10 Realidades crueles de la vida que toda mujer moderna no debe olvidar nunca

Psicología
hace 5 años

A muchos les parece que es mejor no pensar en la crueldad del mundo porque estamos constantemente convencidos de que solo debemos tener pensamientos agradables, en sintonía con una onda positiva. Pero esta mentalidad puede ser también perjudicial. Impide considerar y aceptar las realidades de la vida misma y, sin tomar conciencia, se antoja imposible aprovecharse de la experiencia.

En Genial.guru juntamos nuestras fuerzas para confesarnos a nosotros mismos cuáles son las verdades crueles que forman parte de nuestra vida, así como averiguamos por qué es necesario recordarlas.

La juventud no es eterna

Ahora los sociólogos nos bombardean por todas partes con mensajes afirmando que 30 años son los nuevos 20, 40 los nuevos 30 y así sucesivamente. Pero a la vez, la juventud es una cuestión muy subjetiva, nuestro cuerpo, aunque más lentamente, envejece y debemos recordarlo, aunque los medios de comunicación nos deslumbren con imágenes de personas que a los 50 aparentan tener 30. Este conocimiento ayuda a apreciar la importancia del cuidado personal y de la salud a diario, invirtiendo fondos en nuestro cuerpo.

Es necesario aprender constantemente

Con la edad, nuestras habilidades cognitivas se ven debilitadas, la memoria y el pensamiento se deterioran y estamos acostumbrados a dar este hecho por sentado. Pero los científicos precisan que el ejercicio constante ayuda a mantener la memoria y el pensamiento en forma. Solucionar problemas de lógica, leer, escribir, memorizar poemas y textos, aprender un nuevo idioma, cualquier forma de aprendizaje resulta ideal para mantener el cerebro a tono. Ni siquiera hablamos del hecho de que el mundo está cambiando tan rápidamente que no será suficiente con una sola profesión.

El alcohol es realmente perjudicial

Sí, incluso el vino tinto seco, que algunos, a menudo, llaman saludable. El riesgo para la salud aumenta incluso con un mínimo consumo de alcohol y el daño real de un aumento en la cantidad de alcohol consumido borra todos los beneficios posibles de ciertas bebidas alcohólicas.

El matrimonio no es imprescindible

Inicialmente, las personas llevaban a cabo una vida en común porque eso aumentaba las posibilidades de supervivencia. Más tarde, atendiendo a las tradiciones o a la religión. Además, en la sociedad estaban arraigadas las ideas sobre una terrible vejez solitaria en quienes no se casaban ni tenían hijos. Ahora, el ser humano ya puede vivir solo. No hay nada de terrible en no vincular su vida a nadie, si tu alma gemela nunca fue encontrada. El matrimonio, basándose en el principio de “peor es nada”, guarda poca relación hoy día con la felicidad.

La elección sí está limitada

Los coach, a menudo, dicen que podemos ser lo que queramos y todas las posibilidades están en nuestras manos. ¿Pero es realmente así? Por supuesto, existen muchas profesiones que nadie antes podía imaginar (basta con mencionar al abrazador de pandas), pero no todas son accesibles para cualquier persona y no todos tenemos suficientes habilidades, lo cual es normal. Uno puede buscarse a sí mismo cambiando de empleo eternamente, pero a veces vale la pena optar por una variante, aunque no ideal, pero que se aproxima, ya que de lo contrario, puedes acabar siendo un aprendiz eterno que sabe un poco de todo y al mismo tiempo no sabe realmente nada en profundidad.

El mundo cambia más rápido de lo que pensamos

En nuestro siglo, el mundo cambia a una velocidad diez veces mayor. No solo se están mejorando las tecnologías, sino también la sociedad en sí misma, luchamos con éxito contra los viejos estereotipos y adquirimos nuevas convicciones. Pero, además, la base de nuestro trabajo también está cambiando: las profesiones, los lugares de trabajo y las formas de hacerlo. Uno debe admitirlo y tratar de mantenerse al tanto de esos cambios o, de lo contrario, puede quedar fuera del contexto que lo rodea.

Tu futuro es tu problema

Una persona en plena cima de su juventud no piensa mucho en qué pasará más adelante, y en nuestra sociedad existe siempre el mismo concepto acerca del futuro: me jubilaré y mis hijos me ayudarán... Pero, en realidad, nadie más cuidará nuestra vejez mejor que nosotros mismos. Si alguien nos ayuda en nuestra etapa de jubilación será genial, pero no se debe contar de antemano con tanto apoyo. Prepararse a la llegada de una edad avanzada, debe hacerse con antelación: cuidar del cuerpo, mente y preparar un colchón económico por si acaso.

La apariencia sí importa

Aunque afirmamos que lo importante es el mundo interior, las personas hermosas se ven más sanas, resultándole más sencillo crear nuevas amistades, sus palabras suelen tener más valor y finalmente son más exitosas. Por eso, tiene sentido invertir en la apariencia y si no se cuenta con la suerte de haber obtenido un regalo de la naturaleza, entonces debe compensarse con un buen cuidado personal, encanto e inteligencia.

Siempre hay alguien mejor. Y más joven

Independientemente de lo que hayamos logrado en la vida, siempre habrá alguien que sea tan bueno en lo suyo e incluso mejor. Y también habrá otro que acabé siendo mejor que este campeón. Resulta imposible e innecesario competir con el mundo entero; la única persona a la que tienes que superar hoy es a tu yo de ayer.

Podemos cansarnos

Las pantallas de televisión y las páginas de revistas nos transmiten una imagen ideal de una persona moderna que se las arregla antes de acudir al trabajo para ir al gimnasio y tras un día ajetreado, se dedica a su pasatiempo favorito, mientras que los fines de semana hace las hazañas de Hércules siguiendo su lista. En realidad, no somos perfectos y podemos cansarnos, despertarnos tarde e incluso ser perezosos. Es posible que no sea tan agradable pensar en uno mismo, pero si reconoces la necesidad de descansar y de relajarte podrás no sentir remordimientos cada vez que te tomes una pequeña pausa.

¿Qué alucinantes descubrimientos has hecho tú?

Imagen de portada Ne rodis krasivoy / STS

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