Cómo logra una mujer francesa combinar la elegancia y la sencillez al mismo tiempo

Mujer
hace 3 años

El vestuario de las mujeres francesas es bastante minimalista, no les gustan los excesos. Su lema es: “Solo se ve bien aquella ropa con la que te sientes cómoda”. No temen a mostrarse con un toque de descuido porque eso, precisamente, forma parte de la filosofía de la elegancia francesa.

Genial.guru te cuenta qué reglas debes seguir y qué secretos conocer para lucir elegante, femenina e igual de relajada que las féminas del país galo.

Una noble gabardina para cualquier momento

Esta es, probablemente, la prenda más versátil del vestuario de una francesa. La gabardina combina con todo: vestidos, jeans, tacones, zapatillas deportivas... Al elegir esta prenda, con mucha frecuencia se da preferencia a los tonos beige.

Zapatillas de lona blancas, un clásico para cualquier ocasión

No es ningún secreto que las francesas apuestan por la comodidad, por lo que todo el calzado incómodo, en este país, con frecuencia se reemplaza por uno de suela baja y no existe una mejor opción que las zapatillas de lona blancas.

Si llevan tacones, entonces abogan por los más discretos

Una buena y femenina alternativa al calzado deportivo son zapatos con un pequeño tacón. A las mujeres en Francia, simplemente, no se les ocurre llevar tacones de aguja. Primero, saben cuánto dolor conlleva. Y segundo, un tacón alto enfatiza demasiado la sexualidad, algo que evitan en sus imágenes.

El lema de la vida, impreso en una camiseta

Un buen ejemplo de que las inscripciones pueden verse elegantes y discretas. Muy a menudo, este top se elige en combinación con los clásicos Mom-Jeans.

Cualquier camiseta de color básico

Estas camisetas son la base de cualquier vestuario, y para aportarles un toque de descuido, en Francia, simplemente, no se planchan. No temen a la imperfección, sino que, por el contrario, se esfuerzan en enfatizarla.

Los pantalones de jean, en el vestuario de toda mujer francesa

Hablamos de esos mismos jeans con cintura alta. A las marcas francesas les encanta este modelo, por lo que en este país se pueden encontrar colores y precios para todos los gustos. Su principal ventaja es que quedan bien con cualquier imagen y la completan.

Una buena ropa interior es la base de la seguridad en una misma

Aquello que está debajo de la ropa, se trata como algo especial en Francia. Las mujeres del país galo siempre llevan ropa interior hermosa. Siempre. Les gusta comprarla, pero aún más les gusta sentirse sensuales y refinadas durante todo el día, sin importar lo que lleven puesto encima.

Un toque de masculinidad

Una chaqueta más alargada y ajustada es otro elemento típico del vestuario francés. Las chaquetas en Francia son muy populares y se les tiene mucho cariño. Se llevan, no solo con combinaciones clásicas, sino también encima de vestidos ligeros o con faldas.

Minimalismo en todo, incluso en los vestidos

Lo principal a lo que prestan atención las mujeres francesas a la hora de elegir un vestido es que éste sea lo más cómodo y confortable al llevarlo. Esto significa renunciar a cortes complicados y tejidos que limiten los movimientos. Una variante ideal, que combina todos estos requisitos, es un popular (en este momento) vestido cruzado de gasa que se puede encontrar en todo armario de cada mujer de este país.

Camisas que aportan encanto

Otra manera de aplacar una feminidad exagerada, pero al mismo tiempo seguir siendo increíblemente elegante. Muy a menudo, se utilizan camisas de corte masculino, sin volantes.

Bolsos espaciosos donde cabe todo

En la vida cotidiana, las mujeres francesas llevan cómodos bolsos de tipo shopper, también llamados bolsos hobo, donde literalmente cabe de todo. Esta es una variante muy práctica y minimalista para uso diario. Junto a estos modelos clásicos, en la cima de la popularidad, ahora encontramos también los bolsos cesta. Más populares que estos, solo encontramos los sombreros canotier, que, por cierto, también provienen de Francia.

El cabello, al natural, el secreto de una verdadera sensualidad

Las francesas entienden bien qué es dar un toque de descuido. Una verdadera mujer gala nunca permitirá que alguien diga o piense al mirarla: “Se ha esforzado mucho”. El peinado no tiene que ser perfecto y los mechones que salen de un peinado tan solo aportarán más encanto.

Menos es siempre mejor

Esta regla se aplica no solo a la ropa. Máscara de pestañas, un poco de rubor y un lápiz labial de color neutro es todo lo que utiliza una mujer francesa en su vida cotidiana. La moderación también es importante en los accesorios: no se cubren de baratijas de la cabeza a los pies.

Este es el secreto de una francesa para gozar de una apariencia magnífica y femenina. Unas reglas bastante universales y sencillas, ¿verdad?

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