16 Personas que regresaron de vacaciones con unas historias que se podrían contar como chistes

Historias
hace 3 años

Algunos regresan de las vacaciones con imanes y regalitos, pero otros traen impresiones extraordinarias que pueden pasar de generación en generación. A los nietos seguramente les van a encantar las historias de cómo sus abuelos paseaban por la nocturna Venecia, o de cuando subieron a sus hijos al tren equivocado e hicieron todo el alboroto del mundo para poder encontrarlos.

Genial.guru sintió un poco de envidia de algunos de los héroes de estas historias. Todos quisiéramos viajar barato en un globo aerostático o traer a casa una toalla que, con seguridad, nadie más tiene.

  • Hoy mamá envió un mensaje desde el sur. Me contó que tiró al mar un globo con todos sus deseos dentro, pero un hombre la interpretó mal y fue nadando para devolverle el globo. Como resultado, se conocieron y ahora parece que la espera un bello amor de verano. © Oídoporahí / Ideer

  • No sé cómo pude perder a mis hijas de 15 y 17 años en Roma. Nos recomendaron llegar a la estación de trenes temprano para ocupar buenos lugares. Subimos al tren y dejé a mis hijas con las maletas y fui a buscar a mis padres, que tenían que llegar más tarde. Cuando nos encontramos, me preguntaron dónde estaban las nietas, yo les dije: “Nos esperan en el tren”. Mi papá gritó: “¡Pero ese es otro tren!”. Resultó que mientras buscaba a mis padres, el tren ya había partido de la estación. Esto ocurrió un domingo, cuando la estación estaba casi vacía. Corrí más de un kilómetro hasta llegar al puesto de policía, donde el oficial pudo contactarse con el conductor y nos ayudó a encontrarnos con mis hijas. © Jeanine Joy / Quora

  • Mis amigos, cuando van de vacaciones juntos, siempre traen una toalla con un símbolo o con el nombre del país al que fueron. En 2019 fueron a Sri Lanka. En una de las tiendas locales, el vendedor les ofreció con gestos hacerles una toalla artesanal especialmente para ellos. Le hicieron el prepago, y acordaron que irían a buscar la toalla al día siguiente. Pero cuando fueron a retirarla, les dijeron: “Aún no está lista”. Al segundo día lo mismo. Al tercer día, el personal de la tienda se indignó: “¡Dejen de apurarnos! ¿Quieren que salga una toalla bonita o no?”. Al cuarto día, finalmente les entregaron el deseado pedido. Yo creo que es la perla de su colección. © guara / Pikabu

  • No me gustó mucho Indonesia: en su mayor parte (en especial Bali) es para turistas. Además hay mucho tránsito en las calles. Recuerdo un día en que teníamos la intención de relajarnos dando un paseo para ver el amanecer, pero nos encontramos con mucha gente volando cuadricópteros, jóvenes con guitarras y chicas haciendo yoga solo para sacarse fotos y subirlas a las redes sociales© Nemo1ner / Reddit

  • Una vez mi amiga me trajo una remera de la India. El dibujo era interesante, pero el color de la tela me preocupó un poco. Aparte tenía un olor químico muy fuerte. Pensé que no era un gran problema y que el olor se quitaría después de lavarla. Después de media hora, me acerqué a la lavadora y me di cuenta de que no había quedado prácticamente nada de la remera. Había solo algunos trozos de tela con el dibujo y las partes cosidas (el cuello y los bordes de las mangas). El material en sí de despedazó en trozos de un centímetro. Como resultado, me llevó todo el día limpiar el lavarropas. © kirillspb89 / Pikabu

  • Mis padres se fueron a la playa por dos semanas. Al cuarto día, dejaron de comunicarse por completo. No dormí todo un día tratando de localizar a dónde se habían ido por los datos de su viaje. El gerente, por petición mía, los aguardaba y les dejaba mensajes escritos. Finalmente logramos encontrar a los perdidos. Resultó que simplemente se habían olvidado de recargar el saldo de sus teléfonos y no lograban encontrar un cajero automático. Por lo menos ahora entiendo cómo se sentía mi mamá cuando me iba por la noche y no atendía el teléfono. © Oídoporahí / Ideer

  • Salíamos de Grecia de noche, muy cansados. Por desgracia, el vuelo se retrasó media hora. Mi hijo empezó a tener sueño. Hicimos de todo para no dejarlo dormir: lo llevamos por las tiendas y lavamos su cara. Por fin subimos al avión. Mi hijo se quedó viendo la ventanilla para no perderse el despegue. Pero se quedó dormido antes del vuelo. Se despertó después de 4 horas, cuando ya habíamos llegado. Miró la ventanilla y vio lo mismo, el avión circulaba por la pista del aeroparque. Más tarde le contó a la abuela cómo había sido el viaje y le comentó su versión de cómo atravesaba el espacio: “¡A Rodas fuimos en avión 4 horas! ¡Pero cuando volvíamos, nos quedamos en el avión un ratito, después otro ratito y ya estábamos en casa!”. © redrat77 / Pikabu

  • Les recomiendo a todos tener espacio extra en la maleta para llevar regalitos. Una vez olvidé esta regla y tuve que sacar todas las cosas que estaban de más para poder meter todos los artículos que había comprado. © Tom Kaiser / Quora

  • Una vez, estando de vacaciones, paseaba por la playa y decidí comprar una tortilla, en la que ponen tacos. La vendedora, con lástima, me comentó que eso era una tortilla sin relleno. Una mujer de la fila se ofreció para comprarme una tortilla con relleno. Me sentí como un pobre muerto de hambre, pero yo solo quería darles de comer a las aves. © Oídoporahí / Ideer

  • Estábamos paseando en globo aerostático en Capadocia. Era un poco caro para mí, pero como no viajaba seguido, decidí que me lo podía permitir. Al final los organizadores bajaron el precio debido a que se juntó un grupo grande de turistas. Ese paseo valió todo el dinero pagado. Por si fuera poco, una de las chicas pudo convencerlos de hacer un descuento aparte y cada uno pagó solo 95-100 USD. © arabomar / Reddit

  • En mayo del 2002, estábamos de vacaciones en Turquía con mamá y la tía Sherry. En general fue un viaje maravilloso, pero de algunos momentos no me podré olvidar nunca. Cuando paseábamos en bote, me dieron muchas ganas de ir al baño. Tuve que suplicar que se detuvieran un par de minutos en una isla por la que estábamos pasando en ese momento, se llamaba Isla de las Tortugas y era especial. Tenía la cámara de fotos bajo el brazo y todos me gritaban que tenía que obtener un permiso especial para sacarles fotos a las tortugas. Pero la verdad es que en esa ocasión, las tortugas no me importaban para nada. © Brian O’Sullivan / Quora

  • Viajamos de vacaciones con mi marido a un pueblo turístico. Estábamos paseando por el parque y vimos a una pareja joven que estaba practicando los pasos de vals en el asfalto. Tal vez se estaban preparando para la fiesta de graduación, o tal vez para la boda. Los chicos ponían mucho esfuerzo, pero se enredaban de pies. Se notaba que eran bailarines principiantes. No pudimos aguantarnos y cuando pasamos al lado de ellos, nos pusimos su lado y bailamos un poco de vals vienés. Luego los ayudamos un poco con los pasos. Hubieran visto la expresión de sus rostros. Es que nosotros somos bailarines profesionales. © Oídoporahí / Ideer

  • Nos fuimos de vacaciones con la familia. Cerramos el agua y apagamos la mayoría de los interruptores del cuadro eléctrico. Pero después de 20 días, nos esperaba una sorpresa. Resultó que no habíamos cerrado del todo la puerta del congelador. Antes de la cena (en el momento más oportuno), abrí el congelador para sacar unos ravioles y observé un cubo grande de hielo medio duro. Creo que con esa cantidad, toda la familia podría ponerse a jugar a los copos de nieve. Así que ahora tengo una fobia más a la hora de dejar la casa por mucho tiempo. © zealotkt / Pikabu

  • Estaba buceando en la isla Maui en Hawái y noté que una pareja joven estaba buscando su anillo de boda en el agua. Resultó que se acababan de casar y habían ido ahí de luna de miel. Les pregunté: “¿De qué color es el anillo?”, ya que tenía que tener alguna idea de cómo era el anillo para buscarlo en el fondo del mar. ¡Luego me sumergí y lo encontré! Todavía me pongo contento al acordarme de esa ocasión. Hasta nos sacamos una foto de recuerdo con esa pareja. © Uncle Fishbits / Reddit

  • Fuimos con mi novio a un pueblo turístico de Italia. Nos aburrimos y decidimos ir a Venecia en tren por nuestra cuenta. Resultó que para volver teníamos que esperar hasta la mañana del día siguiente. Pensamos que, ya que así eran las cosas, compraríamos algo de comida y pasearíamos por la ciudad nocturna: muy romántico todo. Resultado: en la estación no nos podíamos quedar, ya que estaba cerrada desde la 1:00 hasta las 3:00; los baños no eran gratis (€ 1). Venecia da mucho miedo de noche, todo es oscuro y húmedo, encima no hay ningún local de 24 horas. © Oídoporahí / Ideer

  • Antes de viajar, nos comentaron que podíamos llevar mascotas: que hay muchos lugares verdes donde pasear. Por eso trajimos a nuestro perro. Y al final resultó que en la habitación no se podía preparar comida y no dejaban entrar con mascotas a las cafeterías, restaurantes y tiendas en un radio de 20 km. No se admitían mascotas en ningún local de entretenimiento, en las playas había letreros que prohibían pasear con mascotas. Por eso no pudimos ir a casi ningún lado con toda la familia. © OverlyAdorable / Reddit

¿Y tú cómo pasas las vacaciones? Comparte las mejores anécdotas de tus viajes.

Imagen de portada zealotkt / Pikabu

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Yo siempre dejo algo de espacio en la maleta para traerme cosas que me gusten ;)

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