Vivo en Francia y contaré por qué los padres de aquí viven cómodamente en vez de estar todo el tiempo detrás de sus hijos

Historias
hace 3 años

Todas las madres quieren que sus hijos se acuesten solos, que no hagan berrinches en las tiendas o cuando están de visita, que no griten cuando su madre habla por teléfono. Y que mágicamente aparezca tiempo libre para una misma y para pasar una velada con papá. Resulta que todo esto es posible. Una mujer se fue a vivir a Francia, se casó allí, dio a luz a dos hijos y descubrió el sistema único de crianza local.

Genial.guru absorbió como una esponja la información extremadamente útil del blog de Anna, donde ella comparte las reglas y los métodos de la crianza francesa, que la ayudan a hacer frente a muchas de las tareas difíciles de la educación de los hijos.

Tenemos un enfoque de la crianza completamente diferente

En mis primeros meses de convivencia con mi esposo, cuando llegaron de visita las hijas que tuvo en su primer matrimonio, jugamos a las damas con la mayor, quien entonces solo tenía 7 años. La dejaba ganar, ya que no quería ofenderla. Y qué grande fue mi sorpresa cuando vi que su papá jugaba con ella como si fuera una adulta y, naturalmente, ganaba.

Y cuando le dije que podría haberla dejado ganar como hacía yo, él me respondió esto: “¿Para qué? Después de todo, debe saber perder con dignidad y hacer frente a sus emociones”. Para ser honesta, eso nunca se me había pasado por la cabeza. Yo misma crecí en condiciones de invernadero. Ahora veo dos lados opuestos de la crianza y saco conclusiones.

Los franceses son gente muy paciente. Y este es un mérito de sus padres

  • No corren hacia el bebé no bien se despierta. Esperan un breve momento. Dejan que se quede acostado un rato en la cuna y que examine su entorno. Esto le da tiempo para acostumbrarse a su cama y a su habitación. En el futuro, esta habilidad le será útil, y el niño estará feliz de ir a su habitación para dormir tanto de día como de noche.

  • Cuando los adultos hablan entre ellos y un niño llama a mamá o a papá, los franceses no interrumpen la conversación a su primer llamado. Por el contrario, dejan claro que cuando los adultos están hablando, el niño debe esperar hasta que terminen y recién entonces puede decir lo que quiera.

  • Cuando el pequeño llama a su madre para pedirle algo y ella está ocupada, la mamá le dice: “Ahora terminaré lo que empecé y en dos minutos estaré contigo”. El niño acepta este hecho y espera.

Para los franceses, la paciencia es un músculo que puede y debe entrenarse desde la infancia

No saltes de la mesa si estás trabajando y el niño te pide que veas la torre de bloques que construyó. Explícale amablemente a tu hijo lo que estás haciendo y pídele que espere un poco. Primero esperará unos segundos, pero luego serán minutos. Aprenderá a entretenerse mientras espera y a lidiar con su frustración. Para un niño, esta habilidad es vital; solo de esta manera aprenderá que él no es el centro del universo y podrá madurar.

En la práctica, esto no es tan fácil. Ahora ya me sale automáticamente, no pienso en eso, solo digo: “Sí, Piero, ahora mamá terminará lo que hace y te alcanzará el libro”. Naturalmente, la reacción es predecible, pero el “entrenamiento” continúa, con buenas intenciones y con actitud positiva.

Aquí no se puede consolar a los niños

Esto no se aplica a aquellos casos en los que el niño realmente necesita apoyo, cuando se cayó y se golpeó fuerte y cosas por el estilo. Pero cuando el niño tropieza, se cae y comienza a llorar aunque no le duela, solo porque está un poco asustado, en ningún caso debes abrazarlo y empatizar con él. Después de todo, con esta acción solo confirmamos su vulnerabilidad y aumentamos la gravedad de lo que sucedió a sus ojos. Efectos:

  • El niño llora cada vez que se golpea o se cae, aunque no le duela. Es solo un susto y no debes darle más importancia.

  • Se cae o finge lastimarse para llamar la atención.

  • En la edad adulta, si algo no sale de acuerdo con su plan, se enfada mucho y queda desconcertado, esperando que alguien se le acerque y lo consuele.

La reacción normal es no prestar especial atención, mirarlo con una sonrisa y consolarlo brevemente. No soy una mamá tirana. Amo a mis hijos y quiero que crezcan fuertes primero en espíritu, y recién luego físicamente.

La crianza en Francia antes era incluso más estricta

Cuando visitamos a unos amigos de mi esposo, a menudo discutimos el tema de la crianza, cómo era antes y qué tenemos hoy. Así, en la familia de este amigo en particular había reglas bastante estrictas sobre la educación de los hijos.

  • A los padres se les hablaba de “usted”: vous, Papa.

  • Durante las comidas, cuando los niños estaban sentados a la mesa con sus padres, no tenían derecho a hablar. Aunque a menudo, desde la edad en que el niño ya comía con confianza solo, se lo sentaba ―y se lo sigue sentando hoy― en una mesa separada.

  • Solo después de terminar la comida, pedían permiso para dejar la mesa y podían continuar con sus asuntos.

  • Los niños solo podían jugar con los juguetes en su propia habitación o en una sala de juegos especialmente designada. En ningún caso podía haber juguetes esparcidos por toda la casa.

Hoy en día es una locura escuchar historias como esta. Actualmente, los niños tienen cada vez más libertad de acción. Los tiempos cambian y las costumbres también. Yo busco un término medio.

El mayor problema de las mamás de mi país es la culpa

Estamos constantemente en un estado de ansiedad. El niño se despertó llorando, significa que tiene hambre, está asustado, enfermo, quiere estar en mis brazos, no juego lo suficiente con él durante el día, etc. ¿Y las francesas? Viven y disfrutan de la vida. Se entregan a la naturaleza y la lógica de las cosas, no se olvidan de los papás, de ellas mismas y de que todavía hay una vida fuera de casa. Una francesa lo sabe perfectamente bien: no hay madres ideales; por lo tanto, en cualquier situación incomprensible la ayuda el sentido del humor.

Al mismo tiempo, no hay permisividad y la crianza ocurre naturalmente, sin foros ni libros especiales, pasando el conocimiento de familia a familia. Los principales secretos de la tranquilidad: la autoorganización, la capacidad de ordenar correctamente las prioridades en la vida y la autorrealización.

Cómo las mamás francesas facilitan su vida diaria

  • Los niños y los adultos comen al mismo tiempo. A partir de los 2 años (aproximadamente) comienzan a darles comida de adultos.

  • Un niño, sobre todo cuando es pequeño, no elige lo que va a comer: es mamá quien cocina y quien dice qué hay para almorzar hoy.

  • No verás a una madre francesa corriendo detrás de un niño con una cucharada de sopa.

  • Además, una madre francesa no cocinará con su bebé debajo del brazo.

  • Siesta a la misma hora. ¡Hay horarios para todo!

  • “No” a las malas palabras.

  • No existe un lenguaje “infantil”.

  • No hay ningún “¿está bien/ok?” al final de cada oración. La mamá no le pide permiso a su hijo.

  • Los niños juegan en su habitación (no todo el día, claro). En este momento, la mamá o los dos padres pueden ocuparse de sus asuntos.

  • Los niños también necesitan espacio personal, al igual que los adultos. Por supuesto, esto no excluye las actividades y los juegos conjuntos con los padres.

  • A los niños se les enseña a ser independientes de inmediato. Por ejemplo, poner la mesa, usar cubiertos, ayudar a mamá con algunas labores sencillas. Esto les da confianza a los niños hasta que alcancen la edad adulta.

  • La noche es para los padres. Es decir, los niños se acuestan a dormir todos los días a la misma hora. Y entonces los padres pueden prestarse atención el uno al otro.

Es muy raro ver a niños pequeños en los restaurantes

Puedes ver en un restaurante a niños a partir de los 4 años aproximadamente. No más pequeños. El hecho es que, para un francés, comer no es solo satisfacer el hambre. Cuando el francés promedio va a un restaurante, va allí para relajarse y divertirse. Y eso significa en paz y sin problemas. Por lo tanto, para no molestar a otros y no pasar un mal rato uno mismo, los franceses con niños pequeños eligen:

  • comer en casa

  • un restaurante buffet donde pones tu comida en un plato y siempre pagas la misma tarifa

  • McDonald’s

  • o simplemente un pequeño café familiar

En Francia no hay una licencia de maternidad prolongada. Por lo tanto, prácticamente no existe el concepto de “descansar de los niños”

Si padres e hijos salen a pasear, es porque quieren estar juntos y disfrutar en familia. Me sorprendió que no hubiera un café con un área para niños donde pudieras “entregar” a tu hijo por un tiempo. Cuando le hice esta pregunta a mi esposo, me miró desconcertado y dijo que no le confiaría su hijo a un extraño en un lugar desconocido. En general, los franceses son tan conservadores que es difícil introducir innovaciones aquí.

Cómo debe comportarse un niño cuando está de visita

  • La regla más importante: el niño debe pedir sin falta permiso para empezar a comer y en ningún caso agarrar comida de la mesa sin preguntar. Tanto en casa como fuera.

  • A menudo sucede que un niño toma una galleta de un plato común y luego cambia de opinión y la devuelve; y esto es de muy mala educación. Lo que tocaste va directamente a tu boca o a tu plato, pero no a un plato común.

  • Los niños piden permiso para dejar la mesa e ir a jugar. En primer lugar, les limpias las manos y así sabrás que no mancharán nada, y en segundo lugar, simplemente es lo que hacen los niños bien educados. Y todos nos esforzamos por lograrlo.

  • Asegúrate de que los más pequeños no hagan demasiado ruido. “¡Pero son niños, cómo pueden no hacer ruido!”, dirás tú. Sí, a veces esto es simplemente imposible, sobre todo cuando son pequeños y hay más de dos. Pero tu tarea es dejarle claro al niño que no está solo, que puede molestar al resto. De esta manera cultivamos en un niño el respeto por los adultos.

  • Solo hay un secreto para enseñar a los niños a comportarse en la mesa. El principal ejemplo son los padres. Pero el punto más importante son precisamente las comidas y las cenas conjuntas. Al mismo tiempo y con toda la familia. Cuando estamos todos juntos en la mesa, son minutos mágicos. Y cuanto antes empieces a practicarlo, mejor.

Aquí perciben a los niños sin tanto drama

Decidimos dar un paseo con toda la familia, entramos en una carnicería y nos pusimos a hablar con el vendedor sobre la vida, sobre los niños. Estábamos diciendo que es imposible aburrirse con ellos, “por ejemplo ahora, solo míralos haciendo travesuras”... Y el carnicero dijo: “Sí, crecerán ¡y entonces verás!”. Yo respondí: “¡Oh, sí! Ya me di cuenta de que ahora es pura felicidad y pienso en lo mucho que voy a extrañar esto en 15 años”. A lo que el carnicero respondió: “No, no. Cuando se jubilen, entonces comenzarán a vivir, una vida normal y medida. Como mi esposa y yo”.

Sorpresa. O no... Todo el mundo sabe que en Francia a los 50 años la vida apenas empieza. Bueno, en general. No hay que olvidar que él es un hombre. Las mujeres no están tan tranquilas con el hecho de que es hora de que los niños se vayan de la casa. Pero definitivamente es más fácil vivir con un pensamiento así de positivo.

Aquí todo es diferente

En Francia, las mujeres solicitan el divorcio con más frecuencia que los hombres. Todo estaría bien, pero en mi cabeza no encaja el hecho de que al mismo tiempo les dejan sus hijos a sus maridos (a menudo 2 o 3). Y ellas mismas comienzan a formar una nueva familia. No estoy juzgando a nadie, creo que a menudo ambas partes tienen la culpa de un divorcio.

Aquí hay un ejemplo: mi amiga francesa vive en un matrimonio civil con los tres hijos del primer matrimonio de su esposo. La madre de los niños se fue a Guadalupe con su nuevo amor para arreglar su vida personal.

Las mujeres francesas están libres de prejuicios innecesarios

Llegamos en familia a la playa de la Cote d’Azur, y allí las señoritas, para nada avergonzadas, a pesar de su edad o de sus atributos físicos no exactamente destacables, toman el sol en topless. Y lo hacen como si estuvieran solas en la playa. ¿Acaso no es un indicador de que no les importa en absoluto cómo se ven a los ojos de los demás y qué se pensará de ellas? Esta es la libre mujer francesa.

¿Qué trucos de crianza de los hijos tienes tú?

Imagen de portada anna_de_menthon / instagram

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