La razón por la que nos convertimos en los rehenes de nuestros propios deseos

Psicología
hace 3 años

La dopamina es la hormona de nuestros deseos secretos: nos hace enamorarnos, nos empuja a la atraición, y nos pide dulces cuando estamos mal. Pero la dopamina es muy astuta, porque solo es responsable de la motivación y de hacernos buscar el placer, pero no experimentarlo. Es por culpa de esta hormona que vivimos persiguiendo cosas que en realidad no necesitamos, y nunca llegamos a sentirnos satisfechos con la vida. ¿Quieres ver si no has caído en la trampa de la dopamina y si aún puedes salir de ella?

Genial.guru quiere explicar, con estos 7 ejemplos de dependencias causadas por la dopamina, por qué las personas modernas viven en una constante búsqueda de la felicidad, pero nunca llegan a experimentarla.

1. Las redes sociales

La dopamina produce tanto los hábitos buenos como los malos, así que depende de cada persona con cuál de ellos se enganchará. Por ejemplo, hacer caminatas antes de acostarse a dormir es un buen hábito "dopamínico", pero revisar las redes sociales antes de irse a la cama, es uno malo.

Le hemos enseñado a nuestro cerebro a reaccionar ante los "Me gusta", los "reposts" y los comentarios, y ahora las personas se han convertido la una para la otra en una fuente de liberación de la dopamina. "Eres mi marca personal de heroína", ya no es solo una frase romántica de una famosa película de vampiros, sino una realidad. Hemos formado voluntariamente una verdadera dependencia de otras personas y, en la mayoría de los casos, personas absolutamente desconocidas. Claro que en los momentos de tristeza es agradable hacer un nuevo post, y casi al instante recibir retroalimentación de palabras de apoyo, pero este placer de corta duración no nos salvará de la soledad y solo aumentará la neurosis y el deseo de comprobar el teléfono 80 veces al día.

2. La comida

A la dopamina le gustan los alimentos ricos en calorías, con un alto contenido de azúcar y todo tipo de potenciadores del sabor. Nuestro cerebro recuerda cuando se siente bien y atribuye el placer a un determinado objeto. Es por eso que en momentos de mucho estrés queremos comer una gran porción de pastel, es la manera más segura de obtener una liberación de dopamina. Con el tiempo, el cerebro también recuerda la reacción opuesta, y no notamos cómo aquello que antes nos producía placer, ahora comienza a causarnos estrés, depresión y diversos trastornos neurológicos. Por ejemplo, en los niños, puede llevar al trastorno del déficit de atención.

3. Las novedades

Lo que menos le gusta a la dopamina es lo predecible. ¿Quieres placer? ¡Organiza una búsqueda de artículos novedosos! Puedes probar un plato nuevo o comprar un dispositivo popular que ha salido al mercado hace poco. La sensación de novedad te causará placer, pero no por mucho tiempo. Con el lanzamiento de otros dispositivos nuevos, tu estado de ánimo se deteriorará, y entonces la dopamina te motivará y te recordará lo que debes hacer para experimentar la felicidad de corta duración de nuevo.

4. La multitarea

Entre los líderes hay muchos adictos a la dopamina. Por regla general, estas personas se mantienen ocupados permanentemente. Les parece que si se detienen por tan solo un segundo, la vida simplemente terminará. Una persona así no puede detenerse, porque es en este ritmo loco donde siente la avalancha de dopamina.

5. Las sorpresas

Todos nos hemos acostumbrado a recibir regularmente mensajes con información sobre promociones y concursos. Así es como los profesionales del marketing llevan a las personas de espíritu competitivo a una trampa de dopamina: con la oportunidad de convertirse en un ganador. Hasta las recompensas pequeñas son percibidas por nuestros cerebros como un gran logro. La intriga también es importante, y la mayoría de las veces el premio mayor no se da a conocer hasta el último momento: los estudios demuestran que cuando una persona sabe exactamente lo que obtendrá, la dopamina casi no se produce.

6. El miedo a la pérdida

Ya nos hemos dado cuenta de que la dopamina no solo está asociada con el placer, sino también con la neurosis. Nuestro cerebro tiende a exagerar el valor de las cosas si existe el riesgo de perderlas. Y los especialistas en marketing usan esta debilidad creando una escasez artificial de los productos: "la oferta es limitada", "el descuento solo será válido por 3 días" y "última oportunidad de compra". Muchos corren a comprar cosas innecesarias solo para aliviar el estrés causado por este tipo de lemas.

7. Las noticias

¿Por qué la prensa amarilla tiene tantos seguidores, y los escandalosos programas de televisión baten récords de los raitings? Una vez más, la culpa es de la dopamina: la información falsa y obviamente absurda recibe grandes respuestas, por eso las personas están tan dispuestas a compartirla y esperan nuevos detalles constantemente.

¿Qué hacer?

Nuestro cerebro, al igual que nuestro cuerpo, necesita entrenamiento. Primero hay que aprender a distinguir los deseos verdaderos de los falsos. Será difícil, porque es mucho más sencillo tomar lo que está disponible y genera placer. Pero en los momentos de la abstinencia de la dopamina, pregúntate: ¿esto que estoy deseando realmente tiene valor en mi vida?

Estos consejos simples ayudarán a nuestro cerebro a lidiar con la dependencia de la dopamina:

  • Dormir suficiente es muy importante para el autocontrol.
  • Los principales factores que causan la dependencia de la dopamina son la fatiga física y emocional. No te olvides de descansar bien.
  • Los productos de comida rápida, los azúcares y los alimentos prefabricados deben ser excluidos de tu dieta.
  • Deshacerse de todo lo que ya te ha causado dependencia: café, alcohol, cigarrillos, redes sociales.
  • Carga física en cantidades moderadas.
  • Los pasatiempos son fuente de la dopamina buena.
  • Comunicación en vivo con las personas que te resultan interesantes.

¿Y tú sientes que has caído en la trampa de la dopamina o eres capaz de controlar tus deseos? ¡Cuéntanos en los comentarios!

Imagen de portada Sex and the City/HBO

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