Una perrita acoge a dos gatos callejeros y los adopta como hijos

Historias
hace 3 años

Asa Lee es una mujer de 31 años que vive en Nueva York y acoge con regularidad a gatos y perros abandonados para ayudarlos a conseguir una familia definitiva. Pero no lo hace sola, la ayuda su mejor compañera: Kona, una perrita con un instinto maternal asombroso, que cuida a los gatitos bebés abandonados como si fuesen sus propios cachorros, ayudándolos a crecer y a recuperar la confianza en ellos mismos.

Genial.guru habló con Asa, quien compartió su historia y la de Kona, demostrando que nada es imposible si uno se lo propone, y que el amor y el compañerismo animal son un ejemplo que vale la pena seguir.

Asa formó un hogar de tránsito gracias a la compañera de piso que tenía cuando vivía en Hawái, quien solía colaborar con la Sociedad Humana. Al principio, como nos pasa a muchos, creyó que no podría hacerlo, ya que pensaba que se encariñaría muy rápido con los animales y que luego sería muy difícil dejarlos ir.

De todos modos, sintió que debía darle una oportunidad, ya que era una buena causa. Se dijo que si se enamoraba del primero que tuviera y se lo terminaba quedando, no seguiría por ese camino, y que comprobaría que no era lo suficientemente fuerte en el aspecto emocional como para acoger durante un tiempo a un animal. Pero es algo que no puedes saber hasta que lo intentas.

Cuando estuvo económicamente estable para poder mantener a un perro, se postuló en diferentes programas de rescate y acogida de animales. El primero llegó en enero de 2015, y desde ese entonces ha estado ofreciendo cuidados. Hasta que una perra conquistó su corazón y llegó para quedarse.

Kona fue el primer “fallido” en su intento de no quedarse con los animales de acogida. Esta perrita llegó desde Tennessee a Nueva York en noviembre del 2015 con tres de sus cachorros. Había sido adoptada en dos oportunidades, y en ambas, devuelta. Luego estuvo en tránsito durante tres meses hasta que llegó a Asa en marzo de 2016; fue adoptada oficialmente por ella el 17 de mayo de ese año.

Lo que llama la atención y lo que hace a Kona tan particular es su forma de entenderse con los gatos. Asa lo notó cuando tenía sus primeros gatitos de acogida, y recibió a Kona. Al comienzo Asa estaba nerviosa, ya que Kona es una mezcla de perro salchicha y tenía miedo de que cierto instinto pusiera en riesgo a los pequeños gatitos bebés.

Lejos de eso, Kona no tuvo ningún tipo de reacción hacia los felinos, pero a medida que su estadía se prolongaba y los gatitos seguían llegando, un vínculo especial comenzó a aparecer: jugaba con ellos, se acurrucaba, les daba atención y cuidados. Realmente los trataba con mucha paciencia y amor.

Un día aparecieron dos gatitos, que fueron encontrados en el mismo patio y rescatados con una semana de diferencia. Ambos estaban nerviosos, asustados e infrasociabilizados, por lo que necesitaban un hogar de tránsito que pudiese ayudarlos a perder ese miedo y a acostumbrarse a vivir dentro de una casa o un apartamento. Como ya había tratado con gatitos en esas condiciones y Kona los acompañaba mucho, Asa pensó que podría darles el hogar de tránsito perfecto para que los pequeños pudieran comenzar a ganar confianza.

El instinto maternal de Kona nunca deja de sorprender. Si bien ella ya había tenido cachorros, los años pasaron y sus dotes maternales fueron en aumento. Su aprecio por los gatos siempre se había manifestado, pero ese instinto protector comenzó a notarse no hace mucho tiempo, para sorpresa de Asa, que no esperaba verla en un rol tan maternal con los gatitos bebés.

Para Asa, darles un hogar transitorio a los animales que no lo tienen es una experiencia muy gratificante, que recomienda realizar a quienes puedan. Sin dudas, es difícil no encariñarse y luego dejarlos ir, pero sin importar cuán doloroso sea, lo que importa es el bien mayor.

Al ofrecer tránsito, uno está salvando una vida: “Les brindo amor y los preparo para su familia definitiva; de otra manera, tal vez no sobrevivirían. Así que puedo llorar, y me duele el corazón en las despedidas, pero es un dolor que estoy más que dispuesta a soportar”, expresó Asa.

Si adoptar u ofrecer tránsito se te hace imposible, siempre recuerda que puedes ayudar o ser voluntario en distintas organizaciones sin fines de lucro que se encargan del rescate y el cuidado de los animales abandonados.

¡Cada granito de arena influye en un mundo mejor para los animales! ¿Alguna vez le diste tránsito a un animal? Si adoptaste, ¿cómo fue tu experiencia?

Comentarios

Recibir notificaciones

Lecturas relacionadas