Viajé con mis hijos desde que eran pequeños y esto fue lo que aprendí

Me encanta viajar, y cuando mi primera hija nació dije: “Se terminaron esas salidas”. Con la llegada de los hijos tendemos a creer que ya no podemos seguir con nuestras propias vidas y hacer las cosas que nos gustan. Es cierto, todo cambia, pero claro que podemos seguir haciendo lo que nos gusta y permitirles a ellos formar parte de nuestras nuevas aventuras. Soy Eva, y esta es la forma en la que empezamos a viajar con nuestras 3 hijas pequeñas. Empezamos con viajes fuera de la ciudad y nos dimos cuenta de que las niñas, que en ese tiempo eran 2, disfrutaban mucho de esas salidas y del tiempo que pasaban con nosotros. Así que, a pesar de que la gente nos recomendaba no viajar con niñas tan pequeñas, lo hicimos, y la experiencia fue genial.

Especialmente para Genial.guru, hoy contaré por qué viajar con hijos pequeños es lo mejor que puedes hacer.

1. Empieza desde pequeños

Los niños crecen muy rápido, así que la primera recomendación es que empieces a viajar con ellos cuanto antes. Nosotros empezamos a salir con nuestras niñas cuando la primera tenía 3 y la segunda 1, pero pronto llegó la tercera y tocó viajar con ella desde bebé. Esta recomendación es importante porque cuando son tan pequeños puedes salir en la temporada que mejor te convenga, ya que aún no van a la escuela. Si vas a viajar en avión, puedes seguir estas recomendaciones.

2. Escoge lugares conocidos

Escoger lugares que ya conoces puede ayudarte a mejorar la experiencia de viajar con tus pequeños, al menos para comenzar y que conozcas la dinámica de los viajes con los niños. Nosotros llevamos a las niñas a una isla que ya conocíamos, escogimos un hotel familiar que tenía muchas actividades para infantes y que sabíamos no recibía tantos turistas en esa época. Durante las horas fuertes de Sol descansábamos en la habitación, y en la tarde y la mañana llevábamos a nuestras hijas a la playa.

3. Escoge destinos que no sean tan concurridos

Cuando los niños son pequeños, puede ser difícil encontrar lugares en donde comer, porque siempre están llenos. Los chicos se pueden desesperar haciendo grandes filas, por lo que es importante considerar también la época del año en la que viajarás, que el frío no sea tan intenso o el calor tan insoportable. Viajar a los parques temáticos de Orlando en verano puede ser sofocante para niños pequeños por las grandes filas y el clima caliente y húmedo.

4. Conoce lugares diferentes

Una vez que se los niños se hayan adaptado a la dinámica de los viajes, ya puedes escoger destinos diferentes. Mis hijas son ahora muy aventureras, y tomamos en cuenta sus ideas cuando planeamos nuestro próximo viaje. Mi hija mayor propuso irnos en un crucero a conocer varios destinos en una salida, y fue una idea fantástica.

5. Escoge lugares interesantes para todos

No importa a dónde vayan, siempre debes asegurarte que en el destino que visites encuentres cosas para hacer con niños pequeños. Investiga sobre zoológicos, espectáculos, museos, lagos o playas. Es muy posible que en casi todos los sitios encuentres cosas para mantener a la familia entretenida. Prueba estos lugares perfectos para viajar con niños.

6. Incluye un poco de historia

Aunque creas que tus hijos son muy pequeños o no son conscientes de la historia, debes saber que ellos absorben todo lo que está a su alrededor. Puede que no recuerden mucho de la cultura de un lugar, pero irán adquiriendo el gusto por ella con el tiempo.

7. No te preocupes por la comida

Una de las mayores preocupaciones que tenemos al momento de viajar es la comida de un niño. Si tu hijo es lactante, asegúrate siempre de llevar leche suficiente. Pero si ya está en edad de comer alimentos sólidos y no tiene restricciones alimenticias, déjalo probar la comida del lugar que visiten. Solía preocuparme porque una de mis hijas es un poco delicada en sus gustos, pero mi esposo la motivaba a probar nuevas cosas en cada lugar sin hacer mucho énfasis en los ingredientes. La comida no ha sido un problema en nuestros viajes, las niñas siempre han encontrado algo que les ha encantado en todas partes.

8. Empaca medicamentos de primeros auxilios

Otra de nuestras preocupaciones era qué hacer si alguna de las niñas enfermaba. Antes de irnos de viaje, visitamos al pediatra y hacemos un chequeo de rutina para saber que todas están sanas. Además, consultamos sobre los medicamentos a llevar para primeros auxilios en caso de que alguna enfermedad se presente. Hasta ahora ninguna se ha enfermado, y siempre incluimos en su maleta ropa para los diferentes climas que podamos encontrar. Aunque tratamos de no viajar a lugares muy fríos en época de invierno.

9. Incluye naturaleza en tus viajes

Los destinos con naturaleza despiertan los sentidos de las personas. Enséñales a tus hijos a ser turistas responsables, sin dejar rastros en los lugares que visiten. El contacto con la naturaleza los hará más curiosos, los hará querer explorar más. Desde pequeños es una experiencia que disfrutan mucho y que los hace más conscientes. Mis hijas aman la naturaleza, disfrutan de hacer senderismo, observación de aves y cualquier otra actividad que involucre árboles, montañas y animales.

10. Fomenta la espontaneidad

Nos gusta planificar la mayor parte del viaje, pero siempre tratamos de dejar espacios para poder decidir qué hacer en el momento, para poder pasar más tiempo en los lugares que disfrutamos como familia. En cada viaje, las niñas aprenden cosas nuevas, son más conscientes de las diferentes culturas que nos rodean y del ambiente. Aumenta su capacidad de observación y de adaptación. Además, crea lazos inquebrantables entre ellas y nosotros.

Viaja con tus hijos todo lo que puedas, en unos años se irán a la escuela, luego a la universidad y pronto cada uno tendrá su propia vida. ¿Has viajado con niños pequeños? ¿Cuál ha sido tu experiencia? Nos encantará leer tus comentarios.