Señales claras de que eres víctima de violencia doméstica (y que no implican maltrato físico)

Psicología
hace 5 años

Por un lado, todos comprenden que una persona no debe ser golpeada, humillada ni insultada. Pero por otro, cuando te encuentras en una red plagada de sutiles técnicas de manipulación, es posible que no puedas darte cuenta de que alguien te está maltratando metódicamente y llevándote a un sitio oscuro. Y es aún difícil asimilar la situación si el comportamiento violento proviene de un ser querido.

Con frecuencia, se nos olvida el hecho de que el maltrato puede no expresarse de manera física. La violencia psicológica se presenta en aquellas situaciones en las que una persona controla la vida de la otra con el fin de distorsionar su sentido de la realidad y la percepción de lo que está sucediendo. Con frecuencia, tiene que ver con las emociones: la víctima se aleja de sus propias experiencias y se centra en el cumplimiento de los deseos del abusador, es decir, de una persona inclinada a la crueldad y a la manipulación.

El abuso psicológico causa graves daños a la autoestima, e infunde un sentimiento de culpa y desamparo en quien lo sufre. Es difícil notar que tú o un ser querido sufren de este tipo de maltrato porque no todos se dan cuenta inmediatamente de que algo va por mal camino.

Un abusador puede ser una persona de cualquier género y edad, y sus estrategias pueden variar mucho en función de las circunstancias. Los psicólogos y empleados de los centros que atienden este tipo de casos aconsejan tomarse en serio cualquier pensamiento y sentimiento preocupante que se tenga al respecto. Por eso, en Genial.guru hemos preparado para ti una lista de señales de alarma, y si alguno de estos puntos te provoca una fuerte respuesta emocional, entonces tu relación no va del todo bien y necesitas conseguir ayuda de inmediato.

Te has enfrentado a un abuso psicológico si:

  • Sientes que necesitas esconder algo para que no lo sepa tu pareja.
  • Sientes ansiedad, apatía, depresión, pero no puedes encontrar la razón.
  • Te consideras feo / fea si te ves diferente a lo que quiere tu pareja.
  • Crees que no podrás hacer frente a ninguna situación sin tu pareja.
  • En tu relación, todo pasa de un extremo a otro: o “todo está mal”, o “todo está bien”.
  • Te parece que los problemas surgen sin sentido, pero aun así te sientes culpable.
  • Tienes miedo de compartir tus secretos y experiencias porque sabes que tu pareja los revelará a todos.
  • Haces algo solo para obtener la aprobación de tu pareja.
  • Crees que no le interesas a nadie, a excepción de tu pareja actual.
  • Renuncias a tus deseos y necesidades por el bien de tu compañero.
  • Crees que eres culpable y debes ser castigado por ello.
  • Comenzaste a comunicarte menos con tus amigos y familiares.
  • Comienzas a hablar sobre un tema importante, pero la conversación siempre se interrumpe o termina en nada.

Te has enfrentado a un abuso psicológico si tu pareja:

  • A menudo utiliza un tono paternalista detrás del cual se ocultan insultos (“Tú no lo vas a entender”, “¿Acaso no tienes profesionalismo?”).
  • Devalúa tus logros (“Eso lo puede hacer cualquiera”).
  • Critica tus deseos y sueños. La minimización es una manipulación muy sutil diseñada para hacerte sentir que tus inquietudes son exageradas, de tal modo que el número de tus necesidades disminuya y te sientas con una “persona insignificante”.
  • Te cuenta que las personas que te rodean piensan mal de ti y dicen cosas desagradables a tus espaldas.
  • Pierde la calma cuando no cumples sus instrucciones (hacerle un café, preparar la cena).
  • Puede pasar horas y días sin hablar contigo.
  • Gestiona los recursos económicos de la familia solo, y decide lo que puedes comprar y lo que no.
  • Al sentirse ofendido, puede privarte del dinero, la libertad y la proximidad física.
  • Controla cómo te vistes, dónde y con quién vas.
  • Suelta bromas sobre ti que te hacen sentir incómodo.
  • Después de las reuniones con amigos, explica en qué momentos te portaste mal.
  • Te da ultimátums: “Si no haces esto, entonces yo...”.
  • Crea las condiciones de su amor: “Te amo, pero...”.
  • Si te sientes ofendido, él se enfada como señal de respuesta, porque muchos abusadores intentan parecer la víctima y buscan una mayor atención.
  • Te acusa de sus fracasos, tanto de los pequeños como de los grandes (“Olvidé el paraguas porque no me lo recordaste”).
  • Te culpa por cosas que no hiciste.
  • Te insulta cuando están a solas, pero en público son una pareja perfecta.
  • Eleva cualquiera de tus imperfecciones a la cima más alta (si llegas tarde un par de veces, dirá que eres impuntual siempre).

Qué hacer en una situación así

Algunos abusadores parecen ser personas educadas y cariñosas al comienzo de una relación, pero con el tiempo van mostrando su verdadero rostro. Por lo tanto, es importante no aferrarse al pasado y darse cuenta de que es casi imposible cambiar a una persona.

Si te encuentras en una situación de violencia psicológica, en primer lugar, libérate del sentimiento de culpa y de la responsabilidad de todos los problemas que afectan a tu pareja. Si el comportamiento agresivo de esta continúa mucho tiempo más, confía en tus instintos y acude a tus amigos y familiares, o a los centros de atención a víctimas de maltratos para obtener ayuda. Trata de no prestar atención a las amenazas de tu pareja de hacerte daño a ti o a sí mismo, y no creas en sus promesas cuando dice que va a cambiar. Puedes encontrar más instrucciones detalladas aquí.

¿Tienes más consejos sobre cómo salir de una situación difícil? Por favor, compártelos en los comentarios a continuación.

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