Tailandesa de 74 años recibió una estrella Michelin por la exquisita comida callejera que hace en un pequeño local

Historias
hace 4 años

Jay Fai es una tailandesa de 74 años que pasa sus días haciendo lo que más le apasiona: cocinar. Sus padres, unos migrantes chinos, llegaron a Tailandia buscando mejores oportunidades, dedicándose a la venta de comida callejera, donde la mujer dio sus primeros pasos. Ella lidió con situaciones difíciles, como la pérdida de su primer negocio a causa de un incendio. Pero su entrega y sacrificio diario le permitieron abrir, hace 40 años, el local de comida callejera que, en 2018, fue galardonado con la prestigiosa estrella Michelin.

Genial.guru conoció la historia de Jay y cómo sus platos hechos con amor y cariño le hicieron acreedora de uno de los premios más importantes de la gastronomía.

Comenzó a trabajar como costurera

Antes del éxito, Jay tuvo que aguantar todo tipo de penurias, pues su familia no contaba con suficientes recursos. Desde muy joven trabajó de todo lo que podía, para ayudar a sus padres y sus siete hermanos. Sin embargo siguió estudiando y preparándose, hasta que abrió un negocio de confección de ropa. Todo estaba bien hasta que un voraz incendio acabó con todo. Aunque intentó trabajar en otras tiendas, no tuvo mucho éxito y comenzó a deprimirse.

El carrito de comida de sus papás fue su principal inspiración

Pero, a pesar de su estado anímico, Jay comenzó a trabajar con sus padres en un carrito de comida callejera. En ese momento se dio cuenta de que cuando estaba en la cocina era más feliz. Entonces, comenzó a observar detalladamente todos los procesos de preparación de los platillos, lo que le permitió desarrollar su propio estilo y abrir su propia tienda de comida.

Lo que la distingue del resto es que compra productos del mar de gran tamaño y frescura, que solo prepara al vapor en lugar de hervirlos, como hace la mayoría. También cuida con mucha atención la calidad de sus ingredientes y sirve platos abundantes y prolijos, que tienen un exquisito sabor. Gracias a eso, se ganó la fama en su ciudad y luego, a nivel mundial. ¿El plato más solicitado? El omelet de cangrejo, que cuesta 30 USD.

El premio que la acredita como una de las mejores chefs del mundo

En 1980, y con más de 30 años, Jay comenzó a implementar todo lo que había aprendido de sus padres en su propia tienda. Hoy, ese lugar es considerado uno de los mejores del mundo, según, nada menos, que la Guía Michelin que le otorgó una de sus preciadas estrellas. La fama que llegó después de eso también le trajo críticas, por lo difícil que resulta llegar a comer en el lugar: hay que reservar con anticipación, hacer fila durante 4 horas y a veces, desembolsar grandes sumas de dinero, algo que parece contradictorio en un país donde la comida tiene muy bajos costos.

Ya había sido reconocida en su país por su deliciosa comida

El local de Jay es pequeño y tiene algunas sillas para los comensales. La cocina está dentro del espacio donde la mujer también se encarga de preparar los platillos. La primera vez que el mundo supo de Jay fue en 1999, gracias a la publicación de un crítico gastronómico de Bangkok, quien consideró su comida como “una obra maestra”. En 2018, la famosa empresaria, autora y presentadora de televisión estadounidense, Martha Stewart, la bautizó como “una de las mejores cocineras de Tailandia”, después de visitar el lugar del que ahora es fanática.

Su trabajo en el local es muy sacrificado

La estrella que reconoció el trabajo realizado por Jay le fue concedida en la edición inaugural de 2018 de la Guía Michelin para Bangkok, publicada en 2019. De ese modo, la tienda de Jay se sumó a los locales callejeros de Hong Kong y Singapur que también fueron premiados por la prestigiosa guía gastronómica.

Cuando se le consultó si ampliaría su local para recibir nuevos clientes respondió que no, pues considera que tiene suficientes. A pesar de que su restaurante de comida callejera es pequeño (tiene 6 mesas), el flujo de gente es muy grande y a veces se tienen que juntar las mesas para que se sienten hasta 10 personas. “En los primeros siete días después de obtener la estrella el año pasado, perdí 10 kg. Pero ahora sé cuándo comer, cuándo ir al baño, cómo prepararme para el día. No paro de trabajar desde las 2 p.m. hasta la 1 de la mañana”, dice en la misma entrevista.

Seguirá cocinando hasta que no pueda más

La Guía Michelin es una prestigiosa publicación que premia a los mejores chefs de todo el mundo. Obtener sus estrellas resulta difícil, ya que son muy exigentes. Normalmente, Michelin premia los restaurantes exclusivos, pero en los últimos años eso ha ido cambiando.

Sin embargo, la tailandesa ha expresado que no quiere convertir su negocio en un imperio y tampoco desea que sus hijos se hagan cargo cuando ella ya no pueda hacerlo. “Este es un trabajo muy duro, y ya gané lo suficiente para enviarlos a estudiar en el extranjero... Cuando decida no hacerlo más, simplemente terminará”, dijo.

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La verdad que su trabajo es muy sacrificado, es normal que no quiera ampliar su local

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