Cómo hice una limpieza a la japonesa y me deshice de cosas por un valor de 2 000 USD

Psicología
hace 3 años

"Limpieza a la japonesa" es un término que se escucha muy seguido en estos días, y gran parte de su popularidad se debe al libro de Kon Marie, "La magia del orden", y al de Yukiko Kaneko, "La vida sin cosas". El principio sobre el cual escriben las autoras es simple: hay que deshacerse de cualquier objeto en la casa que no traiga alegría.

Dicen que la limpieza ayuda a todos y no solo quita la basura, sino que también cambia a la persona, sus puntos de vista y su enfoque de la vida. ¿Es esto realmente así?

Hoy contaré exclusivamente para Genial.guru cómo apliqué el método japonés de la limpieza en mi casa y qué salió de eso.

Cuando escuché sobre la limpieza japonesa por primera vez, pensé: "¡Oh, conozco gente a la que definitivamente le serviría esta idea!". Por ejemplo, una amiga que guarda su vestido de graduación por si acaso. En mi propia casa, para limpiar mi conciencia, hice una revisión superficial y no encontré basura.

La segunda vez que me acordé de los japoneses fue cuando me mudé a un departamento nuevo. No tengo muebles propios, solo una taza de café y copas de vino; de electrodomésticos, una notebook y un smartphone. A pesar de eso, me llevó mucho tiempo y dinero empacar y transportar las cosas que estaban en mi casa. Entonces decidí realizar una revisión más profunda.

  • Para que el proceso de deshacerse de la basura sea más efectivo, los japoneses recomiendan que la revisión no se haga por habitaciones (cocina, dormitorio, baño), sino por categorías de cosas: ropa, zapatos, etc.

La ropa

Como en el caso de muchas mujeres, toda mi ropa se puede dividir en categorías: la de todos los días, la de las salidas, la de por si acaso, la de en caso de que me vuelva loca (estoy segura de que muchas de ustedes también tienen cosas así), entre otras.

Por supuesto que las cosas solo están divididas en grupos en mi cabeza, mientras que en el armario están en un estado de permanente caos y anarquía, es decir, mezcladas en un gran montón. Así que abrí el armario con la ropa de primavera-verano y tiré todo su contenido sobre el sofá.

Esta fue la primera etapa de la limpieza a la japonesa (de repente me di cuenta de que tenía una relación especial con el color amarillo).

Según los consejos de los japoneses, era hora de decidir qué cosas de ese montón me daban alegría. Pero en mi opinión, felicidad es viajar, conocer gente interesante, y abrazar gatitos, por supuesto. No hay ropa en esa lista. Así que fui por otro camino: primero, evalué la comodidad de cada cosa (tuve que apartar un par de blusas lindas pero sintéticas), y luego cómo me quedaba tal o cual prenda.

Este es el resultado de la revisión del armario de la ropa de primavera-verano.

Me quedé con un enterito de jean, una falda, un vestido y algunas camisas. La elección no fue ni rápida ni fácil. Fue difícil soltar muchas cosas, me surgieron un millón de excusas: podré usar esto cuando pierda peso, puedo lavar esta mancha, esto me queda mal y no tengo con qué combinarlo, pero puedo pensar en algo.

  • Me ayudó un consejo de Yukiko Kaneko. Con esas excusas te estás robando a ti misma: la ropa en la que nos podemos llegar a ver bien en el futuro (si perdemos peso, si nos deshacemos de una mancha, cuando se nos ocurra algo), nos impide tener prendas en las que podemos ser bellas en este momento.

El proceso de clasificar el armario con cosas de primavera y verano me llevó un mes, pero luego, con las prendas de invierno, la ropa interior y los zapatos, las cosas fueron mucho más rápido.

Maquillaje

A la izquierda: cosas que encontré en los estantes, en el estuche de los cosméticos y hasta en el refrigerador. A la derecha: lo que realmente uso.

Los productos más innecesarios fueron comprados a fines ahorrativos. Por ejemplo, hace mucho tiempo que uso exitosamente una crema para la rosácea que cuesta alrededor de 20 USD. Pero algunas veces traté de reemplazarla con un producto más económico. Como resultado, durante el proceso de la limpieza, encontré 5 lociones con un costo total de 25 USD, y no las usé más de 2 o 3 veces.

Otras categorías

Este es el resultado de la revisión de la bisutería, de la que solo conservé al elefante rojo.

Después de terminar con los accesorios, pasé a otras categorías, donde me esperaban muchas sorpresas. Por ejemplo, una tostadora, una cafetera de filtro y una tetera eléctrica, cuya existencia había olvidado, porque llevaba 5 años sin usar esos dispositivos. En otros grupos también encontré mucha basura:

  • Souvenires y decoración para la casa. Imanes, platos decorativos, juguetes, figuritas y otros colectores de polvo.
  • Textiles. Ropa de cama y toallas incómodas, un par de manteles, tul, algunas horribles mantas sintéticas.
  • Artilugios. Auriculares que funcionan mal, lámpara de escritorio terriblemente incómoda, rizadora, depiladora eléctrica.

¿Qué hacer con todo eso?

Es mejor encontrar la respuesta a esta pregunta antes de comenzar la revisión. De lo contrario, las cosas innecesarias pasarán a un cuarto en deshuso o al balcón y luego, sin que te des cuenta, poco a poco volverán a su lugar anterior. Yo tenía 4 canales principales de distribución:

  • Refugios de animales. Aquí llevé mis prendas, la ropa de cama y todo lo que se puede usar como manta.
  • Grupos de ayuda. Mandé todas las cosas que podían venderse en ferias benéficas a las organizaciones sin fines de lucro que encontré en Facebook. Casi toda la ropa le fue entregada a una gran familia que se había quedado sin techo debido a un incendio.
  • Regalos. En Facebook también encontré varios grupos donde los participantes regalan sus cosas a los que lo desean. De esta forma entregué casi todos mis accesorios de bisutería, cosméticos nuevos, algunas prendas de ropa y zapatos.
  • Cubos de basura. Lo que no pude tirar por los primeros tres métodos, simplemente fue a parar a la basura.

Además de los métodos anteriores, hay otro: vender o intercambiar algo innecesario por algo más útil. Algún problema interno me impidió probar esta opción, pero mi amiga usa esta recomendación con mucho éxito y eso la motiva fuertemente.

¿Qué hacer para evitar que vuelva a pasar?

Uno de los ejemplos de la ropa que tuve que desechar.

Yukiko Kaneko compara el proceso de deshacerse de la basura con el de la pérdida de peso: si solo tiras cosas, sin cambiar los hábitos, al igual que los kilos de más después de una agotadora dieta, los objetos innecesarios pronto regresarán. Así que analicé las razones principales de la aparición de esas cosas para evitar que vuelvan en el futuro.

  • Ofertas, liquidaciones. La idea de que un producto, aunque sea de dudosa calidad o uso desconocido, vale "sólo 10 USD", muchas veces me hizo comprar cosas realmente inútiles. Por ejemplo, el vestido rojo de la foto. No es mi talle, no es mi estilo, y definitivamente no es mi color. ¿Por qué lo compré?
  • Ahorro. "Necesito algo que cuesta 25 USD, pero ahora no los tengo, así que compraré algo similar por 5 USD". Como demostró el ejemplo de las cremas, este esquema no funciona.
  • Cosas que han perdido su valor. Fueron útiles alguna vez, y no es tan fácil deshacerse del pensamiento de que eso volverá a pasar. Por eso, adopté la regla de comprar cualquier cosa nueva solo después de deshacerme de la anterior.

Los resultados

En total, el proceso de limpieza duró seis meses, y esto es lo que cambió después de su finalización:

  • Como el departamento ahora tiene muchas menos cosas, hacer la limpieza y mantenerla me lleva mucho menos tiempo y esfuerzo. Imagínense: ahora paso un trapo sobre cualquier superficie horizontal sin tener que mover de un lado a otro las cosas que hay encima, porque no están.
  • Gracias al armario medio vacío, desapareció la pregunta tradicional de las mañanas sobre qué ponerse. Ahora tengo tiempo para prepararme un desayuno normal en vez de tragar pan y salchichas sobre la marcha, como antes. Además, al haber conservado solo las cosas que realmente me quedan bien, comencé a sentirme más segura de mí misma.
  • El resultado elocuente de la limpieza fue una suma de 2 000 USD, el valor aproximado de las cosas regaladas o desechadas (ropa nueva o casi nueva, electrodomésticos, etc.). Si crees que esta cifra está lejos de la realidad, ve a cualquiera de tus armarios y divide el contenido en 2 categorías: lo que es realmente necesario, y de lo que podrías prescindir. Pero sé honesto. Calcula el precio de las cosas de la segunda categoría. Seguro te sorprenderás. Este es un excelente antídoto contra los trucos de los vendedores y otros factores que nos hacen llenarnos de cosas que no necesitamos. En los últimos 3 meses solo me compré un par de zapatillas. Y lo importante es que es mi elección consciente, y no una estricta prohibición con fines ahorrativos.
  • La mujer a la que le regalé un par de mis pantalones dijo que eran los primeros jeans de su vida. No es que me sintiera como un hada que cumplía deseos, pero comencé a entender mejor a los filántropos. Ayudar a las personas llena el corazón del vacío que a veces sentimos muchos de nosotros.

¿Y qué pasa con el presunto cambio de personalidad?

Los japoneses no mienten: realmente cambié. La limpieza me hizo más libre en términos morales y físicos. Quedaron atrás las preocupaciones por compras que deben hacerse o que ya se hicieron. Desapareció la autoflagelación por los gastos inútiles. Se liberó más tiempo y dinero. ¿Qué es, sino la libertad?

Le recomiendo a todos los que alguna vez se hayan cruzado con la idea del minimalismo prestarle más atención a este tipo de limpieza. La conexión entre el estado de una persona y las cosas que la rodean es insignificante, y te darás cuenta de eso en cuanto te deshagas de los primeros 2-3 paquetes de objetos innecesarios.

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