Test

Hay días en que recordar cómo se escribe correctamente cierta palabra o saber dónde va una coma no es nuestro fuerte. Y es que no importa que hayamos puesto muchísima atención en nuestras clases, a veces el tiempo hace su magia y nos borra una que otra regla de ortografía. Por eso, lo mejor es poner a nuestro cerebro a recordar lo que seguro ya sabe con un buen ejercicio.

Quizás existan palabras que podemos decir según lo coloquial, pero el desafío se hace enorme cuando tenemos que escribirlas y descubrimos que lo hemos estado haciendo incorrectamente todo este tiempo. Por ejemplo, si es cebiche, seviche o ceviche, y kiosco o quiosco. También hay una serie de letras que pronunciamos de una forma y la RAE prefiere, por un tema de sus reglas gramaticales, que las llamemos de otra, como es el caso de la letra w.

Hay ocasiones en que una coma cambia completamente el sentido de una oración; por ejemplo, se han cometido gravísimos errores, como emitir una sentencia equivocada, por culpa de una coma ausente. Pero también hay otros errores que cometemos habitualmente al utilizar mal los verbos sin darnos cuenta; y qué mejor manera de averiguarlo que un test.

Hay muchas cosas en la vida que pueden revelar mucho sobre ti, como tus hábitos cotidianos y el lenguaje corporal. ¡Incluso la elección de tu teléfono inteligente puede mostrar aspectos de tu personalidad!

Cuando se trata de utilizar correctamente la gramática y la ortografía, somos varios los que en algún momento nos hemos equivocado. Por ejemplo, cuando confundimos dos términos que se pronuncian de forma parecida pero significan cosas diferentes, como perjuicio y prejuicio. También cuando creemos que una palabra se escribe de cierto modo y descubrimos que es incorrecto. Podemos mencionar algunos casos, como haiga, aya o haya y toalla, tualla o tohalla, entre otros.

Hicimos un pequeño viaje mental a nuestra infancia y nos acordamos del famoso juego del Ahorcado, en el cual uno tiene que adivinar las letras que faltan para completar la palabra. Nos dieron tantas ganas de jugar que decidimos hacer una versión un poco más moderna, porque nada es más desafiante que un buen test de palabras y ortografía.

Nuestros cerebros necesitan ejercicio constante para mantenerse despiertos y saludables, al igual que necesitamos los músculos de nuestro cuerpo para mantenernos fuertes y en forma. Así que te traemos una sesión de CrossFit para tu materia gris y veamos si puedes ser llamado campeón. Algunos de estos acertijos pueden parecer bastante simples, pero no te relajes demasiado, porque otros pueden tener pequeñas cascaritas. De todos modos, veamos si puedes descifrarlos todos.

Una de las habilidades que necesitamos para tener una jornada productiva con menos posibilidades de error es la atención a los detalles. Pero esta destreza, al igual que cualquier otra, se desarrolla con el tiempo, y los acertijos pueden darte la oportunidad de ver cuán rápido puedes detectar los detalles necesarios y así ejercitar tu capacidad de atención.

Entre las sombras y formas de una imagen, muchas veces pueden encontrarse más siluetas que las que vemos a simple vista. Y es por eso que es bueno encontrar desafíos que, por más sencillos o difíciles que sean, agilicen nuestra rapidez para detectar lo que sea que tengamos en frente.

Tener una excelente ortografía no es algo común hoy en día. Sin embargo, escribir sin errores representa un beneficio sea cual sea el ámbito en el que te desempeñes.

En realidad, es un mito que tengamos más desarrollado el lado del derecho cerebro o el izquierdo, ya que las investigaciones han demostrado que los dos hemisferios de nuestro cerebro se comunican constantemente entre sí. Esto es muy útil cuando se trata de acertijos y adivinanzas, porque puedes aprovechar todo tu potencial pensando fuera de lo común (hemisferio derecho) y al mismo tiempo comprendiendo la lógica (hemisferio izquierdo). Desafortunadamente, ¡esto no facilita los rompecabezas!

Nunca está de más tener buena ortografía. Poder expresarse apropiadamente en el idioma nativo da una libertad y una seguridad que ayuda a dejar más claras las ideas. Sin embargo, con frecuencia cometemos errores de ortografía y de gramática, sobre todo con el uso constante de las redes sociales. Lo bueno es que siempre es posible repasar y poner a prueba nuestros conocimientos sobre el español.

No siempre lo más importante de una imagen está a simple vista. Muchas veces, lo que debemos ver exige toda nuestra atención y paciencia para ser hallado. Y cuando se encuentra, no hay mayor trofeo que el descubrimiento y la satisfacción de haber vencido el reto.

Nuestra mente a menudo puede traicionarnos, ya que permite que el pensamiento impulsivo saque conclusiones que están lejos de la verdad. Y es que a veces los estereotipos de género no nos dejan resolver retos relativamente fáciles. Esto significa que un simple acertijo puede revelar muchas cosas sobre cómo funciona nuestro cerebro y cuáles son nuestros conceptos erróneos.

Entretenerse y practicar cosas nuevas para poner en forma nuestro cerebro es algo que deberíamos hacer constantemente. Si eres de los que tienen un buen ojo para los detalles, te resulta muy sencillo detectar errores o descubrir objetos ocultos, entonces este test es ideal para que lo resuelvas.

Todos alguna vez nos hemos equivocado al enviar un mensaje, redactar un correo electrónico, e incluso cuando entregamos un trabajo escrito para el colegio y la universidad. De hecho, la mayoría de esas fallas suceden cuando dudamos de cómo se escribe verdaderamente una palabra. Por eso, muchos han dicho que el español es un idioma más difícil que el inglés, pues parece complejo en preposición y conjugación, especialmente para los que no son nativos de la lengua en sí.

A diferencia de la ortografía, los errores gramaticales no pueden ocultarse al hablar y es por eso que es muy importante utilizar la gramática correctamente.

Hay muchas formas de poner a trabajar nuestra mente. Y qué mejor que haciéndolo con unos desafíos visuales que pondrán a sudar incluso al más experto en juegos de habilidades como este. Recuerda que con mucha concentración será más fácil hallar los elementos “impostores” dentro de los grupos de números, letras o símbolos.

El refranero del español es increíblemente amplio. Tenemos un dicho popular o un refrán para casi cualquier situación de la vida. En estos tiempos tecnológicos y de economía del lenguaje, esas tradicionales frases han tenido que adaptarse para sobrevivir convirtiéndose en emojis. Seguramente las has escuchado alguna vez, pero ¿las reconocerías en forma de emoticonos?

Cuando nos dicen un acertijo, es normal sentir emoción por resolverlo y tratar de entender cada parte que lo conforma, ya que es un juego divertido, agradable y que despierta interés en quien se anima a intentar descifrarlo. Cuando las respuestas se adivinan rápidamente, acertar se siente tan bien que para algunos se vuelve adictivo.

Hay acertijos mentales que pueden volarnos la cabeza y hacer que el cerebro cuestione nuestra lógica. Por ello queremos poner a prueba tu destreza con los juegos mentales. Así que ponte cómodo y comencemos.

En nuestra infancia nos pasábamos viendo las películas animadas de Disney. Muchos bailamos y cantamos a la par de nuestros personajes favoritos, por lo que seguramente no te resultará difícil descubrir de qué cinta se trata viendo solo un conjunto de emojis.

Cada país tiene características que lo diferencian del resto del mundo, desde sus paisajes más turísticos hasta las palabras y gestos que solamente los locales saben qué significan realmente. Y México no se queda atrás con sus playas, por ejemplo, o con el típico “güerita” que escuchamos de los vendedores ambulantes. Por eso, conocer los detalles más precisos de un lugar siempre es algo digno de admirar.

A primera vista, la mayoría de los acertijos matemáticos parecen simples y demasiado fáciles para los adultos. Pero en realidad son más difíciles de lo esperado y pueden ser una buena forma de ejercitación para personas de todas las edades. De hecho, los científicos han demostrado que, para los adultos, resolver acertijos puede tener un impacto positivo en el cerebro en la vejez.