Una razón por la que ganas poco dinero, y 2 formas de arreglarlo

Psicología
hace 3 años

Todos hemos notado alguna vez que existe una especie de techo financiero. El nivel de nuestros ingresos gira en torno a un mismo monto durante años, baja un poco y luego sube también un poco. Y no logramos quebrar ese techo por mucho que nos esforcemos en hacerlo.

John Assaraf es el director de una compañía que investiga los métodos de reprogramación del cerebro. Él cree que nuestras limitaciones financieras son un producto de nuestro entorno, de nuestra experiencia y educación pasadas, y que estas restricciones se pueden cambiar.

Genial.guru intentó comprender este problema. Y al final del artículo, encontrarás algunos consejos prácticos sobre cómo aumentar tus ingresos.

¿Por qué hay un techo financiero?

Es un marco psicológico que nosotros mismos nos hemos impuesto inconscientemente. Porque, en realidad, no existe ningún límite financiero. Todos los obstáculos están solo en nuestra cabeza. Aquí objetarás: "¿Cómo que no existen? Solo tengo 24 horas, no tengo conexiones, mis padres no me enseñaron y, además, no se puede hacer dinero honestamente y es malo. No veo el punto, soy demasiado flojo, me alcanza con lo que tengo". Aquí está. Es por esto que existe este techo. Inconscientemente no nos permitimos tener más, y nos auto-saboteamos diariamente sin darnos cuenta.

Los límites se forman durante toda la vida consciente de una persona. Los fracasos, los errores, las palabras desagradables de otros crean barreras internas, así es como nuestra mente subconsciente nos protege, inconscientemente comenzamos a evitar las situaciones que nos causan incomodidad. No queremos quemarnos, tememos la crítica de los demás. Y con el tiempo, directamente dejamos de ver los objetivos y considerar las oportunidades. Y nos quedamos atascados en nivel cómodo para el subconsciente.

El doctor en Filosofía Andrew Schatté cree que estas barreras inconscientes son las que nos impiden alcanzar metas más altas. Ni siquiera intentamos cambiar algo, porque a nivel del subconsciente estamos firmemente convencidos de que no tendremos éxito y que el esfuerzo no valdrá la pena. Mientras tanto, las personas que se permiten a sí mismas ir por más, que no tienen miedo a la opinión de los demás o a fallar, en este momento están llegando al éxito.

¿Para qué necesitas el dinero?

En la respuesta a la pregunta "¿Para qué necesitas el dinero?" podrás ver el marco dentro del que una persona está acostumbrada a ganar y gastarlo.

Por ejemplo, aquellos que responden que necesitan el dinero para comprar alimentos y pagar por la vivienda, la mayoría de las veces viven de salario a salario, y toman dinero prestado periódicamente. Para una persona que necesita el dinero para cumplir sus deseos repentinos (adquirir cosas bellas, irse de vacaciones), los problemas simples de supervivencia se resuelven solos: es como respirar. Y aquellos que necesitan el dinero para desarrollar su potencial creativo, por lo general siempre tienen suficiente para la comida y para los deseos a corto plazo.

Los psicólogos distinguen varios niveles de necesidades. La necesidad de seguridad, de alimento, y de todo lo que hará que la vida sea cómoda y fácil, es una necesidad básica. Y, después sigue la necesidad de conocer el mundo, de la superación personal, de la creatividad, de la autorrealización y de cumplir sueños más jugados.

Si una persona tiene suficiente dinero para cubrir sus necesidades, será difícil que se disponga internamente a conseguir más. Su inconsciente simplemente no verá el sentido de gastar esfuerzos para ganar más dinero, porque tiene lo suficiente para cubrir sus necesidades. ¿Y tú, para qué necesitas el dinero? Una respuesta honesta te permitirá ver los límites de tu techo financiero.

¿Cómo perforar el techo?

Muchos psicólogos creen que cualquier persona tiene tantas oportunidades como ella misma internamente se permite tener. Sueña, deja que tu mente subconsciente vea las razones para ganar más, estimúlate a ti mismo. Que surjan más necesidades que cubrir.

Identifica tu configuración interna limitante. Muchos psicólogos están de acuerdo en que estas configuraciones son precisamente las que causan nuestros fracasos. Por ejemplo, John Assaraf sostiene que antes de los 12 años nuestro cerebro es plástico y forma nuevas conexiones fácilmente. Estamos abiertos a lo nuevo y somos bastante valientes. Cuando nos volvemos mayores, cada vez nos cuesta más adoptar creencias nuevas porque nos guiamos por un banco interno de hábitos y juicios sobre el mundo. John Assaraf está seguro de que muchas de nuestras creencias nos impiden vivir, pero pueden reprogramarse. Para empezar, uno debe reconocer su existencia.

John Kehoe, profesor y autor del bestseller "El poder de tu mente", también aconseja identificar tus creencias negativas y reemplazarlas por otras positivas. Recuerdas todo lo que has escuchado sobre el dinero de tus parientes, y lo que tú mismo piensas sobre el tema. Por ejemplo, que "todo está comprado", "sin conexiones no se consigue nada", "no es para nosotros", y así sucesivamente. Los psicólogos recomiendan anotar todas esas declaraciones y encontrar una refutación para cada una de ellas.

También es importante trabajar en los miedos. Puede que no seamos conscientes de eso, pero es probable que tengamos miedo a tener dinero. Puede ser que temamos afrontar más responsabilidades o vivir en constante estrés y miedo a perder el dinero. Las funciones del cerebro que nos protegen de los peligros son muy fuertes e, inconscientemente, hacemos todo lo que podemos para evitar situaciones atemorizantes. Los psicólogos recomiendan revisar los miedos objetivamente. Imagina que la situación a la que temes ha ocurrido. Lo más probable es que veas y entiendas que todos tus miedos son imaginarios. Y que cualquier problema se puede resolver sin demasiado esfuerzo.

La conciencia de los miedos ayuda a actuar con más valentía. El psicólogo Andrew Schatté recomienda vivir conscientemente, desactivando el piloto automático interno. Está convencido de que las barreras psicológicas y los miedos nos convierten en zombis. También recomienda controlar tus palabras y tratar de no decir frases como "no funcionará", "es imposible", ya que nos programan para el fracaso. Con este tipo de frases, nos convencemos a nosotros mismos de que ni siquiera vale la pena intentarlo.

Actúa

  • Aumenta tu utilidad.

Tal vez no tengas suficiente conocimiento y práctica. Para obtener más, necesitas aumentar tu utilidad. Aprende de la experiencia de los colegas exitosos, conversa con ellos. Aprende algo completamente nuevo para ti. En nuestro tiempo, cuando todos tienen acceso a todo el conocimiento de la humanidad, solo la pereza puede interferir con el aprendizaje y el desarrollo.

  • Controla los gastos.

No gastes dinero en algo solo porque lo hacen todas tus amigas, no caigas en una nueva oferta súper rentable. Percibe los gastos como una inversión. No solo es posible invertir en los negocios, autoeducación y desarrollo personal. Por ejemplo, comprar el vestido N° 101 porque está en liquidación es un desperdicio sin sentido, pero comprar un hermoso traje de negocios que te ayudará a impresionar a la persona correcta, es una inversión.

  • Aprende a decir "no".

Te ahorrará mucho tiempo y esfuerzo. No tengas miedo de ofender a alguien. No tienes la obligación de coser un vestido para tu amiga o ayudar a aprender inglés al hijo de un colega. Tu tiempo es valioso.

  • Aumenta la cantidad de tus fuentes de ingresos.

Aumenta la cantidad de tus fuentes de ingresos. Entonces no dependerás de las crisis y del estado de ánimo de tu jefe. Pero hay que hacerlo con inteligencia. Porque juntar un montón de trabajo, lavar el piso, cuidar un estacionamiento de noche mientras traduces unos textos y correr a la oficina por la mañana, no servirá más que para causarte fatiga.

Dedícate a aquello que realmente te guste hacer y busca fuentes adicionales de ingresos en áreas relacionadas. Además del disfrute de hacer lo que amas y ahorrarte tiempo, este enfoque aumentará tu valor como especialista. Digamos que te gusta cultivar flores. Puedes crear tu propio blog sobre el tema, dar clases magistrales sobre su cultivo, vender fotos de flores, crear ramos inusuales y vendérselos a las tiendas especializadas.

  • Vende tus talentos y habilidades.

Las personas entregan su dinero fácilmente, solo para no esforzarse, no buscar y no aprender. Por eso, es posible vender prácticamente cualquier cosa. Intenta obtener beneficios económicos de cada uno de tus éxitos. Sabes cocinar rico: ofrece tus servicios en alguna fiesta; sabes hacer presentaciones hermosas, hazlas por dinero; conoces bien algún tema teórico, trabájalo con el hijo de tus amigos. Seguramente encontrarás una docena de opciones de cómo ganar dinero fácilmente. Y las redes sociales te ayudarán a publicitar tus servicios.

¿Recuerdas el conocido dicho: "el que quiere, busca oportunidades, el que no quiere, busca excusas"? Si hay ganas, todo se puede lograr. Permítete hacer algo nuevo, no tengas miedo de hacer algo fuera de serie. No temas asumir la responsabilidad de lo que pasa en tu vida y no busques culpables. Solo necesitas dar 2 pasos: trabaja en ti mismo por dentro y por afuera, y perfora los techos financieros uno tras otro.

Imagen de portada Studiostoks/depositphotos

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