8 Prendas que se verán mucho mejor en un bote de basura que en ti

hace 3 años

Puede ser que este artículo dañe la sensibilidad de tu “acumulador interno”, pero tenemos el deber moral de publicarlo. Alguna vez, seguramente, nos darás las gracias por todos esos estantes liberados en tu armario, en los que resultará muy agradable volver a colocar cosas nuevas. Mientras tanto, revisa esta lista de prendas de vestir completamente inútiles.

La mitad de la redacción de Genial.guru ya ha limpiado todos sus armarios.

1. Regalos que no te gustan, realizados por tus seres queridos

No importa cuánto quieras a tu madre, tu amiga, abuela o suegra, no tienes por qué amar todo aquello que te han regalado. Si una bufanda que te han entregado con todo su amor, hace el color de tu rostro pálido como si estuvieras enferma, o ese vestido que te regalaron por tu cumpleaños se parece más al uniforme de una chica fácil, no tienes por qué ponerte todo esto, estropeando tu estado de ánimo y tu imagen.

Lo principal es aceptar el regalo con una sonrisa. Lo que harás con él después ya es otra historia que no tiene nada que ver con tu actitud y sentimientos hacia la persona que te lo regaló. Puedes venderlo con la conciencia tranquila, donarlo a obras de caridad o para reciclar, o incluso tirarlo a la basura.

2. Atuendos muy solemnes

Si compras vestidos, faldas o trajes llamativos o de fiesta, tienes que pensar en que es poco probable que te vuelvas a poner una prenda así. Por lo tanto, si no estás dispuesta a comprarte ropa para una sola vez, reflexiona si puedes alquilar algo por el estilo o bien encontrar un atuendo más sencillo que te permita disfrutar de él en más de una ocasión.

Y esos vestidos de fiesta con un diseño llamativo, volantes y lentejuelas, que alguna vez ya te han convertido en la estrella de la noche, vale la pena ponerlos en venta en esas páginas donde la gente compra cosas de segunda mano, o simplemente tirarlos, sobre todo si la prenda quedó dañada durante un baile o por una loca copa de vino.

3. Ropa interior blanca

La ropa interior blanca resulta paradójica. Por un lado, las braguitas y bras blancos están presentes en el armario de cada mujer, pero, por otro, se convierten en una prenda absolutamente inútil en tu vestuario. ¿Por qué? Varias razones lo explican.

Las prendas blancas pierden rápidamente su aspecto nuevo, adquiriendo un tono gris o amarillento. Además, la ropa interior blanca es muy visible debajo de cualquier prenda de color claro o de tonos oscuros. Si no quieres enseñarle a todo el mundo lo que llevas debajo de tu vestido, opta por la ropa interior de color carne o beige, cuya tonalidad coincida aproximadamente con el color de tu piel.

4. Una compra reciente que ya se ha estropeado

No lo pienses más: duele mucho despedirse de las cosas que acabas de colocar en tu armario. Pero la vida a veces te da sorpresas en forma de bancos recién pintados en el parque, clavos en sitios inesperados, tazas inestables de café y niños traviesos. Si no se puede arreglar la prenda, lo mejor sería asimilarlo, tirar a la basura lo recién estrenado y tener más cuidado la próxima vez.

5. Prendas que no te causan emociones placenteras

El especialista en marketing Alastair Tombs, de la Escuela de Negocios de la Universidad de Queensland, afirma que las emociones negativas relacionadas con las prendas pueden generar en las personas sensaciones desagradables cuando nos las volvemos a poner.

La estilista Annalisa Armitage sostiene la misma opinión. Ella considera que es importante deshacerse de las prendas que nos recuerdan momentos tristes de nuestra vida. Según Annalisa, cuando una mujer abre su armario y ve ropa con la que ha experimentado acontecimientos traumáticos o molestos, esto afecta negativamente a su estado de ánimo.

6. Ropa para tareas “sucias”

La mayoría tiene un estante en el armario en el que se guardan las prendas con pelusas, agujeros, manchas, desteñidas y gastadas o rodillas cedidas. No importa qué tareas “sucias” planees hacer, no te olvides de la autoestima poniéndote “lo que sea”.

Aconsejamos elaborar hasta 2 conjuntos de esta ropa guardada que te sienten bien y sin defectos visibles. Lo demás, lo mejor será que lo tires a un contenedor de basura o lo lleves a reciclar. A partir de aquí, mejor no acumular nada de este estilo.

7. Imitaciones y marcas falsas

No formamos parte de ninguna policía que juzga la moralidad, así que no hablaremos sobre las consecuencias que conlleva para terceros la compra de imitaciones. Solamente queremos contarte cómo estas prendas pueden afectar al retrato psicológico y el comportamiento de su propietario.

Un grupo de científicos de universidades estadounidenses descubrió que usar falsificaciones tiene un efecto desastroso en la propia imagen. Al crear esta imagen falsa de nosotros, nos hacemos más propensos a cometer acciones fraudulentas y llevar a cabo pequeños engaños. Además, nos volvemos más cínicos y confiamos menos en las personas.

8. Bisutería vieja

Incluso las joyas clásicas a veces no resisten las pruebas del paso del tiempo y acaban pasando de moda. Entonces, qué podemos decir de la bisutería que, por regla general, se crea teniendo en cuenta las últimas tendencias, las cuales cambian a la velocidad de la luz.

De vez en cuando, te recomendamos revisar con autocrítica tus joyas y evaluar si aún puedes llevarlas sin comprometer tu imagen. Si los anillos o pendientes te insinúan de manera clara que ya va siendo hora de que pasen a mejor vida, mejor regalar estos tesoros a los pequeños para que le encuentren alguna utilidad en sus juegos.

¿Qué cosas de los ejemplos expuestos anteriormente estás dispuesta a tirar y qué no enviarías a la basura ni por todo el dinero del mundo?

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