9 Cosas que tienes que hacer antes de divorciarte para no hacerle daño a tu hijo

Psicología
hace 5 años

De acuerdo con las estadísticas, cerca de un 50 por ciento de las parejas termina divorciándose. Muchas de ellas tienen hijos que aún no han cumplido los 18 años, quienes sufren la separación de la misma manera que los adultos. Aunque un niño aún no haya alcanzado una edad consciente, tal cambio puede influir seriamente en su mente.

Genial.guru sabe lo pesado que es vivir situaciones como esta y por eso compartirá algunas consejos esperando que te ayuden a conservar la paz y tranquilidad en el alma de tu pequeño.

1. Dile a tu hijo que él no tiene la culpa

La percepción del mundo de los niños que han sido sorprendidos con el divorcio de sus padres cambia considerablemente. Hasta este momento, consideraban que todo a su alrededor estaba enfocado en ellos. Ahora están conscientes de que hay cosas que suceden independientemente de los deseos personales. Es un golpe terrible para el egocentrismo infantil.

Incluso para los adultos es conocido ese sentimiento cuando una persona cercana se va y frecuentemente nos castigamos por ello. Lo mismo ocurre con los niños. Se tiene que ser muy atento si ellos no expresan sus emociones abiertamente. Si lloran, gritan y pelean, entonces no tienes por qué preocuparte, es una reacción adecuada. Si son callados e indiferentes, es necesario realizar una conversación convincente explicando que él no es la razón de su separación.

2. Cuéntale cómo será su nueva vida

Todos los niños, sin excepción, experimentan una difícil inquietud, ya que el divorcio es el primer cambio drástico en su vida. Por consiguiente, aparecen preguntas que podrían considerarse algo “tontas”:

  • ¿Voy a ver a mi papá?
  • ¿Con quién vivirá nuestra gata?
  • Si nos mudamos, ¿a qué escuela voy a ir?

Para el niño, son grandes problemas que le pueden quitar la tranquilidad y el sueño. Al hacer tales preguntas, él trata de tomar la situación bajo control y tranquilizarse. Por eso hay que responder a ellas extensamente y sin agresión, es mejor que tú comiences a conversar sobre este tema con él y explicarle de forma detallada cómo será su nueva vida cotidiana.

3. Explica el motivo de la separación de manera objetiva

En cualquier caso, los padres tienen que encontrar las fuerzas necesarias para explicarle al niño el motivo de su separación, además, eso debe ser en forma objetiva. El objetivo principal de tal conversación es mostrar que los sentimientos de los miembros pequeños de la familia son comprensibles y se hará todo para ayudar a superar las siguientes dificultades.

Tienen que dialogar como iguales, es decir, no tienes que bromear o decir frases de forma condescendiente: “Son cosas de adultos, no lo entenderás”. Posiblemente una conversación no será suficiente, volverás a esforzarte en explicarle a tu hijo para decirle cuáles han sido las razones específicas de su separación, cosas tangibles y que no ha sido por él.

4. Estar juntos 24/7, si es necesario

A menudo, el sentido psicológico de un niño que acaba de ser informado sobre un próximo divorcio se deteriora temporalmente. Se puede comportar como un niño de tres años: agarrar la falda de su mamá, trata de controlar a dónde va y a qué hora regresa. También puede llorar si se queda solo. Al estar en tales circunstancias, es mejor tomar algunos días de vacaciones.

Tal comportamiento es causado por ambos padres: si mi mamá ya no quiere a mi papá, ¿entonces qué le impedirá dejar de quererme a mí? El objetivo de los adultos es convencer a su hijo de que es amado y nadie lo va a dejar. Es poco probable que crea en las palabras, es mejor demostrarlo con acciones: pasar más tiempo juntos o hablar durante muchas horas.

5. No ocultes la verdad

Esto frecuentemente sucede cuando el hijo permanece con el padre que experimenta la separación más dolorosamente. Al no tener ganas de pensar en ello, él pareciera haber olvidado todo lo sucedido. Como consecuencia, todos los intentos por hablar sobre ese tema serán percibidos como agresión. A menudo, en estos casos, le mienten al niño, hablando mentiras sobre los padres.

En esta situación, el pequeño se encontrará en un estrés constante, a pesar de que físicamente no parezca así. Este estado puede llevar a otros problemas: renuencia a hacer caso, encierro y timidez.

6. No exijas que acepte la situación

A veces, los padres relegan sus necesidades personales a segundo plano: dejan de hablar con sus amigos, cuidar de su salud, desarrollarse profesionalmente e ignoran su vida privada. Tales necesidades desplazadas se reflejan en el estado de ánimo y en los requisitos abusivos sobre sí mismo y las personas de su alrededor.

Normalmente, la mujer se encuentra en esta situación. Frecuentemente, por sus problemas, ella comienza a exigir de su hijo una “remuneración”: es obligado a verse feliz y no tiene derecho a hacer un escándalo, actuar con agresión o incluso verse insatisfecho. Los psicólogos en estos casos recomiendan vivir su propia vida, sin requerir la aceptación de la situación de ninguna manera por parte de los miembros pequeños de la familia.

7. No manipules

El sentimiento de culpa por la destrucción familiar no solo es característico en los niños, sino también en los adultos. Una reacción saludable: aceptar y ser consciente de su papel en el divorcio. Una mala reacción, y muy frecuente, es la flagelación. En este último, sobre los hombros del padre recae una verdadera carga de responsabilidad de la cual trata de deshacerse y a menudo quiere transferirla a su hijo.

Conversaciones como “¿Quieres que se quede tu papá? Dile y se quedará” desesperan a los niños: por mucho que lo pidan, el padre se irá de todos modos. Al mismo tiempo, oficialmente, la responsabilidad recaerá en los hombros del niño, quien no logró convencer a su padre de que se quedara. La madre se sentirá mejor psicológicamente.

8. No formules una coalición

La formación de “bandos” es un comportamiento típico al separarse. Mamá incita al niño contra su padre y suegra, papá contra su mamá y su suegra. Imagina lo que sucede en el alma del niño. No puede contar con la ayuda psicológica de los adultos, la cual necesita vitalmente durante un divorcio. Siente soledad y gasta energía en intentos por gestionar los conflictos entre los familiares.

Además, amar a los dos padres es un derecho sagrado de cada hijo. Al obstaculizarlo, se puede lograr un efecto contrario. El amor será secreto y fuerte, y el iniciador de tal coalición quedará mal en esta situación: los sentimientos hacia él podrían verse afectados.

9. Alivia tu propio estrés

Las sobrecargas mentales conllevan a frecuentes cambios en el estado de humor y la evaluación incorrecta de las acciones en las personas de alrededor. Por ejemplo, el niño se viste con demasiada lentitud y su mamá comienza a gritarle, aunque en una situación habitual no lo haría.

La situación puede empeorar cuando el niño se parece mucho al padre que se fue. Su mamá siente un odio hacia su ex esposo, entonces puede desquitarse con sus hijos, a veces sucede de manera consciente y a veces no. En este caso, los psicólogos aconsejan buscar métodos no nocivos para manejar el estrés y simplemente reprimir las emociones negativas.

Bono

No vale la pena olvidarse de los estereotipos. Una mujer divorciada para muchas personas tiene una posición más baja en la sociedad en comparación con una mujer casada. Lo mismo ocurre con los hijos. Los compañeros de tu hijo pueden expresar un desprecio abierto hacia él. En este caso, tiene que saber cómo reaccionar a las burlas.

El pensamiento principal que hay que tener en la mente: a nadie le debe importar dónde vive cada uno de los padres a excepción de la familia. Es mejor responder a todos los ofensores directamente y sin emociones: “Tengo a ambos de mis padres”. Esto privará a los ofensores de la posibilidad de burlarse.

Si tú o tus seres queridos han caído en tales situaciones, comparte en los comentarios cómo han reaccionado los hijos en el divorcio y cómo lo han superado los padres.

Ilustrador Igor Polushin para Genial.guru

Comentarios

Recibir notificaciones

Un tema que tiene que ser tratado con mucha delicadeza para no dañar a los pequeños.

-
-
Responder

Lecturas relacionadas