7 Principios de la sociedad moderna que envenenan nuestras vidas

Psicología
hace 3 años

¿Por qué en el mundo moderno, donde hay todo para satisfacer las necesidades y aún más, las personas siguen sintiéndose infelices? Este tema ahora se está analizando a nivel estatal, y algunos países, como los Emiratos Árabes Unidos y Bután, han nombrado ministros de la felicidad. En Europa y Rusia, piensan seriamente en repetir esta experiencia. Las tecnologías se desarrollan demasiado rápido, el ritmo de vida está aumentando, y simplemente no tenemos tiempo para adaptarnos a todo. Pero siempre hay una salida.

En Genial.guru también decidimos averiguar qué nos impide ser felices y cómo lidiar con ello.

1. Abundancia de elección

La civilización moderna nos ha otorgado muchos bienes materiales y libertad de elección. Solíamos creer que una gran variedad prometía más satisfacción, pero, paradójicamente, la abundancia limita la libertad de nuestra elección.

El sociólogo Barry Schwartz en su libro La paradoja de la elección dice que la toma de decisiones diaria se vuelve cada vez más complicada debido a la gran cantidad de alternativas. La necesidad de elegir constantemente puede privarnos de energía, quitándonos el tiempo y haciéndonos cuestionar cualquiera de nuestras decisiones antes de aceptarlas. Al final, todo esto puede provocar irritación, estrés e incluso depresión severa.

¿Qué hay que hacer?

  • Comprende que, en su mayor parte, la elección es una ilusión. Cuando te rompes la cabeza en un supermercado para elegir uno de los 10 chocolates, piensa que 8 de ellos probablemente fueron producidos en la misma planta.
  • Sigue los hábitos. En lugar de probar docenas de pastas dentales, quédate con la que sea adecuada para ti en cuanto a precio, calidad y propiedades.
  • No cuestiones las decisiones tomadas. Pídeles a tus seres queridos que te apoyen para fortalecer tu confianza en ti mismo.

2. Sobrecarga de información

El acceso a Internet nos ha dado acceso a casi cualquier tipo de información, pero el problema es que la mayor parte de ella es inútil. El fundador del Internet, Tim Berners-Lee, en su carta abierta, dijo que, en la Web, una mentira se expande más rápido que la verdad debido a que los recursos ganan con la cantidad de clics y, por lo tanto, están interesados en ​​que el usuario vea los materiales más provocativos e impactantes posible (o sea falsos o embellecidos). Además, la información basura sobrecarga nuestro cerebro, lo que provoca fatiga y trastornos neurológicos.

¿Qué hay que hacer?

  • No te suscribas a sitios similares. La información en ellos puede repetirse, y como resultado, gastarás tu tiempo viendo materiales repetidos o similares.
  • Para protegerte del spam innecesario, no dejes tus datos de contacto en ningún lado. Si aun así te contactan, solicita que retiren tus datos de la base de datos, haciendo referencia a la ley sobre la no divulgación de datos personales.

3. Dispositivos electrónicos

No hay que explicar cuánto los gadgets o dispositivos electrónicos han simplificado nuestras vidas. Pero también nos sumaron problemas, desde el deterioro de la visión hasta la dependencia grave. Además, los científicos de la Universidad de Texas en Austin creen que el uso diario del teléfono inteligente empeora las habilidades mentales y deprime la psique. Hoy en día, ya no imaginamos nuestra vida sin un teléfono y una computadora. En lugar de usarlos para los fines previstos, nos escondemos en los dispositivos electrónicos, en el mundo del Internet y la realidad virtual. Sustituimos lo natural por lo artificial y, por lo tanto, nos sentimos infelices.

¿Qué hay que hacer?

  • Trata de usar los dispositivos electrónicos con menos frecuencia. El escritor Daniel Sieberg dedicó un capítulo a este tema su libro llamado Dieta digital, donde compartió ejercicios y reglas que ayudan a dejar de usar los dispositivos por inercia. Por ejemplo, aconseja declarar el dormitorio un lugar libre de teléfono y usar un despertador común.
  • Desactiva el sonido, de esta manera, vas a distraerte menos y se reducirá la tentación de agarrar el teléfono.
  • Mantén el orden en el correo electrónico, los mensajes y en las páginas de redes sociales.

4. Rápido ritmo de vida

La velocidad de la vida aumenta cada año. Para responder rápidamente, debemos estar constantemente en buena forma, ser efectivos. Pero, por otro lado, yendo demasiado rápido, puedes salir de la ruta a través de un ataque de nervios, una enfermedad, o quemarte profesionalmente. Hoy en día, el tiempo es la moneda más valiosa. Por lo tanto, acortamos las palabras, nos reunimos solo por negocios, y la multitarea se percibe como un estándar laboral.

¿Qué hay que hacer?

  • Planea pasar de 10 a 15 minutos por día en meditar o simplemente contemplar. Puedes mirar los peces en el acuario o una vela encendida. Esto ayudará a reducir la velocidad y refrescar tu cabeza.
  • Intenta reemplazar la multitarea con una planificación paso a paso siempre que sea posible. Los científicos de la Universidad de Stanford consideran que esta opción de organizar el día es la más efectiva.

5. Sociedad del consumismo

El concepto de consumismo ha cambiado drásticamente en los últimos tiempos: ya no reparamos las cosas, sino que las cambiamos. El sociólogo Erich Fromm estaba seguro de que muchas personas modernas ya no viven en el pleno sentido de la palabra sino están tratando de expandir su mundo a través de la adquisición de las cosas, y su vida se reduce a la carrera por poseer algo. Incluso cuando una persona estudia, quiere tener un diploma, no conocimiento y experiencia. No tiene una comprensión de cómo ella misma existe en este mundo y cuál es el significado de su destino.

La moda cambia cada temporada, se lanzan cosas nuevas y más sofisticadas a diario, cada hora salen actualizaciones y adiciones para ellas. En la búsqueda de cosas, una persona se pierde a sí misma y la capacidad de analizar adecuadamente sus necesidades.

¿Qué hacer?

  • Dales una segunda vida a las cosas viejas. Esto no solo reducirá los costos, sino que nos ayudará a apreciar lo que tenemos. Únete al movimiento DIY ("hazlo tu mismo" por sus siglas en inglés) e inspírate.
  • Elige cosas que siempre están de moda: jeans, gabardinas, camisas blancas, etc.
  • Anota tus gastos diarios: de esta manera comprenderás claramente lo que realmente necesitas y qué fue comprado por impulso.

6. La cultura popular

La música de Mozart tiene más de 200 años, pero todavía es perfecta e insuperable. La música contemporánea es más simple, se vuelve más estándar para convertirse en un éxito que disfrutarán aquí y ahora, y mañana será olvidado. Esto es cierto no sólo de la música: la cultura popular provoca emociones fuertes inmediatas, sacando la profundidad de los sentimientos.

Además, los modelos de belleza, los superhéroes y otros ideales de la cultura moderna requieren mucho de la persona común para poder llegar a este ideal. Sigmund Freud, en su libro El malestar en la cultura, señalaba que, si la cultura ofrece imágenes poco realistas para una persona, esto le provoca neurosis o hace que una persona sea infeliz.

¿Qué hay que hacer?

  • Explícate a ti mismo que las estrellas de la cultura popular son personas reales, con sus miedos y complejos, que sin maquillaje y retoque no se ven mejor que nosotros después de correr. Todo lo que vemos en los medios es el resultado del trabajo de un grupo de personas (publicistas, maquilladores, fotógrafos, etc.), por lo que no tiene sentido esforzarse para lograr los ideales que no existen.
  • No seas un rehén de una sola tendencia, amplía tus horizontes. Interésate por las tradiciones populares, escucha rap y música clásica, mira películas en blanco y negro y también ve al estreno de la última de Marvel. No te encasilles, busca algo a lo que responda tu corazón.

7. Perseguir el éxito

Todos queremos tener éxito, y es un deseo normal. Sin embargo, en la búsqueda de nuestro lugar bajo el sol, a menudo nos perdemos a nosotros mismos, experimentando la frustración debido a las expectativas infladas y traicionamos a nuestros sueños por objetivos más materialistas. El profesor de psicología Alfred Langley dijo que el cansancio emocional es un grave problema de nuestro tiempo. Él cree que las razones son la tensión constante y la orientación al éxito sin compararlo con nuestros valores y objetivos verdaderos.

¿Qué hacer?

  • Encuentra tu ikigai. Es una fórmula japonesa que puede ser descifrada como: "lo que nos hace despertar por la mañana y disfrutar de la vida". Puedes averiguar aquí cómo hacerlo.
  • Las metas motivan y los sueños inspiran. No olvides soñar para encontrar siempre las fuerzas.

Vivimos en una época mejor, todos los caminos están abiertos para nosotros, y somos libres de elegir. Lo más importante es no perderse entre la variedad de caminos y encrucijadas, y no ser rehén de los hábitos que nos impiden disfrutar de la vida.

¿Tienes tus secretos para alcanzar la felicidad? Compártelos en los comentarios.

Imagen de portada unknown author/imgur

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