Los huevos de avestruz alimentan a 10 personas, ¿y por qué no los comemos?

Curiosidades
hace 8 meses

Los avestruces ponen los huevos más grandes de la Tierra, y es oficial. En promedio, un huevo de avestruz mide unos 15 cm de largo y 13 cm de ancho, y pesa más o menos como dos balones de baloncesto. ¡Cielos! Eso me lleva a preguntarme... ¿el avestruz hembra nunca se quejará?

Al igual que un huevo de gallina, el de avestruz solo contiene un embrión si fue fertilizado previamente por un avestruz macho. Si no lo fue, no encontrarás más que una clara y una enorme yema en su interior. ¡El tamaño de esa yema equivale a unas 24 yemas de gallina! Eso quiere decir que un huevo de avestruz podría alimentar sin problemas a un grupo de 10 personas.

Pero los huevos de avestruz no son tan populares como los normales. Los que lo probaron dicen que se parecen mucho a los huevos típicos: grasosos, mantecosos y un poco dulces, aunque el sabor es mucho intenso. También son más ricos en hierro y magnesio que los huevos de gallina, aunque contienen menos vitaminas A y E. Un huevo de avestruz te dará unas 2000 calorías, mientras que el huevo de gallina promedio solo te dará 75.

Prepararlos y comerlos no es pan comido, así que es improbable que quieras desayunarlos a diario. Su cáscara es extremadamente gruesa: puedes pararte sobre el huevo con tus dos pies y no se romperá. Si quieres prepararte un omelet con un huevo de avestruz, necesitarás un taladro o un martillo, además de una sartén muy grande para meter un huevo de ese tamaño. No, más grande. Sí, algo así. ¡Hervir el huevo te llevará casi 90 minutos!

Pero eso no impide que algunos cocineros compren y preparen este platillo. Hoy en día, las granjas comerciales de avestruces están expandiéndose por todo el mundo. Puedes encontrarlas en Estados Unidos, Nueva Zelanda y América del Sur, entre otros lugares. Los granjeros crían estas aves y reúnen los huevos de la hembra para venderlos. En los EE. UU., el precio promedio de un huevo de avestruz ronda los USD 30.

Si bien comer huevos de avestruz podría no ser muy conveniente, los arqueólogos han hallado evidencia que sugiere que las personas hallaron varias maneras prácticas y artísticas de usar cáscaras de huevos de avestruces hace más de 100 000 años. Varias culturas antiguas los utilizaban en la alfarería, como puntas de flechas y para crear otras herramientas. En África, las personas las usaban para almacenar y transportar líquidos, como aguapintura.

Hoy en día, las cáscaras del huevo de avestruz pueden encontrarse en adornos y proyectos artísticos. Por ejemplo, pueden transformarse en un gran candelabro si cortas patrones y los pintas. También puedes hallar este material en las joyas: los diseñadores usan cáscaras de huevos de avestruz para crear collares, colgantes y ajorcas. Ya lo sabes: si alguna te sientes inspirado a crear algo así, llama a la granja de avestruces más cercana. Si bien el avestruz es el ave que pone los huevos más grandes del mundo, estos son los más pequeños en relación con el resto del cuerpo: solo un 2 % del peso de las hembras.

El famoso kiwi, de Nueva Zelanda, tiene el tamaño de un pollo doméstico, pero pone huevos 6 veces más grandes si los comparas con la masa de un huevo normal en otras aves del mismo tamaño. ¿Cómo lo hace? Otro posible rival de los avestruces es el ave elefante. Solía vivir en Madagascar, pero, lamentablemente, se extinguió entre los años 1000 y 1200. Se cree que la intervención humana fue la responsable.

Los arqueólogos han hallado muchos huevos de aves elefante que se transformaron en piedra. Estos huevos tienen el tamaño de una sandía grande, y son aún más impresionantes que los de un avestruz. A juzgar por su tamaño, podemos deducir que un huevo de ave elefante equivale a unos 120 huevos de gallina, y podría haber alimentado a unas 40 personas.

Los avestruces tienen un pariente más pequeño, llamado emú, la segunda ave viva más alta. Los emúes viven en Australia y ponen uno de los huevos más hermosos y coloridos del mundo. Suelen ser de un verde claro u oscuro, con un matiz esmeralda. Hoy en día, más y más granjeros crían a estas aves con la esperanza de que la demanda de sus huevos aumente. Además de los conocidos huevos de gallina, las personas de todas partes del mundo comen huevos de distintos tipos de aves, incluyendo a los patos, los gansos y las codornices.

La codorniz pone unos pequeños huevos con manchas que pueden ser bastante caros en algunos países. Las personas los consideran un manjar, ya que se trata de un producto altamente nutritivo. Un huevo de codorniz contiene 5 veces más fósforo y potasio que uno de gallina, y el nivel de hierro es 4,5 veces más alto. La cantidad de cobre y cobalto también es significativa. Si bien los huevos de codorniz son pequeños, la cantidad diaria recomendada oscila entre los 6 y los 12 para un adulto.

En algunos países sudamericanos, como Brasil, Colombia y Venezuela, los huevos de codorniz no son tan raros ni exóticos. Es normal agregarlos a comidas callejeras como hamburguesas y hot dogs. Los filipinos los utilizan para preparar un bocadillo callejero popular, el kwek-kwek. Los hierven y luego los fríen con una mantequilla color naranja. Las aves están lejos de ser los únicos animales que ponen huevos.

Los huevos de cocodrilo no solo son comestibles, sino que además cuentan que son un alimento sabroso y nutritivo. No contienen yema, pero aún así tienen muchos nutrientes esenciales para el cuerpo humano. Los estudios han demostrado que comer huevos de cocodrilo puede ayudar a limpiar la grasa en las paredes de los vasos sanguíneos y a mejorar las funciones cerebrales.

La desventaja obvia de este proyecto es que no puedes obtenerlo fácilmente. Las hembras de cocodrilo son unas de las madres más protectoras de la naturaleza. Por lo tanto, la manera más segura de comprar un huevo es yendo a una granja especial. Y ahí es donde comienza la diversión: cómo obtener un huevo. Es simple. Solo ve y tómalo. ¿Yo? Nooo, olvídalo. Me gustan mis brazos así como están.

Estos pequeños óvalos blancos parecen arroz, pero estás mirando huevos de hormiga, o, en otras palabras, larvas de hormiga. Este ingrediente ha sido muy popular en la cocina mexicana durante miles de años. También se lo conoce como caviar mexicano o escaroles. Cuentan que este platillo tiene un sabor mantecoso y a frutos secos, y puede ser muy crocante cuando lo fríes. Las personas agregan escaroles a sus tacos o los comen como un platillo aparte.

Los huevos de hormigas tejedoras son ricos en proteínas y muy populares en todo el Sureste Asiático. Son un ingrediente imprescindible para las ensaladas de Tailandia y Laos. Estos huevos tienen un sabor ácido y hasta pueden reemplazar el jugo de limón en algunas recetas. Si comer larvas de hormiga te parece demasiado extremo, tal vez prefieras los huevos de caracol, mejor conocidos como caviar de caracol. Es un manjar muy popular en Italia, Francia y otros países europeos.

Los caracoles hacen todo despacio [efecto especial en la palabra “despacio”], y poner huevos no es la excepción. Producir estos huevos lleva 8 meses (cuando los productores usan técnicas de maduración acelerada) o de 2 a 3 años (cuando sucede naturalmente). Por eso, el precio de un pequeño frasco de caviar de caracol puede rondar los 100 dólares.

Las personas también comen huevos no fertilizados de tiburón. Tienen una inusual forma espiralada que le permite a la hembra esconderlo en formaciones rocosas y proteger a su descendencia de los depredadores. Las investigaciones químicas han demostrado que los huevos de tiburón tienen un alto valor nutricional. Son ricos en aminoácidos y contienen grandes cantidades de vitaminas E y A. Su tamaño varía, y pueden ser tan grandes como los de una gallina. Si eres lo suficientemente afortunado como para encontrarlos (y sobrevivir), puedes prepararlos de la misma manera que a un huevo típico.

En algunos países, los huevos de tortuga casi crudos son una comida popular. Las personas ponen huevos de tortuga de caparazón blando en agua hirviendo durante 30 segundos con cebollas o ajo. Después de este simple paso, los huevos parecen pelotas de ping pong y pueden usarse como ingredientes para ensaladas. Como muchas especies de tortugas están en peligro de extinción, sobre todo las tortugas marinas, solo es legal y seguro comer huevos obtenidos de manera sustentable en granjas registradas.

Los huevos de tortuga son una comida extremadamente saludable. El contenido de minerales beneficiosos en un huevo de tortuga de caparazón blando es dos veces más alto que el de un huevo de gallina. ¡Y tiene muchas menos calorías! En promedio, un huevo de tortuga añade unas 45 calorías a tu dieta, menos que un huevo normal.

Los huevos de pescado son famosos por su sabor exótico y su precio elevado. La beluga iraní es la campeona en esta área: produce el caviar de pescado más caro del planeta, llamado Almas. Este “oro negro” ostenta el récord Guinness de la comida más cara del mundo.

Almas se produce con los huevos de un inusual esturión albino de entre 60 y 100 años. Este pez nada en la región sureste del mar Caspio. ¡El precio de un kilo de este caviar alcanza los 28 000 dólares! Guau. ¿Qué sucede si se cae un poco de tu galleta? ¡Ups, allá van 500 dólares!

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