7 Preguntas que debes hacerte antes de renunciar a tu trabajo

La búsqueda de empleo es un proceso que requiere de tanta responsabilidad que solo la renuncia puede superarlo. Antes de mandar el correo electrónico, hay que ver los pros y los contras para entender si tienes suficientes ahorros para el tiempo de búsqueda de un nuevo puesto de trabajo, evaluar si el puesto actual en realidad no tiene más beneficios y asegurarte de no estar actuando impulsivamente. Y estos son solo los puntos más obvios.

Si estás por dejar tu trabajo actual, intenta vivir este momento junto con Genial.guru. Especialmente para ti, hemos compilado una lista de preguntas que no todos tendrán en cuenta, pero que aún debes responderte.

"¿Mi problema es temporal o permanente?"

Hay problemas que no se pueden resolver: cambio de la política de cálculo de salarios, la actitud desagradable de las autoridades, la mudanza de la empresa a un lugar incómodo para ti.

Pero también hay unos temporales: una pelea con un colega, la falta de bono este mes, un cliente desagradable, una desafortunada falla en el proyecto.

Antes de renunciar, determina si el problema tiene un final previsible. Y si puedes calcular que pronto vendrá la solución, entonces la inconveniencia que ahora te molesta no es una excusa para dejar el trabajo.

"¿Tengo alguna mejora?"

A veces es difícil unirse inmediatamente a un nuevo entorno, lidiar con un nuevo puesto y hacerse respetar por un jefe escéptico. Y en tales situaciones, a menudo nos sentimos tristes y queremos renunciar.

Pero espera unos meses y determina si hay alguna mejora. Si la situación mejora (incluso si lo hace muy lentamente), es mejor posponer la renuncia.

"¿Pienso con claridad?"

Trabajando durante mucho tiempo en el mismo lugar, dejamos de ver los aspectos positivos por los que inicialmente elegimos este trabajo. Nos parece que hay muchas vacantes más adecuadas, sin embargo, como sabemos, el pasto siempre es más verde del otro lado.

Recuerda por qué una vez elegiste esta empresa y este puesto. Presta atención a los pros que deberás dejar a la hora de renunciar: la cercanía a tu casa, la capacidad de trabajar de forma remota, el sistema atractivo de bonos, el prestigio de la empresa, etc. Quizás no quieras decir adiós a estos privilegios.

"¿Estoy pensando en mí mismo cuando renuncio?"

A veces queremos dejar un trabajo por puro despecho después de un conflicto con colegas o jefes. Nos sentimos ofendidos y a cada rato pensamos: "Renunciaré, ya verán...".

Pero créeme, nadie sentirá tristeza cuando te vayas. Renunciar por una pelea banal solo te harás daño a ti mismo. Encima, en un par de semanas no quedará ningún rastro del conflicto.

"¿Cuál es mi meta?"

Ya estás firme en tu deseo de renunciar. Pero antes de mandar el correo electrónico, solo piensa, ¿cuál sería tu puesto de trabajo soñado? ¿Qué remuneración consideras digna de tu trabajo?

A veces, renunciando, damos un paso atrás, alejándonos de nuestro objetivo. Asegúrate de que esto no te suceda.

"¿Cuánto me pagarán de indemnización?"

En primer lugar, este problema debería interesar a quienes reciben un salario en negro. Antes de dejar el trabajo, asegúrate de haber recibido todo el dinero que te corresponda.

De lo contrario, podrías no ver una parte de tu salario, a pesar de que te mereces este dinero. Ni hablar del dinero de las vacaciones no usadas.

"¿Qué dirá mi familia?"

Si estás seguro de tus motivos y ya sabes lo que sucederá a continuación, no te olvides de hablar la decisión con tu familia. Asegúrate de que tus seres queridos te apoyen. Si no es así, ¿quizás tienen alguna razón?

Créeme, el 50% del éxito de nuestros planes depende de si nos apoyan las personas más importantes.

Cuéntanos, ¿qué recomendarías a las personas que están por renunciar? ¿Crees que es posible prever todo en esta situación para minimizar la adaptación? Estaremos encantados de discutir esto contigo en los comentarios.