Si contestaste mal ambas preguntas, no te preocupes: eres una persona absolutamente sana. Y si las respuestas para ti eran obvias, probablemente tengas que pensar en hacer un nuevo amigo: un psiquiatra.

Lo que pasa es que el cerebro de una persona saludable tiende a engañarse a sí mismo. Toma en cuenta las formas artificiales, las sombras alrededor y "corrige" la imagen. Por lo tanto, caemos en la ilusión sin querer.

Los esquizofrénicos no tienen este tipo de imaginación. Su cerebro no puede establecer relaciones entre los detalles. Es decir, solo ve la máscara tal y como es y de ninguna otra manera. Para él, la máscara es cóncava hacia el interior y siempre gira a un solo lado.

¿Cómo detecto a un genio entonces? Entre la esquizofrenia y la genialidad hay una línea muy delgada pero es posible detectarla. Los genios piensan como una persona enferma y una saludable a la vez. Es decir, ven la ilusión al igual que lo hace alguien común, pero entienden de inmediato cuál es la trampa. Y si quieren, su cerebro deja de percibir el engaño para siempre.

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