5 Prácticas para decirle adiós a la ansiedad
La ansiedad excesiva es una condición cada vez más frecuente en adultos, jóvenes e incluso niños. Se calcula que en las últimas décadas, en todo el continente americano, los niveles de ansiedad han aumentado en un 1.200%.
Aunque esta cifra es alarmante y de más en más nos estamos acostumbrando a vivir bajo enormes cantidades de estrés, en Genial.guru sabemos que existen formas de combatir la ansiedad y tomar el control de nuestra salud psicológica. Pon en práctica estos 5 consejos y mejora tu calidad de vida desde hoy.
La ansiedad es producto de un exceso de miedo al futuro. El ser humano desarrolló la capacidad de anticipar y preveer como una herramienta evolutiva que le da ventajas sobre otras especies y le permite solucionar problemas incluso antes de que estos aparezcan.
Sin embargo, esta capacidad puede jugar en contra de nosotros. Nos sentimos ansiosos cuando nuestra mente está siempre en el futuro, intentando preveer y controlar las variables de lo que podría suceder. Por esto sufrimos episodios de ansiedad durante la noche, antes de dormir, ya que este es el momento en que nuestro cerebro se proyecta hacia el día siguiente. Es muy común que justo cuando deberíamos descansar aparezcan pensamientos intrusivos del tipo: "qué pasará mañana", "cómo voy a hacer para resolver esta situación...". Sentimos que si pensamos en los problemas podremos encontrar una solución anticipada, y en realidad solo estamos agrandando su dimensión y no llegamos a ninguna conclusión.
1. Intercepta y combate los pensamientos ansiosos. La ansiedad se alimenta de ansiedad. Si le das rienda suelta a los pensamientos ansiosos, acabarás enloqueciendo. La angustia que produce la ansiedad funciona como una bola de nieve y el único que puede detenerla eres tú. En primer lugar debes interceptar los malos pensamientos. Esto quiere decir, identificarlos en el momento en que ocurren. Cuando te descubras alimentando ideas intrusivas y ansiosas, detente. Intenta enfocar tu pensamiento en el momento presente, piensa en el pasado y no en el futuro; enfócate en revivir algún recuerdo feliz y tranquilo. Si esto no funciona, haz una lista. Toma papel y lápiz y escibe las cosas que te preocupan y una posible solución (concreta y práctica) para cada una. El ejercicio de escritura te ayudará a racionalizar los problemas y darles una dimensión real, en otras palabras, no les permitirá seguir creciendo y dando vueltas dentro de tu cabeza.
2. Medita y respira. Este es el consejo más frecuente para combatir la ansiedad, y es uno de los que más funciona. Si tienes frecuentes episodios ansiosos intenta inscribirte a un curso de meditación, adquirir este hábito mejorará enormemente tu calidad de vida. Si definitivamente lo tuyo no es meditar, o los episodios de ansiedad no son frecuentes en ti, cuando el exceso de futuro aparezca en tu mente, respira. Pero no se trata de respirar de cualquier manera, una técnica de respiración inadecuada para la situación podría ser contraproducente. Concéntrate en el aire que entra en tu cuerpo y permítele llegar a la parte más baja de tus pulmones. Si sientes que al inhalar se infla tu vientre, lo estás haciendo bien. Si estás muy estresado es posible que el aire que respiras esté entrando superficialmente a tu organismo y no te esté brindando la oxigenación necesaria. Por eso es importante que hagas una pausa para llenar tus pulmones, hasta el fondo, de aire renovado. Cuando haces esto estás liberando dióxido de carbono represado y cargado de estrés, y oxigenando tus órganos y sangre. Tu cuerpo te lo agradecerá.
3. Libera endorfinas y distensiona tu cuerpo. Para lograr esto, lo mejor que puedes hacer es ejercitarte. Cuando haces ejercicio liberas endorfinas y serotonina, dos enzimas que tu cerebro asocia con la sensación de placer y bienestar, pero además calientas todo tu cuerpo y te permites distensionar tus músculos. La sensación de calor puede alterar los circuitos neuronales que controlan el estado de ánimo. Ejercitarte es una buena manera de enfocarte en el "aquí" y el "ahora". En otras palabras, te ayuda a combatir el exceso de futuro que genera ansiedad.
4. Prueba estos antídotos naturales.
Además de todo lo anterior, puedes prepararte una infusión de manzanilla (camomila) o valeriana o disfrutar en calma de un té verde. Estos tres ingredientes naturales contienen propiedades relajantes que ayudarán a tu cuerpo a distensionarse y calentarse.
5. Evita la cafeína.
Cuando estás ansioso puede que sientas que necesitas un café para darte energía y así poder solucionar todos los problemas a los que te anticipas. ¡No! La cafeína acelerá más tu cuerpo, será el combustible que los pensamientos ansiosos necesitan para crecer. Nunca busques acelerarte cuando estés ansioso. Por el contrario, serénate y avanza un paso a la vez.
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