12 Trampas de la conciencia que las personas inteligentes saben evitar

Psicología
hace 3 años

¿Sabes por qué la infancia nos parece una época feliz? ¿Y por qué nos sorprendemos cuando calculamos los años que han pasado desde la graduación? Es por nuestra astuta mente que a veces cambia la realidad. Caemos en la trampa de la conciencia que nos presenta un mundo distinto a cómo es en realidad. Pero hay una forma de evitar este tipo de trampas.

Genial.guru ha investigado qué efectos psicológicos no nos permiten ver la realidad tal cómo es y qué hacer con todo esto.

1. Desviación hacia lo entero

A nuestro cerebro no le gustan las cosas incompletas ni los objetos fraccionados. Y lo que sufre a causa de esto es, por ejemplo, nuestra figura. El cerebro percibe cualquier porción de comida como algo entero, incluso si es demasiado grande para comer de una sola vez. Tanto una pequeña lata de refresco como una botella que es dos veces más grande, representan para el cerebro una porción, lo que significa que inconscientemente queremos beberla entera. Debido a este efecto ahora, cuando ya no hay escasez de productos, sigue sonando la frase que es tan familiar para muchos: "¡Termina la comida, no podemos tirarla!".

  • Salida: Al empezar a hacer cualquier cosa, hay que determinar qué objetivos queremos lograr con ella. Y hay que decir "basta" no cuando el plato esté vacío, sino cuando ya no sientes hambre.

2. La regla peak-end

¿Qué elegirías: soportar 1 minuto de dolor o 1 minuto de dolor, y luego otros 30 segundos de malestar? El sentido común sugiere elegir la primera opción, pero en realidad las personas se sentirían mejor si eligieran la segunda. Los experimentos han demostrado que esos 30 últimos segundos pueden eclipsar la memoria del dolor. Este es un claro ejemplo de la regla peak-end. No evaluamos los eventos como un todo, sino por su culminación y final. Una película interesante parecerá aburrida porque la escena previa a los créditos no es buena, y el colega molesto se volverá más atractivo si te elogia al final del día.

  • Salida: esta regla nos recuerda cuán importante es finalizar todo lo que hagamos en una nota positiva.

3. Retrospección rosa

La niñez nos parece una época despreocupada y se recuerda con una sonrisa, aunque en realidad, en la infancia podíamos haber sentir aún más estrés que ahora. Esto se debe a que nuestro cerebro tiende a concentrarse en los recuerdos positivos. Y no se trata solo de nostalgia. Un mal viaje de vacaciones te parecerá más agradable después de un tiempo, porque las pequeñas cosas molestas se habrán borrado de tu memoria.

  • Salida: no es tan malo ver los eventos importantes para nosotros a través de lentes de color rosa, pero es importante no olvidarnos de este pequeño truco de nuestra mente. Los recuerdos más felices generalmente no son del todo confiables.

4. El error de la "mano de la suerte"

La victoria atrae aún más victorias. Es lo que nuestra mente dice cuando apostamos o vemos a alguien apostar. Pero, en realidad, la imaginaria franja de la suerte solo es otra trampa en la que caemos. Que un jugador se haya ganado un premio gordo no significa que la fortuna lo esté favoreciendo, ni cancela la teoría de la probabilidad. La "mano de la suerte", según los científicos, no tiene más suerte que la mano común.

  • Salida: antes de correr el riesgo, es mejor atemperar la emoción y ver la situación con la mirada fría de un observador.

5. El efecto del telescopio

¿Hace cuánto te graduaste de la escuela? ¿Y de la universidad? ¿Cuánto tiempo llevas trabajando? Este tipo de preguntas pueden causar una ligera confusión. A veces, nos sorprende descubrir que pasó mucho más tiempo de lo que pensábamos. Es el efecto del telescopio el que hace que los eventos recientes se vean más distantes y los antiguos parezcan más cercanos en el tiempo. Por ejemplo, la fiesta de Año Nuevo un mes más tarde parecerá un evento lejano, pero después de un año o dos, te sorprenderá lo rápido que pasó el tiempo. Los científicos han descubierto que, con la edad, el efecto del telescopio aumenta y una persona de 65 años percibe los eventos de 5 y 50 años de antigüedad aproximadamente de la misma manera.

  • Salida: para no confundirse con el tiempo, a veces es útil mantener los diarios personales viejos y anotar la fecha de las fotos tomadas muchos años atrás.

6. Error de planificación

Planeaban construir la Casa de la Ópera de Sídney en 4 años, pero la construcción tardó 10 años más. Según el plan, el costo de la construcción sería de 7 millones USD, pero finalmente se gastaron más de 100 millones USD. Este es un buen ejemplo de que incluso los proyectos de varios millones de dólares se truncan por los errores de planificación de sus creadores. Tendemos a subestimar el tiempo necesario para completar las cosas, y tenemos una mirada demasiado optimista sobre nuestros logros futuros. Debido al error de planificación, el cerebro no tiene en cuenta la experiencia pasada y las posibles dificultades, y aproxima al resultado deseado artificialmente. Así es como surgen los retrasos de los proyectos, los aludes de trabajo antes de la entrega de los informes y las promesas incumplidas.

  • Salida: antes de hacer una promesa o embarcarse en un nuevo proyecto, es útil esbozar no solo un pronóstico optimista sino también el pesimista. La opción realista suele estar justo en el medio.

7. El síndrome del impostor

Con este síndrome, las personas, habiendo alcanzado el éxito, se consideran unos estafadores. Les parece que llegaron al éxito por accidente, sin merecerlo, por error o porque las personas a su alrededor no tuvieron tiempo de descubrir que no se lo merecían. Y, en lugar de disfrutar sus los logros y seguir avanzando, experimentan ansiedad y se detienen en la etapa que ya ha pasado. Muchas personas públicas, incluidas las estrellas, sufren el síndrome del impostor, por ejemplo, Emma Watson.

  • Salida: si la sensación de no merecer los beneficios obtenidos te es familiar, puedes hacer una lista de 30 cosas de las que estás orgulloso. La lista te recordará el camino recorrido y te ayudará a darte cuenta de tu propio valor.

8. El efecto Streisand

¿Recuerdas la frase "No pienses en un elefante blanco"? El intento de alejar un pensamiento de la imaginación solo hace que se vuelva más presente. Fue así como en el año 2003, Barbra Streisand trató de eliminar del acceso público esta foto de su casa, que se había filtrado en la red. Como resultado, la imagen se replicó tanto que se le dio el nombre de "Streisand" al efecto psicológico por el que tendemos a interesarnos más por aquello que está prohibido. El efecto se extiende no solo a la información en la red, sino también, por ejemplo, a las tortas que parecen más apetecibles cuando estás a dieta.

  • Salida: si pensar en un elefante blanco está permitido, dejas de hacerlo. La aceptación de los pensamientos y una elección consciente son más efectivas que las prohibiciones.

9. El efecto IKEA

Tendemos a sobreestimar el valor de las cosas que hemos hecho con nuestras manos, independientemente de su calidad. Un experimento demostró que las personas que armaban con sus propias manos un armario de IKEA estimaban que su costo era más alto que el de los sujetos a quienes se les pidió adivinar el costo del mismo gabinete, pero ya ensamblado. Y no se trata solo del esfuerzo. Recuerda la desviación hacia lo completo: el armario ensamblado te da una agradable sensación de completitud, que nubla un poco la mente. Esta es una de las razones de los altos precios de las cosas hechas a mano.

  • Salida: es importante y necesario apreciar las cosas hechas por tus propias manos, pero hay que, recordar que, para otras personas, el valor de un objeto puede ser inferior que para su creador, y es totalmente normal.

10. El efecto de la ilusión de la verdad

La información parecerá verdadera si la escuchamos varias veces. El dato falso sobre el hecho de que los avestruces supuestamente esconden la cabeza en la arena está bien arraigado en la mente de mucha gente precisamente por esta razón. La repetición hace que la información se vuelva tan habitual y familiar para nosotros, que el cerebro gasta un mínimo de recursos para procesarla, y finalmente no tenemos ninguna duda sobre su autenticidad. Los especialistas en marketing lo utilizan al repetir una y otra vez los mismos lemas publicitarios, logrando así que creamos en ellos.

  • Salida: la frase banal "confía, pero verifica primero" ayudará a no ser engañado y evitar compras innecesarias.

11. El fenómeno de la justicia

La fe en un mundo justo distorsiona la visión de las desgracias y los éxitos de los demás. En un experimento, los científicos notaron que los observadores que veían cómo una persona estaba siendo electrocutada, rápidamente pasaron de sentir lástima a culpar a la víctima. Llegaron a la conclusión de que la persona realmente merecía el sufrimiento. ¿Por qué? Porque es más cómodo creer que todos obtienen solo lo que se merecen en la vida, que darse cuenta de que no hay ninguna justicia universal. Las tragedias no ocurren por culpa de sus víctimas.

  • Salida: Pero si el mundo no es tan justo, significa que, ¿cualquier cosa puede pasarme a mí también? Sí. En lugar de hacerse preguntas sobre la justicia, habría que concentrarse en las lecciones que se pueden aprender de la situación.

12. El efecto de los reflectores

¿Alguna vez te has sentido en el centro de atención cuando te pusiste algo nuevo? Y al salir de casa con una mancha en la camisa hará parecer que todos en la calle solo te mirarán a ti y te llamarán sucio. En realidad, la gente tiende a sobreestimar la atención de los demás hacia ellos. Nuestras acciones y nuestra apariencia no son tan importantes para los demás como nos parece. La mente cae en una trampa llamada el efecto de los reflectores.

  • Salida: no tengas miedo de ser tú mismo y expresar tu individualidad. Los transeúntes no te están prestando tanta atención como tú piensas, ni es tan importante tratar de complacerlos.

El autor de este artículo ya casi ha ganado la batalla con el efecto número 6. ¿Con qué trampas de la mente aprendiste a lidiar tú?

Imagen de portada depositphotos.com

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