Desmentimos 8 creencias acerca de la piel apiñonada que nos evitan disfrutarla

La piel apiñonada, a la que también se le suele llamar bronceada o tostada, es aquella que tiene un tono medio entre el moreno y el blanco. Aunque es una tonalidad que puede lucir muy linda, existen muchos mitos alrededor de esta que pueden evitar que se le den los cuidados adecuados.

1. Requiere menos cuidados

Uno de los mitos más comunes sobre las pieles morenas, como la apiñonada, es que de alguna manera son más resistentes. Pero la verdad es que se pueden sufrir problemas comunes de la piel sin importar el tono. Es importante conocer las cualidades únicas de cada tonalidad, siguiendo una rutina de cuidado adecuada y acudiendo con un especialista.

2. No necesita protección solar

Sin importar el tono de piel, se pueden sufrir daños por el sol. Además, la exposición a la luz de los aparatos también afecta su pigmentación.

Es importante prevenir y cuidar la piel con un protector solar adecuado. En los últimos años también se ha ampliado la gama de productos disponibles que se adaptan a distintos tonos, así que no tienes que preocuparte por parecer un fantasma con los típicos bloqueadores blancos.

3. No necesita hidratación

La resequedad y la deshidratación son problemas comunes de la piel apiñonada, especialmente en ciertas áreas como los codos y las rodillas. Por ello es importante mantenerla hidratada con cremas y lociones, aun si se trata de una piel grasa.

4. Solo le van bien los colores neutrales

Se suele pensar que los tonos más “neutrales” son los únicos que se ven bien en la piel apiñonada y que los colores llamativos lucen mal en ella, pero esto no es cierto. De hecho, los tonos brillantes y audaces pueden hacer que la piel apiñonada se vea más que hermosa. Solo hay que saber combinarlos y equilibrarlos correctamente.

• Base y bronceador: los tonos beige y dorados son excelentes, pues suelen ser más neutrales.
• Corrector: un tono amarillo cubre mejor las ojeras y las manchas oscuras.
• Rubor: los tonos durazno, coral y rosas brillantes funcionan muy bien en la piel apiñonada.
• Ojos: los tonos dorados y bronce son ideales. Evita las tonalidades pastel y prueba con colores más fuertes. Por ejemplo, en lugar de un azul celeste, usa azul marino.
• Labios: las tonalidades de lápiz labial rosadas no funcionarán tan bien. Recurre a colores dentro del espectro del café. Si los tonos son brillantes, busca que tengan una gama dentro del naranja y el amarillo en lugar de colores oscuros como el azul.

5. No se le puede aplicar láser

Existe la creencia de que no es recomendado para pieles apiñonadas hacer uso de tratamientos láser, porque estos dañan su pigmentación. Aunque es verdad que antes no se tenía la tecnología adecuada, hoy en día es más común que los establecimientos cuenten con mejores equipamientos que permitan opciones para cualquier tono de piel. Recuerda que solo un experto puede recomendar el tratamiento ideal para ti.

6. La edad no se nota

Otro mito común es creer que las arrugas y las marcas de la edad son menos visibles en este tipo de piel. Pero la verdad es que los malos hábitos y la exposición a factores como la contaminación pueden afectar la piel y envejecerla sin importar su color. Es importante enriquecerla con vitaminas y antioxidantes en las rutinas diarias de cuidado.

7. No se debe exfoliar

Se suele pensar que los productos químicos y la exfoliación no son adecuados para las pieles apiñonadas, pero este es otro mito. La piel necesita respirar para mantenerse sana. Es recomendado realizarle una exfoliación suave por lo menos una vez a la semana.

8. Solo se ve bien con el cabello oscuro

Hay una creencia de que los tonos de cabello claros solo son compatibles con pieles también claras. Pero esto es completamente falso. Aunque hay algunas tonalidades cálidas que favorecen más, existen varios tonos claros que lucen espectaculares en la piel apiñonada. Solo es cuestión de encontrar la gama más adecuada para el color que más te guste. ¡No temas probar algo nuevo!