9 Creencias que aún se transmiten de generación en generación, y ya es hora de tirarlas a la basura

Psicología
hace 3 años

Cada padre quiere una vida mejor para su hijo y trata intensamente de enseñarle lo que considera correcto. Desafortunadamente, los adultos a veces cometen errores e inculcan actitudes completamente innecesarias y a veces dañinas en sus hijos.

Genial.guru espera sinceramente que este problema no te haya afectado.

9. Tienes que esforzarte para ganarte la felicidad

La felicidad es tan natural como el dolor, la alegría, la tristeza, la risa y todo lo demás, y por lo tanto absolutamente cualquier persona tiene acceso a ella. Pero, a menudo, las personas piensan que aún no han trabajado lo suficiente en sus vidas y, por lo tanto, no merecen nada bueno, y entonces, involuntariamente, empiezan a sabotear sus propios intentos de ser más felices.

Lo primero que hay que hacer es deshacerse de los mitos implantados: el dinero trae felicidad, la felicidad viene solo con la edad, algunas personas son más felices que otras y otras son más infelices y no se puede hacer nada al respecto, la felicidad requiere una relación fuerte y saludable con un ser querido.

Lo segundo es aprender a sentirse feliz aquí y ahora. Para ello, basta con seguir reglas simples: agradecer sinceramente a los demás por su ayuda, invertir tiempo en comunicarte con personas felices, dar cumplidos, regocijarte con la suerte ajena, disfrutar cada momento que vives. Recuerda: puedes sentir la felicidad incluso si solo observas cómo el viento mueve las hojas de los árboles.

8. Si una persona no tiene un diploma de educación superior, no vale nada

Por supuesto, un diploma es simplemente necesario si una persona quiere ser cirujano, químico, biólogo, físico o algo así. Pero si no le atraen las actividades que requieren un conocimiento académico profundo, entonces no es necesario obtener una educación superior para lograr el éxito. Y más aún, el número de diplomas recibidos no es directamente proporcional a los salarios futuros.

Cada vez más empresas modernas, al contratar, se guían no por los certificados y diplomas de un candidato, sino por sus habilidades prácticas. Muchas están dispuestas a contratar también a una persona que no sabe prácticamente nada, pero quiere aprender en la compañía.

Aparentemente, en el futuro, la educación pasará al segundo plano, dando paso a la experiencia y al deseo de aprender.

7. Tienes que escuchar a los adultos porque son más inteligentes

Una edad avanzada no es en absoluto sinónimo de inteligencia, por lo que no siempre debes escuchar los consejos de colegas o familiares mayores. Por supuesto, esto debe hacerse de manera educada, ya que la vejez merece respeto. Pero el respeto y la obediencia son cosas completamente diferentes.

El principal problema es que un niño obediente se convierte en un adulto obediente. Una persona así es un cumplidor excelente, pero es poco probable que pueda tomar sus propias decisiones. Con un alto grado de probabilidad, la guiarán y utilizarán, y no podrá defenderse porque estará acostumbrada a obedecer.

6. Siempre debes ser amable, y algún día alguien te pagará con la misma moneda

Desafortunadamente, nuestro mundo es a menudo injusto. En la vida real, la regla “sé amable con la gente y serán amables contigo” no siempre funciona.

Un niño debe saberlo desde la infancia, ya que lo enfrentará de alguna manera en la vida adulta. Cuanto antes aprenda un chico que suceden cosas desagradables en el mundo, incluso con gente agradable, le resultará más fácil asumirlo en el futuro.

La injusticia estará en todas partes: un hombre ganó una posibilidad de ascenso con un trabajo duro, y el hijo de su jefe simplemente lo obtuvo; el huracán destruyó la casa del vecino de la derecha y la propiedad del vecino de la izquierda quedó ilesa; los padres ayudan económicamente a una hija vaga, y la otra, una chica hermosa e inteligente, lo gana todo ella misma.

El niño debe comprender que habrá muchos acontecimientos de este tipo en su vida; deben aprender a aceptar y superarlos.

5. Una buena esposa debe cocinar bien

Probablemente hayas escuchado más de una vez historias sobre hombres que viven solos y ni siquiera pueden cocinar huevos fritos. Este problema viene desde la infancia: los padres les enseñan a sus hijos que una mujer debe cocinar y un hombre debe saber arreglar o construir cosas.

Ya es hora de ver a los niños y niñas como personas comunes que necesitan habilidades básicas de supervivencia. Todos, sin importar el género, deberían poder limpiar para no vivir en una pocilga, y cocinar al menos un poco para poder comer.

4. Tienes que ser “normal” y no distinguirte de la multitud

El concepto de “normalidad” para muchos padres significa varias cosas: usar la mano derecha en lugar de la izquierda, usar ropa que se considere decente y apropiada, intereses que no corresponden al género ni a la edad y muchas cosas más.

Al determinar la “normalidad”, los adultos se guían, por regla general, por la apariencia y el comportamiento de otros niños que conocen. Probablemente, de chico te han comparado con alguien al menos una vez: un vecino del quinto piso tiene las mejores notas en Matemáticas, y tu prima baila, canta y practica tenis. Debido a tales comparaciones y al deseo de “promediar” al niño, los padres literalmente destruyen su particularidad, porque cada uno de nosotros es una personalidad única e irrepetible.

La única comparación válida es con uno mismo. Si hace un año un niño leía 20 palabras por minuto y hoy, 40, él es genial. Incluso si todos los demás leen 50 palabras desde hace mucho tiempo.

3. Las personas “educadas” comen todo lo que se les puso en el plato

Obligar a un niño a comer un plato lleno de algo si él no quiere es perjudicial. Se entiende que el deseo de controlar la cantidad y la calidad de los alimentos se debe al deseo de que el niño esté sano, pero, de hecho, esto puede llevar a un montón de problemas: desde comer en exceso hasta comer en secreto sus comidas favoritas.

Una persona, aunque sea un niño, debe saber por sí misma cuándo necesita comer, de lo contrario, perderá esa sensación de hambre y saciedad y puede ganar un exceso de peso, por ejemplo. El chantaje como “come un poco de brócoli y te daré una galleta” generalmente conduce a los mismos resultados nefastos.

Muchas personas se asustan si un niño se come un plato entero de carne para el almuerzo y consume solo pan en la cena, y tratan de obligar al pobre chico a que coma comida “buena”. Pero para los niños son normales un cambio brusco en las preferencias gustativas y la falta de apetito de vez en cuando.

2. Evitar los conflictos a toda costa

Evitar los conflictos no es la mejor forma de resolverlos. Cada niño debe saber qué hacer en caso de un desacuerdo con alguien, especialmente con sus compañeros. Este conocimiento tendrá un gran impacto en su vida adulta, ya que nos enfrentamos a situaciones controvertidas casi a diario.

Por supuesto, de ninguna manera alentamos a que a los niños se les enseñe a pelear. La mejor forma de resolver el problema es llegar a un compromiso con el enemigo.

1. Si una persona tiene cosas caras, ha logrado mucho en la vida

Desde la infancia, se nos enseña que los artículos de lujo son los marcadores del éxito: apartamentos grandes, casas de verano, piscinas privadas, tecnología moderna, un automóvil, etc. Aunque en realidad su presencia solo significa que su dueño tiene dinero para “juguetes”, y algunos incluso piden préstamos para ello.

La gente todavía piensa involuntariamente que la persona con los artículos de lujo ha tenido éxito en la vida. Pero todos deben tener su propia comprensión del éxito: alguien sueña con una familia unida, otro necesita un ascenso y al tercero le gusta viajar a dedo por todo el mundo y no poseer nada en absoluto.

La única cuestión es no engañarte a ti mismo: ¿quieres tener éxito o que todos los que te rodean piensen que lo has logrado?

¿Aprendiste algo de niño que solo te detiene en la edad adulta?

Imagen de portada Tashulia / depositphotos

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