Un cineasta iraní hizo un cortometraje fuerte y emotivo sobre el sacrificio de los padres

A menudo las historias más fuertes y profundas son las más sencillas y cortas. Si no lo crees, recuerda el famoso cuento de Ernest Hemingway que solo consta de un par de palabras: "Se vende: Zapatos de bebé, nunca usados". El cineasta iraní, Yashli Alizadeh, provoca las mismas emociones con su historia de un sacrificio de un padre de familia.

En Genial.guru no pudimos ignorar el primer cortometraje en la carrera de Alizadeh "Para mi padre, todas las estaciones del año siempre han sido iguales".

En la primera escena vemos dos pares de calzado. Unos zapatos blancos de mujer y unas botas comunes de su marido.

Pronto nace su hijo.

El tiempo pasa. Nace otro hijo.

Los niños crecen.

Las estaciones de año cambian una a otra.

Los niños crecen y empiezan a formar sus propias familias.

Pero aun así se reúnen en la casa de sus padres.

Vienen visitas con sus propios hijos.

Sin embargo, en muchas ocasiones en la casa solo quedan dos personas. Presta atención a la planta en la esquina inferior izquierda: cuando la casa estaba llena de gente, crecía grande y bonita. Ahora se está secando.

Pero hay algo que no ha cambiado del todo: las botas del padre. Tan solo mira cómo envejecieron las relucientes botas nuevas que se compró cuando conoció a su amada.

A pesar de que esta historia es triste, está llena de amor y calidez.

Yashli Alizadeh dedicó su cortometraje a todos los padres en el mundo.

Abraza a tus seres queridos: a menudo sus sacrificios son impercibibles, pero siguen cambiando nuestras vidas para mejor.