8 Errores en el trabajo que comete uno de cada dos empleados

Los psicólogos dicen que la mentira es una destreza social, pero, a veces, los gerentes de recursos humanos consideran que la honestidad es una señal de una mente sin brillo y aconsejan a la gerencia deshacerse de tales empleados. Recopilamos una serie de situaciones en las cuales es mejor no apresurarse a dar respuestas.

La editorial de Genial.guru espera que nunca te metas en las difíciles situaciones descritas en este artículo.

1. Tu jefe te propone un proyecto interesante y tú lo aceptas de manera inmediata

Perspectiva externa:

Asumir una tarea incomprensible sin evaluar tus capacidades, es poco ético como mínimo. También hay otras obligaciones profesionales, la familia, y tampoco hay que olvidarse de las vacaciones.

El algoritmo de resolución:

• Pregúntale a tu jefe cómo imagina el resultado del proyecto, cómo se tiene que medir en cada etapa. Otro aspecto crucial son los indicadores de éxito: cantidad de nuevos clientes, aumento de ingresos. Pregúntale cómo percibe la realización de esta idea.
• Pregunta sobre tus responsabilidades y tu papel en el proyecto. Este es uno de los momentos más importantes del cual dependerá tu éxito en el proyecto.
• Junto con tu jefe, define los recursos asignados. Traten de planificarlos para cada etapa de la realización del proyecto.
• Pregunta si en la empresa hay personas que creen en el éxito de esta idea. Si hay, sin miedo pide al jefe hacerlas participar en la labor del proyecto.
• Ve junto con tu jefe la lista de los especialistas involucrados e intenta evitar a personas pesimistas en tu equipo.

Así entenderás si es posible realizar el proyecto y podrás rechazarlo o aceptarlo razonablemente.

2. La empresa está al borde de la quiebra, los compañeros quieren averiguar tu opinión sobre las perspectivas de la empresa

Perspectiva externa:

El optimismo constante hará pensar a los demás: o que sabes muy poco sobre los procesos internos, o no puedes ser una fuente de información fiable o tu sección es una de las principales para despedir. Y los especialistas clave empezarán a buscar otro trabajo.

Solución aceptable:

• Los empleados experimentados pueden ver si la empresa está al borde de la bancarrota de 3 a 4 meses antes de que ocurra, ya que bruscamente no les importas a los propietarios y los gerentes del negocio. En un 100 por ciento, el futuro de la empresa no depende de personas clave, pero las acciones de los directores se determinan por las posiciones de los acreedores y de los clientes: si se apiadan, la empresa podrá seguir existiendo.
• El mejor argumento en esta conversación será la verdad. Una plática sincera ayudará a entender lo sucedido, distinguir las dificultades temporales de la empresa de una bancarrota inevitable.

3. En la entrevista, el reclutador te pregunta sobre tu jefe anterior. Tú lo criticas

Perspectiva externa:

En un seminario, una distinguida entrenadora de negocios y economista con grado de MBA explicó: no solo las personas, incluso también el dinero, no tienen que agradarles a todos; una persona estará contenta teniendo solo 100 dólares, otra lo estará con 500 euros. Y el reclutador lo comprende perfectamente.

Su tarea es verificar tu idoneidad para este puesto y la capacidad de unirte bien con el equipo. Al futuro jefe le interesa tu productividad y la capacidad de trabajar teniendo mínimos conflictos, ya que casi no se pueden evitar en una colaboración duradera. Las declaraciones bruscas sin corroborar no funcionan a tu favor.

Solución aceptable:

• No existen empresas y jefes perfectos. En oficinas en donde el respeto es fundamental, se evalúan detalles específicos del comportamiento y verifican literalmente cada frase del solicitante. No hay que criticar a tu jefe anterior, aunque lo merezca objetivamente.
• Cuenta de 3 a 4 situaciones sin metáforas y epítetos de tu trabajo anterior. Es deseable que los momentos positivos y negativos, en tu opinión, se distribuyan por igual. Esto dará la clave para comprender tus enfoques al realizar las tareas y un trabajo en equipo. No tengas miedo de admitir algunas omisiones. Según las reglas actuales, un empleado corresponde al puesto que ocupa si él ejecuta exitosamente un 80 por ciento de su trabajo.

4. Al negociar sobre tu sueldo en la entrevista, confiesas: "Quiero recibir 30 mil dólares al año"

Perspectiva externa:

Existe un refrán popular: "El que mucho abarca poco aprieta". Los grandes deseosos solo provocan molestias, especialmente si ganas lo mismo que el director de la empresa. Pero un requisito de sueldo bajo tiene más probabilidad de usarse contra ti: a lo mejor, el representante o el gerente de recursos humanos pensará que te hace falta motivación.

Solución aceptable:

• Después del primer año de trabajo, el empleado conoce el nivel de salarios en su sector. Por supuesto, la experiencia, cualificación, conocimiento de idiomas, educación y otros factores, influyen en la cantidad salarial.
• Es normal pedir un 10-20 por ciento más del sueldo anterior. En la entrevista final intentarán quitarte el doble de la bonificación. Para los cargos que están relacionados con la negociación, es un test importante defender tus posiciones al concluir el contrato.

5. El trabajo dejó de traer alegría y placer. Finges que tienes las mismas sensaciones de trabajo

Perspectiva externa:

Se deshacen de los empleados indiferentes por las buenas o por las malas. Los empleados y los jefes valoran el entusiasmo. Pero hay que tener un límite, ya que los empleados que aman el trabajo están ocupados al máximo.

Solución aceptable:

Si no tienes entusiasmo, tienes que imitarlo, ocasionalmente averiguando las causas de estos cambios. Los psicólogos consideran que las razones más comunes son las siguientes:

• síndrome de desgaste profesional;
• fatiga;
• agotamiento de la capacidad profesional.

El síndrome de desgaste profesional es la desintegración de la personalidad causada por la acumulación de emociones negativas sin la capacidad de deshacerse de ellas. En este sentido, la pérdida de interés hacia tu trabajo es la primera señal alarmante. Te ayudarán las terapias psicológicas especiales y la práctica del deporte. Es importante tener una comunicación que no toque temas relacionados con el trabajo.

Cualquier trabajo puede provocar fatiga si no hay descansos, sobre todo descanso emocional, con nuevas impresiones y experiencias vividas con un carácter positivo. Las acciones determinadas dependen de la situación y de las preferencias. Para algunos es suficiente tener 3 horas de su juego favorito, otros prefieren hacer senderismo.

El agotamiento de la capacidad profesional es un concepto relativo. Al haber alcanzado el límite de las capacidades en una empresa, se puede ir a trabajar en la otra y obtener una experiencia absolutamente nueva.

6. El jefe propone un nuevo proyecto sin perspectivas financieras. Empiezas a pensar minuciosamente

Perspectiva externa:

Si no sabes qué preguntar, entonces definitivamente no eres ideal para llevar a cabo la idea de tu gerencia. Debido a tu posición en la empresa, te limitan el recibir información privilegiada.

Solución aceptable:

Pregunta a tu jefe directamente sobre los beneficios para la empresa. Así, por ejemplo, los proyectos sociales no traen consigo ingresos directos, pero aumentan el reconocimiento de las actividades comerciales y mejoran la imagen de la empresa.

7. El jefe aumenta tu volumen de trabajo, pero te deja el mismo sueldo, culpando a la crisis. Tú aceptas sin reclamos

Perspectiva externa:

De todos modos, te quejarás, pero te darás cuenta mucho más tarde. No cabe duda de que el rencor obstaculizará tu continuación en las relaciones laborales.

Solución aceptable:

Francamente, el jefe puede tener razón. Es mejor preguntarle fuera de horario con una pluma y un papel. Divide la hoja en dos partes con líneas verticales, en una mitad apunta los conocimientos y las habilidades confirmadas (por los títulos y certificados), en otra parte funciones correspondientes normales. ¿Hay incompatibilidades?

En esta tabla escribe las funciones que han sido añadidas por tu jefe recientemente. Pueden ser 2 variantes:

• Las innovaciones aclaran el trabajo existente o amplían su alcance. Por ejemplo: el gerente de ventas de químicos para auto, "agregó" productos para la limpieza del interior del coche.
• La gerencia tiene que reasignar el trabajo para el que no hay nadie que pueda hacerlo. Por ejemplo: un programador de una empresa financiera asigna la determinación de la capacidad de pago de los clientes que desean recibir un crédito.

En el primer caso, el aumento de las responsabilidades motiva el desarrollo profesional que tendrá un efecto positivo en el sueldo. En el segundo, vale la pena pensar qué estás haciendo en esta empresa.

8. La gestión te encarga llevar a cabo un proyecto para el cual te hacen falta conocimientos especializados

Perspectiva externa:

Un empleado confundido es igual a un saboteador: no realiza su trabajo y obstaculiza a los demás. Un rechazo directo de hacer el trabajo que te han solicitado puede resultar inaceptable.

Solución aceptable:

Un proyecto exitoso no se puede realizar sin un equipo. Por lo tanto, sin miedo, pide la ayuda de tus jefes, pero solo en lo esencial. Es recomendable dividir el proyecto en tareas partiendo del resultado y plazo. Por ejemplo, la preparación para una exhibición, en una variante media incluye la creación de folletos, expositores, muestras del producto, materiales publicitarios y tarjetas de presentación. Una parte de lo enumerado anteriormente se puede delegar al equipo, otra parte pedir a otras empresas. Y tu atención se debe enfocar en las cuestiones de la organización.