6 Maneras de percibir el tiempo que a todos nos resultan familiares

Psicología
hace 3 años

Cada uno, mentalmente, divide su vida en segmentos temporales. Según el psicólogo Philip Zimbardo, los problemas comienzan cuando el segmento individual atrae la mayor parte de nuestra atención. Y para cambiar radicalmente tu vida es suficiente con cambiar tu actitud con respecto al tiempo.

En total, Philip distingue hasta 6 tipos de percepción del tiempo. Genial.guru te ofrece descripciones breves de cada uno de ellos. Intenta responder honestamente qué tipo utilizas con más frecuencia y así comprenderás mejor los motivos implícitos de tus acciones. Y si deseas sentir el sabor del cambio, al final del artículo encontrarás una receta ideal para "relacionarte con el tiempo", la cual te permitirá lograr la armonía contigo mismo y con los demás.

1. Pasado positivo

Las personas orientadas al pasado positivo, recuerdan todos los acontencimientos buenos, guardan cosas con nostalgia y mantienen buenas relaciones con familiares y viejos amigos. Por regla general, son conservadores, a quienes les gusta decir: "Pero en nuestro tiempo todo era mejor". A menudo, tienen razón, pero debido a ese pensamiento, se les antoja difícil disfrutar del presente y hacer planes de cara al futuro.

2. Pasado negativo

Los que se ajustan a este tipo de perfil, al contrario del anterior, están orientados hacia el pasado negativo; se recrean recordando todos los agravios y tristezas, se concentran en los errores y fracasos del pasado. Normalmente, les sirve de argumento para no avanzar: como antes no funcionó, no funcionará jamás.

3. Presente positivo

Aquellos que piensan en el presente de una manera positiva, disfrutan el momento actual sin preocuparse por el pasado ni por el futuro. Viven el día a día y se esfuerzan por vivirlo al máximo. Es buena táctica, según los partidarios de este pensamiento positivo, pero no obstante, carecen de unos objetivos claros, lo que, tarde o temprano, se hará sentir. Tales personas acaban más desilusionadas que los demás en la vida.

4. Presente negativo

Aquellos que evalúan el presente de forma negativa, bien pueden llamarse fatalistas. Tienden a creer que toda su vida está predeterminada por factores externos, ya sean poderes superiores o entornos reales. Por lo tanto, no hacen planes para el futuro y literalmente se ven obligados a vivir el presente en exclusividad. Su lema suele ser "Pase lo que pase, yo no decido y no puedo cambiar nada".

5. Futuro positivo

Estas personas se fijan metas estratégicas y construyen planes grandiosos. El día de hoy, para ellos, no es tan importante, lo más interesante sucederá en algún momento en el futuro. De ellos, a menudo, se pueden oir frases como: "Ahora no, cuando me compre el coche / me gradue en la universidad / haga reformas...". En la búsqueda de estos ideales, posponen muchas cosas del presente para el futuro. Pasan poco tiempo con su familia, casi no descansan, no prestan una atención adecuada a su salud. ¿Vale la pena hacer tanto sacrificio para el futuro?

6. Futuro en el más allá

Las personas de esta categoría tampoco están dispuestas a vivir en el presente, pero por otra razón. Básicamente, estas son personas religiosas que creen que el objetivo principal de la vida no está en esta vida. Este mundo es solo una preparación para la eternidad, que llegará tras la muerte. Y todas sus acciones están destinadas a prepararse para tal dicha.

"Desarrollar la flexibilidad mental y cambiar fácilmente la orientación en el tiempo, dependiendo de las necesidades actuales, esto es lo que hay que aprender".
Philip Zimbardo

En cierto modo, cada persona combina las características de los seis tipos de perfiles que se orientan en el tiempo. Pero para aprender a entender el tiempo y sacarle el máximo beneficio, vale la pena mantener un cierto equilibrio.

En la teoría de Philip, la imagen óptima del tiempo se ve así:

  • La mayor dosis del pasado positivo: te permite mantenerte en contacto con tus seres queridos, recordar tu experiencia positiva y te da confianza en tus propias habilidades.
  • Una dosis relativamente grande del futuro positivo: te ayuda a establecer objetivos específicos y ver los caminos para lograrlos, supone un incentivo para seguir adelante.
  • Una dosis mediana del presente positivo: te aporta energía y emociones positivas.
  • Una dosis mínima de pasado y futuro negativos: el recuerdo de viejos agravios envenena la vida y los errores del pasado reducen la confianza en uno mismo. El fatalismo te ata de pies y manos, haciéndote nadar siguiendo la corriente. Por lo tanto, es importante prestar la menor atención posible a estos intervalos temporales.

¿En qué intervalo temporal de tu vida piensas con más frecuencia? Comparte en los comentarios.

Ilustrador Oleg Guta para Genial.guru

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