.

2. No hay que servir la mesa con las manos descubiertas

Tal vez algunos tengan un juego antiguo y caro de cubiertos de plata en el aparador. Para que este dure más, se debería seguir el ejemplo de los mayordomos, quienes, según la etiqueta, se ponen guantes blancos de algodón antes de poner la mesa. Esto ayuda a evitar la aparición de huellas dactilares en los utensilios, ya que, como demostró un experimento, estas corroen tanto a los cubiertos comunes como a los de plata pura.

3. Hay que fijarse en la postura

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Cuando estamos sentados en la mesa, es muy importante controlar la postura. Es más fácil hacerlo si imaginamos una cuerda extendiéndose desde la parte superior de la cabeza hasta el techo y sosteniéndonos el cuello, pecho y hombros. Una buena postura ayuda a mantener la columna vertebral sana.

Tampoco hay que olvidarse de que ambos pies deben estar en el suelo, y es indecente cruzar las piernas debajo de la mesa. Cuando uno no está comiendo, es mejor mantener las manos en el regazo. Además, poner los codos sobre la mesa es inaceptable.

4. Debe haber orden en la mesa

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Al poner la mesa, hay que tener en cuenta que las cucharas soperas y los cuchillos deben colocarse a la derecha del plato y los tenedores a la izquierda. Los vasos y las copas tienen que ponerse en la parte opuesta a la derecha: esto se debe a que antes, los platillos se traían en bandejas grandes y los platos se llenaban de cara a los comensales del lado izquierdo. Debido a eso, los vasos no tenían que interferir con el trabajo de los meseros.

5. La servilleta no debe manipularse de cualquier manera

En la mesa, las damas deben poner la servilleta grande en el regazo. Debe doblarse por la mitad con el pliegue hacia afuera. Cuando necesites limpiarte, simplemente tómala de una esquina y pásala con suavidad por la boca. Si te levantas de la mesa solo por un momento, déjala sobre la silla: es una señal de que regresarás y continuarás con la comida. Al final de la noche, coloca la servilleta a la izquierda del plato.

6. Los invitados no pueden elegir su asiento en la mesa

JONATHAN NACKSTRAND / AFP / East News, JONATHAN NACKSTRAND / AFP / East News

Sin depender de la forma de la mesa, se debe sentar a hombres y mujeres alternativamente. Los pares deben colocarse uno frente al otro. Recuerda que los esposos y las esposas nunca deben sentarse uno al lado del otro. La conversación en la mesa debe comenzar con la persona a tu izquierda, y luego puedes dirigirte al vecino o vecina que se encuentre a tu derecha.

7. Se debe agregar té a la leche y no al revés

Muchas personas están acostumbradas al hecho de que el té se vierte en una taza y solo luego se agrega la leche. Sin embargo, durante un experimento se descubrió que la leche se calienta de manera desigual y no solo pierde su sabor, sino que también forma una película pegajosa en la superficie del té. Preparar esta bebida en una tetera y luego agregarla a la leche fría ayuda a prevenir esto.

Por cierto, también existe la opinión de que la porcelana puede agrietarse si primero se vierte líquido caliente en ella. Pero esto no es cierto, ya que este es un material muy resistente.

8. Está prohibido pasar la sal y pimienta por separado

“Me podría pasar la sal, por favor” puede pedir uno de los invitados, y entonces solemos alcanzarle el solicitado salero. Pero, de acuerdo con la etiqueta, la sal no debería pasarse por separado, solo junto con el pimentero. Incluso si el invitado solo quiere salar su platillo, se deben entregar ambos recipientes.

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Y no es una casualidad, ya que, si tomas el salero, le das la vuelta y luego lo frotas con el fondo del pimentero, los granos pasarán fácilmente por los agujeros y caerán directamente en el plato sin esparcirse sobre el mantel.

Se cree que la fricción de los 2 fondos crea una vibración que hace que los granos pasen libremente. Al recordar esta simple regla, ya no sufrirás teniendo que agitar el salero.

9. Siempre hay que usar los cubiertos

Incluso si la reina come hamburguesas, lo hace según la etiqueta: con la ayuda de cubiertos. La comida debe cortarse en pequeños trozos y ponerse en el tenedor antes de llevarla a la boca. En ningún caso se deben tomar los alimentos con las manos, aunque se trate de una simple hamburguesa.

10. No se debe sacar el dedo meñique a la hora de tomar té

Beber té es verdaderamente una tradición real. Según el mayordomo de la corte, lo sirvieron incluso en la boda del príncipe Carlos y Camila. También dijo que a Kate Middleton le encanta tomar té con leche, y que Meghan Markle prefiere los de hierbas.

Si agregas azúcar al té, debes mezclarlo con una cuchara, pero sin tocar las paredes de la taza. Existe la creencia de que los aristócratas sacan el dedo meñique cuando toman té. Se cree que esta tradición apareció durante la Edad Media. En esa época, la comida se llevaba a la boca con las manos. Por eso, los dedos meñiques se sacaban, para dejarlos limpios y luego sumergirlos en especias. Sea como sea, hoy en día, los expertos en etiqueta consideran que sacar el dedo meñique es grosero e indecente.

Bono: cómo evitar que la cera caiga sobre el mantel

El mantel puede ensuciarse accidentalmente con la cera de la vela, que no es fácil de limpiar. Pero hay una manera sencilla de evitar este problema: hay que colocar las velas en el refrigerador por 30 minutos antes de ponerlas en la lujosa mesa. Esto evitará que goteen cuando la cera se caliente.

¿Cuál de estas reglas fue todo un descubrimiento para ti? ¿Y cuál de ellas crees que hay que seguir obligatoriamente?

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