Un joven cuenta cómo ha sido tener un padre con síndrome de Down y expresa lo orgulloso que está de su familia

Historias
hace 4 años

Cuando eres niño, el amor y el apoyo que recibes de tus padres se convierte en una de las cosas más importantes en tu vida. Sin importar las circunstancias, el afecto y la perseverancia siempre son la clave para salir adelante. Pero, cambiemos un poco el panorama, ¿te imaginas cómo sería tu vida si alguno de tus padres tuviera síndrome de Down? Sader Issa, un joven de 21 años, originario de Siria, contó en un video lo que significó ser criado bajo estas condiciones y asegura que no cambiaría nada en su padre, pues fue él quien lo ayudó a convertirse en el hombre que es hoy.

Genial.guru tiene la seguridad de que el esfuerzo de esta familia muestra que, cuando una persona está dispuesta a luchar, puede conseguir lo que quiera. Por ello, te comparte su historia, la cual es un claro ejemplo de que no importa lo que diga la gente o lo complicado que pueda parecer una situación, pues lo único importante es el amor que hay de por medio.

Una historia ejemplar

Su nombre es Sader Issa y es un hombre orgulloso de sus raíces. Su niñez estuvo llena de amor y ternura, pues su padre siempre trató de hacer que su vida fuera como la de cualquier otro niño. Aunque para algunas personas esto podría resultar un reto y algo sumamente complicado para enfrentarlo, el papá de Sader no dudó en seguir adelante y se esforzó para criarlo de la mejor manera posible. Después de todo, simplemente quiso hacerlo de la manera fácil, sin prestar atención a lo demás.

Las base de todo: dos padres extraordinarios

Aunque podría asumirse que la relación entre sus padres es distinta a las demás, Sader asegura que no es así. La relación que han construido durante tantos años ha sido tan común como cualquier otra. Con el paso del tiempo, han podido disfrutar del amor, de la simplicidad, la humildad y han logrado atravesar las adversidades cuando han estado en desacuerdo. Con esto, han intentado mostrarle a la gente que todo es posible y que, realmente, podrían cambiar su percepción de las cosas si se dieran un momento para verlos como una familia en la que lo más importante ha sido el amor.

Un padre trabajador y respetado por otros

Jad Issa, el padre de Sader, trabaja en un molino que está cerca de su casa. Cuando tiene la oportunidad, su hijo lo ayuda en lo que necesita y lo acompaña en su labor. Lleva una vida normal y las personas lo respetan y lo tratan como a cualquier otra, ya que lo único que sabe entregarles es amor puro sin esperar nada a cambio. “Estoy orgulloso de mi padre. Durante toda mi vida él ha sido el mayor soporte económico, psicológico y el más grande apoyo cuando lo he necesitado”, comentó Sader.

El orgullo de un padre

Lo más bonito de todo es cuando su papá lo presenta con orgullo ante otras personas y muestra que, a pesar de sus condiciones, logró su objetivo: formar a un hombre de bien, que se esfuerza por conseguir lo que quiere. Actualmente, Sader estudia el tercer grado de odontología así que, cuando conocen a personas, este padre maravilloso les dice “mi hijo es médico”, lleno de orgullo y seguridad. “Es posible ver cuando sus ojos están invadidos de alegría y satisfacción, como si expresara: sí, tengo síndrome de Down, pero crie a este hombre e hice todo lo que estuvo en mis manos para que se convirtiera en médico y pudiera ayudar a otros”, compartió Sader.

Para reflexionar

Tal vez, cuando una mujer está embarazada y sabe que su hijo tendrá síndrome de Down, su vida se destroce y lo perciba como lo peor que podría pasarle. Como en cualquier situación de la vida, surgen las posibilidades y, en este caso, solo hay dos: esperar y asumir la responsabilidad, o abandonar la idea de tener a un hijo con esa condición. "Si mi abuela hubiera estado convencida de no tener a mi padre, yo no podría estar aquí contándote esta increíble historia", fueron las últimas palabras de Sader, quien está intentando hacer una película sobre su familia. Cualquier persona que se interese en apoyar el proyecto o que tenga en mente otra idea para compartir esta historia, puede contactarlo aquí o hacer un donativo aquí.

¿Qué opinas de esta familia? ¿Qué mensaje les mandarías? Cuéntanos tus respuestas en los comentarios, ¡ellos van a leerte!

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Esta historia sirve de ejemplo para que nos enteremos de que tener Síndrome de Down no es ninguna barrera.

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