Antes este muchacho dormía en la calle. Ahora juega en la Copa Mundial de fútbol y ataja los penales del mismísimo Ronaldo

Historias
hace 3 años

Alireza Beiranvand es uno de los jugadores de la selección de Irán. Para realizar su sueño, el joven tuvo que abandonar su casa para vivir en la calle y trabajar lavando autos.

Genial.guru te trae esta historia inusual que puede inspirarte con su ejemplo de valentía, perseverancia y ganas de trabajar.

Alireza nació en una simple familia de nómadas, y de niño pasó mucho tiempo en el campo cuidando ovejas. Como era una tarea aburrida para un niño, inventó un juego de tirar piedras y pedazos de arcilla a distancia. Difícilmente sabía que pasados los años esta habilidad le sería muy útil.

Luego, el niño se apasionó por el fútbol. Lo que más le gustaba era proteger el arco. Sin embargo, su padre estaba en contra de la afición de su hijo. Una vez inclusive le rompió el uniforme y los guantes de rabia.

De adolescente, Alireza pidió prestado un poco de dinero a sus familiares y se fue de la casa huyendo a Teherán, la capital del país, para probarse en el fútbol profesional.

Tuvo mucha suerte, ya que el entrenador Hossein Feiz lo invitó a entrenar en el equipo Vahdat. Muchas veces el futbolista tuvo que dormir en la calle.

Alireza tomaba cualquier empleo que encontrara. Trabajó en una fábrica de tejidos, un lavadero de autos, una pizzería y también trabajó haciendo limpieza. Fue una época muy difícil. El joven casi no dormía y el tiempo libre que le quedaba lo dedicaba a los entrenamientos. Él sabía que no podría mantener ese ritmo por mucho tiempo más, así que pensó en despedirse de su sueño.

Sin embargo, el trabajo duro le sirvió. Lo llamaron al "Naft Teherán Club", y allí mostró todo su talento. Tanto los entrenadores como sus compañeros de equipo notaron al instante su excelente nivel. Y la afición que tenía de niño de tirar piedras se convirtió en su distinción personal, ya que Alireza se hizo famoso por sus pases de gol a través de todo el campo.

Después de todas las dificultades que había atravesado, el futbolista se esforzó mucho en el campo y este hecho no quedó inadvertido. Les ganó a otros candidatos para la posición de portero, ¡y no es sorprendente! Ya que en 12 juegos de clasificación de los 13 que tuvo el equipo, Alireza no dejó pasar ni un balón. Es un resultado excelente para alguien que juega en esa posición.

Y, a pesar de que la selección de Irán no pudo avanzar de la fase de grupos, tuvo buena participación en la Copa del Mundo en Rusia. En el último partido del equipo, Alireza pudo hacer algo impensable y entrar en la historia del fútbol de su país. El arquero paró un penalti (un pase de 11 metros justo en el marco) del mismo Cristiano Ronaldo, jugador de la selección de Portugal y portador de 5 Balones de Oro.

Un día, hace años, un niño tuvo que ir en contra de la voluntad de su familia persiguiendo su sueño. Se fue a la capital, hizo diferentes empleos pesados y trabajó duro. Pero todo esto trajo sus frutos. Ahora Alireza es una estrella de su selección que, además, nos recordó a todos nosotros la importancia de luchar y nunca rendirse.

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