15 Personas que dijeron: “Ya tuve suficiente” y se alejaron de los problemas con estilo

Incluso en situaciones cotidianas sencillas y familiares, las cosas a veces salen mal. En el supermercado o en casa, de repente, se desarrolla un drama; el ambiente de la oficina repentinamente se vuelve completamente desagradable o los niños comienzan a comportarse como si quisieran pasar a la historia del jardín de niños o de la escuela.

Los héroes de esta recopilación de Genial.guru saben exactamente cómo salir de esta situación con la cabeza en alto y obtener una experiencia útil. La historia del bono te contará que a veces los intentos de superar los problemas llevan un poco al lugar equivocado.

• Por la noche había mucha gente en el supermercado y necesitábamos comprar solo las cosas más importantes para la cena. Estábamos con mi esposo en la caja de servicio rápido (hasta 10 artículos). Llegó nuestro turno y la cajera declaró que no nos iba a atender, ya que teníamos 11 productos. Me disculpé por haber calculado mal y le pedí que nos atendiera. Ella se negaba a hacerlo. Entonces dividí las compras en 2 partes y le dije: “Bueno, somos dos, ¡haz de cuenta que son compras diferentes!”. © Evelina Breskaya Virazel / Facebook

• Conseguí un trabajo de repositor de productos en un supermercado. Cuando se necesitaba reponer leche en el refrigerador, mis colegas abrían un paquete de 12 unidades y las colocaban una por una. En mi primer día, puse todo el paquete en el refrigerador, corté el plástico y lo saqué de debajo de las bolsas. Deberías haber visto los ojos del gerente de la tienda y del empleado que me enseñaba. A partir de ese día todos empezaron a hacer lo mismo.© necropants / Reddit

• Estuve esperando mi turno haciendo la cola en la caja del supermercado. Había 2 personas adelante de mí, ambas tenían compras importantes y todavía no había espacio en la cinta. Dejé el carrito y fui a mirar las ofertas. Luego vi cómo una señora con una niña pequeña y un carrito de bebé se acercó y se puso delante de mí, haciendo como que no me había visto. Claramente pensó que yo era una adolescente. Yo era más baja que ella por una cabeza y dos veces más pequeña, lo que significaba que yo no iba a protestar.
  Me quedé sorprendida un poco por esta actitud, pero no me callé. Me acerqué y le pregunté qué estaba pasando, mirándola a los ojos. Mi mirada, al igual que mi voz, se vuelven muy pesados ​​y expresivos de ser necesario: es por mi profesión. Por su apariencia un poco asustada entendí: ella se dio cuenta de que yo no era una niña en absoluto e inmediatamente trató de usar la frase típica “Soy una mamá”. © Sattal / AdMe

• Mi amigo me pidió que le trajera un kimono. Lo puse en mi bolso y me subí al autobús donde dos hombres empezaron a molestarme. Uno de ellos trató de averiguar qué había en mi bolso. Él abrió el cierre y vio el kimono con el cinturón negro de mi amigo. Los hombres se levantaron cortésmente y se fueron. © Natascha Natascha / Facebook

• Mi mamá dirige una sucursal de una empresa de transporte de cargas. Viajó por negocios por una semana y me pidió que la reemplazara. Llegó un cliente a retirar un equipo, la caja pesaba 50 kg. Todos los hombres se habían ido a hacer entregas, no había nadie más en el depósito. El cliente me dijo que le cargara la caja. Le expliqué que ahora no podíamos. “No, tráiganmela”, dijo y se fue a su coche. Yo pesaba lo mismo que la carga, y también tenía puesto un vestido y tacones de aguja. Tomé un patín de carga (un dispositivo especial para cargar) y saqué su equipo montada sobre el como si fuera un escúter. Me pareció gracioso. Espero que le haya dado vergüenza. © Аlina / AdMe

• En el último grado de la secundaria, en las últimas lecciones de Física, cuando el libro de texto ya estaba terminado, pero la maestra no podía dejarnos andar por la escuela, nos hablaba de la vida. Recuerdo que nos enseñó a las chicas que, cuando nos casáramos, quemáramos con la plancha el pantalón o la camisa de nuestro marido, y entonces él ya nunca más nos confiaría el planchado. De lo contrario, tendríamos que planchar su ropa toda la vida. Por cierto, su esposo era nuestro maestro de Educación Física.© Volkonskoit / Pikabu

• Cuando todo el mundo empezó a tener teléfonos móviles, yo envidiaba terriblemente a los dueños de ese tesoro. No tenía dinero para comprar uno. Mi tío me regaló su teléfono viejo. Realmente no sabía cómo usarlo y no sabía que existía el modo silencioso. Para poder llevarlo a la escuela, grabé el silencio en el dictáfono del teléfono y lo puse como el sonido de llamada para no hacer ruido durante la lección. Yo era tan ingeniosa y feliz. © Oídoporahí / Ideer

• Cuando mis hijos eran pequeños, se abrió un gran supermercado al lado de nuestra casa. Estaba muy preocupada de que la tentación por los dulces que están en los estantes fuera demasiado grande para ellos, así que les dije que, si comían algo, el sistema de seguridad comenzaría a sonar. Hasta el noveno grado estuvieron seguros de que era cierto. © Оlga Kulakiva / Facebook

• Una vez, cuando era niño, me escapé del jardín de niños y fui al trabajo de mi madre. Mi padre era ingenioso y, para detener mis viajes de senderismo, le sugirió a mi madre que me enseñara a leer. Dejé de escapar porque no podía apartarme de nuestros libros. O tal vez finalmente escapé de verdad. Al mundo de las historias. © V***aForMyBear / Pikabu

• La maestra le envió hojas de tareas a mi hijo de 9 años que tenían que ser llenadas con la ayuda de una computadora. Lo dejé con su computadora portátil para que hiciera su tarea y fui a preparar la cena con mi hija de 3 años. Cuando entré en la habitación para llamarlo a comer, descubrí que le estaba haciendo todas las preguntas a “Alexa”. © SparkieMark1977 / Reddit

• En la clase de química hicimos un experimento de 20 minutos. Era necesario mantener el termómetro en agua de tal forma que no tocara el fondo del recipiente, de lo contrario, los resultados podrían ser inexactos. Después de un par de minutos, las manos ya estaban cansadas. Y en lugar de sostener el termómetro y sufrir, mi compañero de clase hizo un extraño dispositivo con libros y sujetapapeles. Y de alguna manera, esto sostenía el termómetro en la posición correcta, aunque parecía una tontería. El maestro dijo: “Si funciona, entonces no es una tontería”. © Cojallison99 / Reddit

Bono: a veces no es fácil salir de una situación difícil

• Lo vi en el supermercado: un joven se había acercado a las estanterías donde una trabajadora estaba colocando la mercadería. Él dijo: “Por favor, deme unas toallas femeninas”. Ella preguntó: “¿Cuál prefiere?”. Él respondió: “Bueno, más o menos como para usted”. © Anna Bogdzevic / Facebook

¿Cómo afrontas los problemas que aparecen repentinamente?