¿Por qué hoy en día comer burritos, ver series bobas y escuchar la música pop de los 90 es genial?

Psicología
hace 3 años

Todos queremos parecer intelectuales y dueños del mejor gusto en la mayoría las esferas sociales. Podemos amar la vanguardia, adorar el cine de culto y llevar una vida bohemia. Pero muchos de nosotros tenemos "esqueletos en el armario": escuchar a Justin Bieber los fines de semana, comer burritos después de las fiestas y ver "Keeping Up with the Kardashians" por las noches. Pero nunca se lo dijimos, ni se lo diremos a nadie, porque la vergüenza será inevitable. Sin embargo, según parece, avergonzarse de esta manera en nuestro tiempo, hasta es considerado genial.

Genial.guru ha decidido entender un fenómeno tan vergonzoso como el guilty pleasure, y demostrar que comer un bocado poco saludable, y ver "Two and a Half Man" por las noches no es una degradación, sino un fenómeno bastante natural de nuestro tiempo.

En el siglo XXI, para las pequeñas alegrías humanas, que por lo general se ocultan de la sociedad civilizada, se ha acuñado un término especial: guilty pleasure o "placer culpable". Y estos placeres son tan pleasure precisamente por ser guilty, porque lo prohibido siempre atrae.

Todos los tienen, no lo dudes. Busquemos tu guilty pleasure entre los más comunes:

  • En público, hablas sobre las películas de Xavier Dolan y Gaspar Noé, te sabes de memoria todos los nominados al Festival de Cine de Cannes de los últimos 25 años, y puedes hablar durante horas sobre el cine de culto serbio de mediados de los años 80. Pero por la noche, miras encantado, por enésima vez, "Desperate Housewives" y "Two and a Half Man", y no puedes explicarte por qué.
  • A pesar leer a Voltaire siempre que tienes un momento libre, debajo de la almohada, por si acaso, todavía guardas el volumen gastado con un título como "La condesa y el conserje".
  • Eres un fanático de la música indie noruega, pero en tu lista de reproducción igual aparecen los éxitos de los "Backstreet Boys" o Britney Spears.
  • Entiendes de cocina molecular y promueves activamente la alimentación orgánica, pero cada tanto te comes un shawarma comprado en un puesto callejero, o, lo trillado: escuchas con cara seria una conferencia sobre la alimentación saludable, sales, y te vas a un McDonald's.
  • A veces te gusta darte a ti mismo una entrevista o contarte cómo estuvo tu día y conversar sobre eso en soledad.
  • A pesar de que el muro de tu red social está lleno de referencias a los artículos intelectuales de las revistas de crítica, tu grupo favorito es el de los memes espantosos. ¡Simplemente los amas! Pero nunca los publicarás, claro.
  • Aunque eres graduado en cursos de Etiqueta y Protocolo y, entre tus amigos, te apodadan "Conde", cuando no estás de visita te encanta aflojarte el cinturón sobre el abdomen abultado después de comer; ir al baño libre y ruidosamente cuando no hay nadie en casa; meterte un dedo en la nariz cuando nadie te ve, o comer sin reproches de conciencia todo el contenido de un plato que acaba de caer al suelo. ¡Si no hubo testigos, todo vale!
  • Algunas personas brillantes pueden amar placeres completamente extraños: "Antes, cuando veía una película, bebía un té, trabajaba o pasaba el tiempo frente a la computadora, me gustaba sostenerme el pecho. El izquierdo, con la mano derecha". (ne_na_wytky)
Resumamos: guilty pleasure son los hábitos embarazosos de contar, pero agradables de recordar.

¿Por qué se cree que el guilty pleasure es malo?

  • Porque la sociedad puede evaluarte negativamente, bajando ligeramente tu calificación personal entre los otros miembros del "club" hiperinteligente.
  • Eso es todo.

Te vuelves verdadero. Admítelo, tus gustos son tus gustos, no hay manera de escapar de eso. Y si pasas tu tiempo fingiendo y dedicándote a los pasatiempos intelectuales, que no te generan ningún placer, corres el riesgo de vivir la vida de otra persona, sin disfrutar la tuya plenamente.

El banal respeto propio. Estamos socializados a tal punto que nos vemos obligados a sentir vergüenza por nuestros propios placeres. Piensa, ¿no es absurdo?

No le debes nada a nadie. Si tus amigos te condenan por la música que escuchas o los libros que lees, necesitas amigos nuevos. Si amas a Justin Bieber, ¡ámalo sinceramente!

Es genial y moderno. Sacar los "esqueletos del armario" y revelarlos orgullosamente, es un acto que se valora en nuestra gloriosa era, porque es audaz y muestra tu personalidad. Solo necesitas presentarlo bien y divertirte abiertamente.

Y, por último, recuerda el siguiente plan: si a ti, que quizás eres un alto directivo de una gran empresa, y que en público solo escuchas "Aerosmith" y Freddie Mercury, de repente te han quitado el auricular en el que, a todo volumen, sonaba "Despacito", resopla con arrogancia y di que cualquier persona moderna simplemente está obligada a tener un guilty pleasure. Y sientes mucho que tu acusador sea tan limitado y dependiente de la opinión pública y no tenga un guilty propio. Después, sonríe irónicamente, ponte con aire de suficiencia el auricular en el oído, y sigue escuchando.

Ahora juguemos a "¿Quién tiene el guilty pleasure más trillado?". ¡Comparte los tuyos en los comentarios!

Comentarios

Recibir notificaciones
Aún no hay comentarios. ¡Puedes ser el primero!

Lecturas relacionadas