La magia que genera besar a nuestros hijos, pero nunca en la boca
Los besos pueden parecer un gesto habitual, pero en muchas ocasiones, ni siquiera te acuerdas de darlos. Sin embargo, es importante tener en cuenta que este significativo acto tiene mucha repercusión en nuestros hijos. Por esto, fomentamos que deberían ser parte de su rutina sin dejarla pasar. Además de fortalecer el vínculo padre-hijo, le brindarás una ayuda de gran importancia para su sano desarrollo.
1. Un beso de buenas noches a tu hijo tiene más importancia de la que crees por todo lo que expresas con él
Es muy común que los padres consientan mucho a sus hijos cuando son bebés y pasen horas admirándolos. Sin embargo, con el paso de los años, ese cariño puede verse afectado por el comportamiento de los niños o situaciones personales. Y aunque es normal que se les brinde su propio espacio, eso no quiere decir que ya no necesiten del amor de sus papás.
Hazle saber a tu hijo, con acciones, lo mucho que valen para ti. Aprovecha la hora de irse a la cama para hablar de lo mejor que ocurrió durante el día. Dar un beso de buenas noches puede parecer un gesto muy pequeño, pero en realidad significa la compañía, el afecto y la protección paternal. Los besos y los abrazos de los papás son el alivio y la seguridad de los niños cuando pasan por situaciones difíciles o si tienen miedo de ir a dormir, pues les hace sentir que no importa lo que suceda, mamá y papá estarán ahí para ellos.
Y aunque es cierto que algunos papás son más cariñosos que otros, pasar tiempo de calidad con los hijos y expresar el cariño es esencial para promover el desarrollo emocional de los niños. De lo contrario, es muy posible que los pequeños crezcan con ese vacío de afecto y piensen que no lo merecen, lo que baja su autoestima y su confianza.
Los besos son vitales para construir un lazo seguro y respetuoso entre padres e hijos. Una científica explica, a través de su libro, que los besos son cruciales para establecer el primer vínculo entre una madre y su retoño. Los bebés estimulan sus labios mientras maman del pecho de su madre, o en su defecto del biberón, además de recibir besos de parte de sus padres. Es durante este proceso que se relacionan las primeras sensaciones con sentimientos de amor, comodidad y seguridad. Por lo tanto, cuando los niños crecen, quieren experimentar de nuevo esas sensaciones y comienzan a besar.
Besar a un ser querido tiene un impacto en el cerebro, en donde se empiezan a producir una serie de cambios que favorecen y fortalecen el lazo emocional. Como resultado, los besos son fundamentales para el bienestar de los hijos y su desarrollo saludable.
2. De qué dependen los besos y qué logran
Los besos dependen de los lazos afectivos y varían entre las personas según el tipo de relación que tengan entre sí. Por ejemplo, los besos que se les da a un hijo no son iguales a los que reciben de una abuela o cualquier familiar.
Por este motivo, los besos que reciben los hijos de sus padres están impregnados de amor paternal, de protección y soporte. Además, cuando el niño va creciendo, él solo elegirá la cantidad de besos que quiere o no recibir de los demás e incluso de sus propios padres.
Los besos son fundamentales para los bebés y niños pequeños, ya que refuerzan:
- Aliviar los temores: principalmente cuando este se siente solo, está en un sitio que no conoce o se va a mudar del dormitorio de sus padres a su propio cuarto.
- Proporcionar consuelo: cuando el pequeño está afrontando una pérdida, como la muerte de su mascota o el cambio de una escuela a otra, o si simplemente está viviendo una rabieta con llanto. Al ser besado recupera la calma en su cuerpo y regresa la paz.
- Sentir confianza: para varias personas, dar besos es sinónimo de malacrianza o de consentir en exceso, es decir, son “malos”. Pero los niños que fueron besados desde su infancia son más seguros de sí mismos y tienen mayor confianza.
- Diversión: los besitos pequeños, también conocidos como “piquitos” o besos con sonido, son una forma de no solo expresar de amor, sino también de diversión. Los niños que reciben este tipo de besos tienen una vida más tranquila, entretenida y armoniosa.
- Fortalecer los vínculos: al besar, el cerebro produce sustancias químicas como la dopamina, que tienen un rol fundamental en nuestras buenas relaciones con los demás.
3. Situaciones especiales en la vida de tu hijo que merecen ser notadas a través de un beso
Los besos son una forma de expresar amor a los niños todos los días, pero especialmente en momentos clave, como estos:
- Cuando consiguen un éxito escolar.
- Cuando cumplen con las normas y reglas del hogar.
- Cuando se sienten tristes, abrumados o aterrados.
- Cuando enfrentan situaciones de inseguridad.
- Al levantarse por la mañana y al acostarse, por las noches.
Los niños que reciben amor, respeto y valoración, son besados y abrazados continuamente. Esos gestos son un cariño para su cuerpo, pero en especial para su corazón y cerebro que están en crecimiento, aconsejan los expertos.
Sabemos que los niños deben sentirse amados y cuidados por sus padres, pero besar a los pequeños en los labios no es la mejor idea para expresar el amor paterno o materno. Incluso, aunque veamos que muchos famosos lo hagan con sus hijos. Es importante recordar que la boca es una parte muy íntima y una especie de barrera en el espacio personal de cada individuo, sin importar su edad.