El nieto se tardó 2 años en prepararse para el cumpleaños de su abuelo e incluso vendió su auto por el regalo... y no fue en vano

Cam Dedman es un joven sencillo de Kentucky, que decidió hacer un regalo especial a su abuelo Fred Lamar en su 81 cumpleaños. Cam quería agradecer a su abuelo por cuidar a la familia durante muchos años y se comprometió a hacer realidad el sueño de toda su vida. Sin embargo, para esto el chico tuvo que vender su propio auto, pero al final valió la pena.

En Genial.guru nos emocionó la idea de Cam, y estaremos encantados de contarte cómo terminó la historia.

Fred Lamar trabajó durante muchos años por el bienestar de la familia, apartando sus propias necesidades y deseos a un segundo plano. Una vez soñó con reparar su auto, pero no contaba con el dinero para realizar su sueño. Pero siempre fue un padre y un abuelo cariñoso, y para su nieto Cam también se convirtió en un verdadero amigo. Cuando Cam maduró y consiguió la independencia financiera, decidió hacer realidad la idea del abuelo.

El Chevrolet Bel Air 1957 alguna vez fue considerado el modelo de Chevrolet más caro, pero después de 30 años de inactividad en el garaje de Fred se convirtió en chatarra. Para darle una nueva vida, Cam tuvo que trabajar duro y ahorrar dinero durante varios años, pero cuando se dio cuenta de que la cantidad recaudada aún no era suficiente, vendió su propio auto. Sin embargo, Cam asegura que “valió la pena”.

En el otoño de 2016, Cam comenzó a restaurar el automóvil. Aunque fue ayudado por un equipo de profesionales, el trabajo tomó todo su tiempo libre. Además, Cam tuvo que esforzarse mucho para que todo lo que estaba haciendo se mantuviera en secreto para el abuelo durante todo un año. Sin dudas, no fue en vano. Durante este año, Cam y su equipo lograron no solo restaurar el automóvil, sino también encarnar todos los deseos de Fred, deseos que alguna vez había mencionado en las conversaciones con su nieto.

En su cuenta de red social, Cam escribió: “Es mi mejor amigo y realmente se lo merece”.

Cam no quiso esperar la llegada “oficial” de la fecha importante: 2 días antes de cumpleaños, reunió a toda la familia para entregar el regalo a su abuelo. “Casi se desmaya”, con estas palabras Cam describió el estado de su abuelo cuando vio su Chevrolet Bel Air 1957 totalmente restaurado. Fred incluso rompió a llorar: ya no soñaba con sentarse al volante de su querido auto. Un poco más tarde dijo que estaba seguro de que su nieto era el mejor.

Poco después, Cam logró realizar su propio sueño: montó un taller, donde junto con su equipo se dedica a la restauración de autos retro. A veces lo ayuda Fred, con quien siguen siendo mejores amigos. Cam dedica todo su tiempo libre a su esposa y a su hijo pequeño porque, al igual que su abuelo, antes que nada es un hombre entregado a su familia.

Y ahora te dejamos con las fotos del Chevrolet Bel Air 1957 restaurado para que lo veas desde todos los lados

¿No es guapo?