14 Personas que experimentaron un verdadero choque cultural en el extranjero

Historias
hace 3 años

Cuando una persona se va de vacaciones y se preocupa por si todo lo que necesita entrará en su equipaje de mano, ni siquiera sospecha cómo podría terminar un viaje aparentemente bien pensado. Y que no solo traerá de vuelta souvenirs, sino también una nueva experiencia emocional, y no siempre positiva.

Genial.guru encontró a personas para quienes un viaje al extranjero se convirtió no solo en una oportunidad para tomar docenas de fotos para las redes sociales, sino que también resultó ser un choque cultural y, a veces, un verdadero impacto.

1.

Soy una estadounidense con raíces jamaicanas. Visité Jamaica por primera vez cuando tenía 8 años. Lo primero que me llamó la atención fue el nivel de vida. Por supuesto que en los Estados Unidos a menudo también veía personas sin hogar, pero nunca vi la pobreza absoluta hasta que llegué a Saint Catherine en Jamaica.

El siguiente gran descubrimiento para mí fue la cocina nacional. Aunque mi madre cocinaba comida jamaicana en casa muchas veces, algunos de los detalles igual fueron una sorpresa. Por ejemplo, el kétchup era extremadamente dulce y el ponche de frutas tenía un sabor extraño. Sin embargo, me complació haber podido probar el ackee recién cosechado, porque en los EE. UU. solo había probado esta fruta en lata. © Nicole Cooper / Quora

2.

Crecí en la cultura turca y me enseñaron a ser hospitalario. Una vez fui a visitar a un amigo, un holandés. Su madre me abrió la puerta, me dijo que iban a cenar y me invitó a entrar a la casa. Entré y me dijo: “Espera en el sofá mientras cenamos”. Me quedé estupefacto por la sorpresa y seguí a la mujer en silencio. Luego, imagina esto: estás sentado en el sofá, la televisión está apagada. Silencio. Solo, en el otro extremo de la sala, donde está sentada la familia, se escuchan las frases: “¿Quieres más papas, hijo?”, y “Por favor, pásame la sal”.

Debo decir que después de eso estuve confundido por un tiempo. Cuando jugaba con mi amigo después de la cena, solo podía pensar en lo que había pasado media hora antes. © Māsoūd Jān / Quora

3.

En Tokio existe un código de vestimenta laboral tácito que los residentes locales siguen. Pocas personas se permiten corbatas coloridas o vestidos llamativos. A las 9:30 a. m. salí de mi hotel para explorar la ciudad. Llevaba una cazadora gris y roja, pantalones caqui, una sencilla camiseta roja y marrón y botas de montaña.

Mientras estaba en la estación Shinagawa, tratando de averiguar adónde debía ir, me rodeaba una corriente de gente. Los lugareños me miraban y luego apartaban la mirada apresurada y cortésmente. Me di cuenta de que con mis 170 cm podía mirar por encima de la mayoría de las cabezas a mi alrededor. Mi mirada viajó por encima de un mar de cabello negro. Allí me sentí como una gigante por primera vez. © Cheryl Lemanski / Quora

4.

El mayor choque cultural que he experimentado hasta la fecha se produjo mientras visitaba Dubái en 2013. Dubái es como Disneylandia para adultos. Para unos adultos muy ricos que pueden pagar 15 000 USD por noche en un hotel, comprar lingotes de oro en máquinas expendedoras, estacionar autos deportivos en la vereda y hacer deportes extremos. Y en este contexto, la desigualdad económica es aún más llamativa, porque la diferencia de ingresos no es de miles, sino de millones de dólares.

Nunca olvidaré los autobuses escolares azules en la carretera, abarrotados de trabajadores que eran trasladados de su lugar de trabajo a sus viviendas al final del día. La desesperanza en los ojos de estas personas cuando miraban los rascacielos relucientes es algo que se quedará conmigo para siempre. © Katherine Bertrand / Quora

5.

Los hombres y las mujeres brasileños siempre están dispuestos a besarse, lo que fue un verdadero impacto para mí. En las fiestas, todo lo que necesitas es contacto visual. Tal vez tu pareja te pregunte primero tu nombre, pero la conversación no durará mucho.

Existe una creencia popular entre los brasileños de que primero debes probar la química de los besos. Pero esto, por supuesto, siempre ocurre exclusivamente en las fiestas. © Sofia Andersson / Quora

6.

Durante algún tiempo viví en uno de los países del sudeste asiático. Una vez tenía prisa por llegar a una reunión importante, así que me subí a un tuk tuk y le dije al conductor adónde tenía que ir. Sin embargo, él simplemente no quería llevarme a mi destino porque estaba decidido a llevarme a la tienda de su primo. Por supuesto que le repetí que no podía ir allí, que era una barbaridad, que tenía prisa. Finalmente, comencé a maldecir y le recordé que estaba pagando dinero para que me llevaran a la dirección que yo necesitaba.

Fue una aventura bastante estresante y un verdadero choque cultural. © Linda Paxton / Quora

7.

Me mudé de Indonesia a los Estados Unidos. Al principio me sorprendía y molestaba mucho cuando alguien me preguntaba cómo estaba, pero nunca me daba tiempo para decirle cómo me sentía. Para ser honesto, simplemente no sabía cómo responder a esta pregunta, por lo que generalmente había una pausa incómoda durante unos segundos, durante la cual me preguntaba febrilmente: ¿debería decir que estoy triste, que estoy nervioso? ¿O debería decir que estoy feliz? ¿Qué debo hacer?

Más tarde me enteré de que esto solo era una forma de saludo, por lo que no era necesario que describiera lo que me había sucedido durante el día. © Atcha Nie / Quora

8.

Estaba viajando por Turkmenistán. Para aprender más sobre la cultura y recordar algo, les pedí a los lugareños que me enseñaran a contar en su idioma. Para mi sorpresa, resultó que hablan un idioma similar al sánscrito. Fue un shock para mí.

Sin embargo, después de eso busqué en Internet y descubrí que hablaban ruso, con el que el sánscrito tiene algo en común. © Priyank Tiwari / Quora

9.

Después de mudarme a Jordania, mi jefe me invitó a cenar a su casa. Yo recordaba de mi México natal que, cuando eres un invitado, debes, por cortesía, terminar todo lo que hay en tu plato. Así que, cuando mi jefe me sirvió un plato enorme de arroz, cordero, ensalada y pan, me comí hasta la última miga. Pero entonces el dueño de repente comenzó a poner comida en mi plato nuevamente. Después de eso, insistió en beber café. Luego fue el turno del té.

Cuando me estaba preparando para irme a casa a altas horas de la noche, la esposa de mi jefe me detuvo y dijo que había hecho qatayef (bolas de masa dulces rellenas de crema o nueces). También tuve que comerlos. Al día siguiente, le conté mi experiencia a un conocido de Palestina. Él no podía dejar de reír y me explicó que allí era costumbre que la gente dejara de comer cuando estuviera llena, dejando comida en su plato. Pero si el plato del invitado está vacío, entonces el anfitrión debe ofrecerle aún más comida, que el invitado obviamente rechazará al principio, porque es tímido, pero luego aceptará comer. Fue mi primer choque cultural y el día en que casi muero en un coma alimenticio. © Pao Schietekat / Quora

10.

Una vez fui a una piscina pública en el sur de Francia. Y fue un impacto para mí. Solo tenía un bikini conmigo, pero resultó que necesitaba un traje de baño. Lo compré en una tienda cercana, pero cuando regresé, la guardia de seguridad trajo un balde de agua y jabón, y dijo que mis pies dejaban marcas de suciedad, así que tenía que lavarlos primero, y solo entonces me dejaría entrar al vestuario.

Tuve que sentarme en el piso y frotarme los pies hasta que la empleada los encontró lo suficientemente limpios. © Arielle Winter / Quora

11.

Lo más extraño y sorprendente que noté en Europa es que los lugareños colocan botes de basura dentro de los gabinetes de la cocina. Cada vez que veía eso, mi mente gritaba: “¿Por qué estás haciendo esto?”.

Crecí en Indonesia y en Singapur, por lo que puedo decir que en estos países nunca he conocido a una sola persona que pusiera contenedores de basura en ninguno de los gabinetes. Es algo incomprensible para mí. Quizás porque me criaron con la idea de que cuando pones algo en un armario, quieres guardarlo, no tirarlo. © Jessica Bernice Andrea Jasmine / Quora

12.

Mi amiga y yo viajábamos juntas por Europa. Somos de Irán. Parece no estar tan lejos de Europa, pero es como si fuera otro planeta. Por ejemplo, para salir del país tuvimos que obtener el permiso de nuestros padres.

Disfrutamos mucho de nuestro viaje, pero varias cosas nos sorprendieron desagradablemente. Por ejemplo, la infraestructura europea no es tan ideal como se suele pensar. El mayor impacto fue el sistema de transporte en Alemania. Resultó que en realidad estaba bastante desorganizado, caro y desactualizado. © Anonymous / Quora

13.

En nuestra segunda y última visita a Egipto, mi esposa y yo quedamos impactados por la cultura de conducción y seguridad. Por ejemplo, los conductores rara vez encienden las luces delanteras. Muy a menudo solo lo hacen para asustar con la luz a los animales que salen corriendo a la carretera. En Egipto la circulación es formalmente por la derecha, pero no importa en absoluto. Los automovilistas pueden conducir en el carril contrario o incluso por las aceras.

Una vez viajamos en un taxi que no tenía asientos traseros. Solo había una especie de tabla con almohadas. No hace falta decir que también faltaban los cinturones de seguridad. Y los espejos. Una vez mencioné estos problemas cuando hablaba con un empleado del hotel, que dijo que no teníamos de qué preocuparnos: “¡Los conductores egipcios son los mejores conductores del continente africano!”. © Johnfrancis (John) Evans / Quora

14.

Otro choque cultural que me esperaba en Noruega fue el horario de apertura de las líneas de atención directa. Como ruso malcriado, estaba acostumbrado al hecho de que todas las empresas más o menos grandes tienen un servicio de asistencia las 24 horas. Incluso el banco, cuya tarjeta yo usaba cuando estudiaba en la universidad de Cheliábinsk, tenía una línea directa las 24 horas, a pesar de que era un banco pequeño con solo 3 oficinas en nuestra ciudad. En Noruega me enfrenté a una situación completamente diferente, cuando es simplemente imposible contactar y recibir ayuda rápidamente.

También me sorprendieron las aplicaciones de banca móvil, que resultaron ser menos cómodas y funcionales que las aplicaciones de los bancos rusos. © Raoul Karimov / Quora

¿Has encontrado durante tus viajes algo que haya revolucionado tu idea de cómo funciona todo en este mundo? ¿O tal vez tu mismo sorprendes regularmente a los extranjeros con tu estilo de vida y hábitos? Cuéntanos en los comentarios.

Imagen de portada Arielle Winter / Quora

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