Por qué los padres deben dejar a sus hijos en paz y ocuparse de su propia vida

Psicología
hace 5 años

Desde hace 10 años observo cómo los padres asumen demasiadas responsabilidades que tendrían que pertencer a los niños. ¿Está de moda? Hacer la tarea con los niños casi hasta la preparatoria, llenar la mochila de libros por ellos, preguntar la tarea a sus compañeros de clase, llevarlos a los grupos de estudio, y ocupar todo su tiempo en grupos recreativos durante toda la semana de tal manera que no tengan tiempo para disfrutar su infancia. Los padres toman muchas decisiones y elecciones por sus niños. Y bajo un pretexto engañoso tratan de controlar todos sus asuntos.

La experimentada psicóloga Oksana Kalaganova escribió un artículo para los lectores de Genial.guru y quiere explicar por qué en ciertas ocasiones le gustaría decirle a algunos padres los siguiente: dejen en paz a sus niños y ocúpense de su propia vida.

Hace poco tiempo di una clase a los padres de algunos alumnos y descubrí que muchos padres investigan con los maestros las tareas de sus hijos (¡alumnos de la secundaria!). Al mismo tiempo se quejan de la falta de autonomía de ellos.

No recuerdo que en la infancia nuestros padres nos hicieran la mochila, preguntaran sobre las tareas o nos llevaran a grupos de estudio. Tuvimos la libertad de elegir nuestros pasatiempos porque ellos estaban ocupados con sus asuntos. Así aprendimos a ser independientes.

La sociedad ha pasado a ser “descentralizada”. Toda la familia se crea alrededor de las aficiones de los hijos. Un niño es el sentido de la vida y una luz en la ventana. Los padres se convierten en un equipo de crianza para sus hijos o un personal de servicio para ellos. Al mismo tiempo dejan de ser cónyuges el uno para el otro. Y lo más importante es que los padres creen que así hacen más felices a sus niños, garantizándoles una mejor infancia.

¡Al ver a esas familias me dan ganas de decirles: dejen en paz a sus hijos, porque les están arruinado la vida!

Muchos padres explican tal comportamiento con el deseo de que sus hijos crezcan exitosos, ricos y tengan la oportunidad de una hacer una buena elección en su vida. Todo esto para que sus hijos crezcan felices. Puesto que los padres no lo son, desesperandamente quieren que su descendencia conozca la felicidad.

Pero también se necesita aprender el arte de sentirse feliz. Y los niños siempre aprenden de sus padres. Precisamente de ellos heredan todos los estereotipos del comportamineto y actitud hacia la vida. ¿Qué pueden enseñarles estos padres a sus hijos? Les enseñarán a trabajar duro y esforzarse mucho, aprenderán a sentir la ansiedad y la desconfianza del mundo, pero no aprenderán a ser felices y satisfechos. ¡Porque nadie se lo puede enseñar si los mismos padres no son felices!

No tiene caso educar a tus hijos: de todos modos se parecerán a ti. Edúcate a ti mismo.
Proverbio inglés

Si no quieres que tus hijos tengan una vida como la tuya, empieza por ti mismo y tu vida. “Conviértete” en una persona feliz, entonces tus hijos también serán felices. No necesitarán millones de grupos de estudios. Si en lugar de echarle la culpa al gobierno, tu jefe o tu pareja empiezas a hacerte responsable de tu vida, tus hijos también aprenderán a asumir la responsabilidad por sus tareas, mochilas y demás. ¡Y solo así todo estará bien con los hijos!

También hay otro motivo oculto, y se basa en que los padres tratan de darles a sus hijos aquello que no tuvieron en su infancia. Frecuentemente este deseo es un intento inconsciente de compensar el défecit en su propia niñez. Algunos padres olvidan preguntarles a sus hijos qué es lo que quieren. La película “Interstate 60” se trata precisamente de esto, vela. Allí se muestra muy bien a dónde te puede llevar esto.

O, al revés, no se olvidan de preguntarles a ellos sobre sus deseos y después fanáticamente quieren cumplirlos todos. Como si los padres tuvieran solo un sentido en esta vida: complacer a su hijo, y no tuvieran intereses propios.

No podemos vivir la vida por nuestros hijos y no podemos cuidarlos de cometer errores. Sus errores tienen que cometerlos ellos mismos. Y si tratamos de protegerlos demasiado, los privamos de las posibilidades de ganar su propia experiencia, no les damos oportunidad de madurar y ejercer su propio potencial. Los convertimos en personas infantiles sin inciativa, que no saben qué quieren, no tienen su propia opinión ni posiciones en la vida.

Repito: ¡padres, si quieren criar hijos felices y exitosos, déjenlos en paz y ocúpense de su propia vida!

Busca tus propios intereses y sentidos. Busca algo que te haga más feliz, porque los hijos necesitan tener padres felices. Ante todo, vive para ti mismo y solamente después, para tus hijos.

Comentarios

Recibir notificaciones
Aún no hay comentarios. ¡Puedes ser el primero!

Lecturas relacionadas