Cómo responder a 5 preguntas inapropiadas de los padres y evitar así una discusión

Psicología
hace 3 años

Las preguntas desafortunadas de personas cercanas, como los padres, son percibidas por nosotros especialmente de forma dolorosa. Si a la pregunta de una compañera de trabajo pesada sobre por qué todavía no estás casada, puedes responder con valentía aquello de "Estoy esperando a que te divorcies", delante de tu propia madre se acaban perdiendo los papeles. Después de todo, ella sueña con la boda de su hija y nunca se cansa de recordar que todas tus amigas ya están casadas. En el fondo, sabemos que mamá y papá nos desean solo felicidad, pero a veces nuestro concepto de felicidad difiere, por decirlo suavemente, del de ellos. Sin embargo, siempre existe una salida.

Genial.guru ha recopilado para ti consejos de psicólogos sobre cómo responder a estas incómodas preguntas de los padres, al objeto de no estropear la relación y, al mismo tiempo, mantener tu propio criterio.

1. "¿Cuándo te casas?"

¿Por qué preguntan? La generación de nuestros padres (y todas las anteriores) vivió una época en la que el matrimonio temprano era algo normal. Se conocían rápidamente y se casaban: esa era la norma. En 1965, en Europa se llevaron a cabo un 50 por ciento más de matrimonios que los registrados en 2013. Por lo tanto, como explica el psicólogo Terri Apter, "es difícil para una madre ver a su hija durante mucho tiempo sin encontrar pareja".

¿Qué deberías contestar? "Cuando surge una pregunta así, te aconsejo comenzar con un profundo autoanálisis", señala la life-coach, Paula Quinsee. Determina por ti mismo en qué punto de la vida te encuentras y por qué no estás preparado para el matrimonio. Luego, valdrá la pena explicar honestamente a los padres cuáles son tus prioridades en el aquí y ahora y que no te vas a casar solo porque "ha llegado el momento". También se puede mencionar las decepcionantes estadísticas de divorcios. Esto puede explicar la precaución y lentitud que llevas en la elección de una pareja como compañero para toda la vida.

¿Y si respondieses con humor?

"Mamá, papa, estamos en el siglo XXI, en este siglo sí que me casaré".

"Para hacer realidad todas las ideas que tengo sobre mi boda, necesito un par de millones. Cuento con ustedes, ¿verdad? Por eso, aún es pronto para que se jubilen".

"En cuanto me case, ustedes comenzarán a preguntar sobre los nietos. ¿Y cuál será la tercera pregunta?".

2. "¿Y cuándo tendré nietos?"

¿Por qué preguntan? Por desgracia, nuestra sociedad ofrece a las personas en edad de jubilación, principalmente, ejercer solo el papel de abuelos. Atendiendo a la investigación de la socióloga Anna Shadrina, las "mujeres que por alguna razón no tienen nietos, experimentan un sentimiento de culpa, como si no lograsen cumplir lo que la vida les pone por delante". Además, los padres quieren cuidar de esos bebés cuando todavía tienen fuerzas y no cuando ya se sienten ancianos frágiles. Esto es lo que recuerda el psicólogo clínico Patrick J. McGrath. Enséñales a ellos que llenar un vacío en la vida se puede sin nietos. A esto, ayudaría que realizasen viajes a nuevos lugares, suscripción a clases de yoga o un club de baile "para mayores".

¿Qué deberías contestar? "Sí, me encantan los niños, pero no siento la necesidad urgente de tenerlos. Y no, no es porque sea egoísta, sino por ser una decisión mutua que corresponde tomarla solo a mí, junto a mi esposo". Esta es la respuesta recomendada por Anna Goldfarb en su artículo. También puedes utilizar la "técnica del disco rayado", siguiendo el consejo de McGrath. Es decir, no respondas a las quejas y reproches de mamá o papá, pero solo educadamente repite la misma respuesta: "Te quiero y sé que quieres tener nietos, pero no vamos a tener hijos por un tiempo".

¿Y si respondieses con humor?

"Todavía estamos estudiando el proceso. ¡Es muy emocionante!".

"Las pruebas genéticas han demostrado que es muy probable que tengamos trillizos o incluso más... Sin la ayuda de ustedes, no podremos tenerlos".

3. "¿No has podido encontrar a alguien mejor?"

¿Por qué preguntan? Los científicos han descubierto que el conflicto entre la opinión de la hija y su familia sobre su pretendiente puede explicarse a nivel genético. En principio, para nosotros, elegimos a una pareja atractiva que potencialmente tenga buena salud para transmitir sus buenos genes a nuestros futuros descendientes, pero para nuestros familiares, lo principal es que la hija elija a una pareja que pueda mantener a la familia. Después de todo, si una mujer elige a un hombre apuesto como esposo, pero es vago, en el futuro, tal vez, los parientes tendrán que ayudarla a ella y a sus hijos durante mucho tiempo. Por lo tanto, los familiares nos desean, sobre todo, un novio solvente.

¿Qué deberías contestar? La psicóloga Marie Hartwell-Walker aconseja seguir las siguientes tácticas:

  • No contestes a las críticas. Muestra amor por tus padres y respeta su opinión, pero hazles saber que ya has tomado una decisión.
  • No guardes la relación en secreto: esto provocará más sospechas y ansiedad.
  • No te pongas solo de un lado: de tu pareja o de tus padres. Haz tu mejor esfuerzo para alcanzar compromisos, comprensión o, al menos, neutralidad.

¿Y si respondieses con humor?

"Si miramos a los de aquí, mi prometido gana poco. Por eso, después de la boda, nos mudaremos a Uganda. ¡Allí, vamos a despilfarrar!".

"El Príncipe Harry se casará pronto. No tengo ninguna posibilidad. Así que todavía tendrás que soportar a mi Carlitos".

4. "¿Cuándo, por fin, madurarás?"

¿Por qué preguntan? ¿Y tú mismo te sientes adulto? Por ejemplo, según un estudio, un británico no se siente adulto hasta alcanzar los 29 años. Las principales características de la madurez, según los encuestados, es tener su propia vivienda, el matrimonio y el nacimiento de hijos, es decir, lo que hace que una persona asuma una responsabilidad seria. Kelly Williams Brown, autora del libro "Growing Up: cómo llegar a ser maduro en 468 pasos sencillos", define la edad adulta como "la capacidad para cuidar de las personas, de las cosas y de sí mismos". ¿Están convencidos tus padres de que ostentas estas tres habilidades?

¿Qué deberías contestar? Suavemente, explícales a tus padres que ellos mismos a menudo se comportan contigo como si fueras un niño. "Mamá, te quiero. Pero cuando me preguntas si puedo permitirme alquilar una casa, me siento como un colegial", o "Papá, gracias por ayudarme a obtener una educación. Pero ahora, cuando ya he conseguido un trabajo, resolveré las cuestiones por mí mismo". Respuestas de este tipo son recomendadas por la psicoterapeuta familiar Judye Hess. Vale la pena mostrar en la práctica que ya eres bastante independiente. Según afirma la psicóloga Jonice Webb, la independencia económica y la capacidad de mantener una distancia psicológica en las relaciones con los padres es importante.

¿Y si respondieses con humor?

"¡Teniendo a unos padres tan maravillosos, para qué madurar! ¡Para, no cambies el canal! ¡Ahora comienzan mis dibujos animados favoritos!".

"¿Es decir, finalmente, reconoces que ya soy mayor? ¡Hurra! ¡Libertad! ¡Mañana me haré un tatuaje en el pecho y perforaré mis pezones!".

5. "¿Cuándo dejarás de hacer tonterías?"

¿Por qué preguntan? Porque tu pasión por el vegetarianismo o tu trabajo de forma libre es, para ellos, algo fuera de lo normal, no coincide con su experiencia de vida, por lo que les parece dudoso e inseguro. Por lo tanto, es difícil para los padres abstenerse de criticar esto. "En la mayoría de los casos, los familiares cercanos tienen intenciones positivas, tratando de empujarte en una dirección determinada. Están tratando de mantenerte en la zona segura. No quieren que hagas algo arriesgado o poco convencional", subraya el coach Eduard Ezeanu. Por lo tanto, percibe los comentarios de tus padres no como una crítica, sino como una forma de preocuparse por ti.

¿Qué deberías contestar? "Lamento que pienses que mi afición es una tontería. Pero no quiero discutir sobre quién de nosotros tiene razón. ¿Podemos hablar de esto de una manera respetuosa?". Escucha a tus padres, cuéntales que valoras su opinión, pero que también tienes la tuya. Trata de no generalizar, no digas "nunca les gusta nada", mejor diles que estas palabras en concreto son desagradables de oír (te producen tristeza, te ofenden o molestan). Utilizar los "mensajes yo" cuando hablas de tus sentimientos y no culpar a los demás, ayudará enormemente a suavizar el conflicto, precisa el coach Nick Perrin.

¿Y si respondieses con humor?

"Mamá, ¿recuerdas que en la obra escolar de Cenicienta me dieron el papel de la rata que se convierte en cochero y luego vuelve a ser una rata? Entonces me di cuenta: incluso en los cuentos de hadas, ¡los humanos destrozan sin piedad la naturaleza! Por eso he decidido convertirme en protector de los animales. ¿Recuerdas a Juan, que interpretó a la calabaza? Imagina lo que tuvo que experimentar él".

"No, mamá, mi peinado no es el de un científico loco. Está destinado a asustar a todos esos tipos extraños que tú propones para que sean mis novios".

Bono: cómo establecer un diálogo con los padres

El psicólogo, profesor de Cambridge y autor de libros populares sobre relaciones familiares, Terri Apter, ofrece algunos consejos sencillos sobre cómo hacer que tu comunicación con tu madre sea constructiva. Para comunicarte con tu padre, estos consejos también son aplicables.

  • Muestra interés. ¿Cómo fueron la niñez y la juventud de tus padres? ¿Con qué soñaban, qué ha sucedido, de qué se lamentan? Trata de mirar a tus parientes desde afuera, y no solo como una hija o hijo. Puedes ver los motivos de sus acciones y sus preguntas bajo una nueva perspectiva.
  • Busca similitudes. ¿Qué rasgos del carácter heredaste de tus padres? ¿Hay pasatiempos, hábitos que te unen a ellos?
  • Cambia el estilo de comunicación. No mantengas conversaciones atoradas sobre temas que te resulten desagradables: el matrimonio, el nacimiento de hijos y similares. Busca nuevos temas.
  • Habla directamente. Explica a tus padres qué tipo de relación te gustaría que ellos tengan contigo. Pregúntales directamente lo siguiente: "¿Qué puedo hacer por ustedes?". Alégralos con bonitos "detallitos". Los padres no necesitan mucho: solo un poco de tu atención.
  • Escribe una carta: Una forma de perdonar y soltar aquello que no te gusta en el comportamiento de tus padres es plasmarlo sobre un papel. Describe todos tus sentimientos, reclamos y deseos.
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