Las mascotas pueden ser en verdad grandes compañeros de vida. Muchas veces han demostrado el poder del cariño, aún sin usar palabras. Esta vez el actor mexicano Kuno Becker compartió el caso con su perrita, quien asegura le cambió la vida para siempre.
Era el verano de 1949. El joven geólogo Vadim Kolpakov se encontraba en una misión con destino a Siberia. Su trabajo era dibujar el mapa geológico de la zona. Mientras trabajaba, dio con algo tan misterioso y extraordinario que continuaría desconcertando a los expertos décadas después...Si bien ahora es más conocido como el Cráter de Patomskiy, los residentes lo habían bautizado Nido del águila de fuego, probablemente porque parece un nido gigante sobre una colina. ¡Pero lo que se escondía dentro se convertiría en el hallazgo más fascinante jamás! Bueno, si pudieras acercarte lo suficiente como para develar sus secretos. Según los residentes de la zona, hasta los animales temen acercarse...
No es probable encontrar a un Tiranosaurio Rex paseando por el zoológico, pero hay otros animales prehistóricos que todavía están “vivitos y coleando”. Criaturas como el cocodrilo de agua salada, el rinoceronte de Sumatra y el tiburón de Groenlandia han logrado sobrevivir a lo largo de los milenios. Tal vez, al mirarlos a través de los cristales, deberíamos ser más respetuosos y recordar que ellos estuvieron aquí mucho antes que nosotros.
Uno de los mitos más comunes sobre animales es que a los ratones les encanta el queso. Surgió hace mucho tiempo, probablemente desde que la gente empezó a almacenar alimentos. Los ratones son visitantes habituales de los hogares humanos, donde buscan comida todo el tiempo. Las personas solían guardar los cereales en tarros de cristal y colgar la carne en lugares elevados. Pero dejaban el queso en las estanterías, un blanco fácil para todos los visitantes indeseados. En otras palabras, los ratones se lo comían porque no podían alcanzar nada mejor, pero es más probable que elijan un chocolate o alguna otra cosa dulce antes que un queso. ¿Quién puede culparlos?
Es un misterio. Nadie sabe exactamente quién creó esta sustancia. ¿Fue la naturaleza o algunos científicos en un sofisticado laboratorio en algún lugar? Se está extendiendo rápidamente. La sustancia se mete en cada persona, animal... incluso en el más pequeño insecto. Toda la humanidad está experimentando euforia, pero esa sensación no durará para siempre. Esta nueva molécula se adhiere a todo el ADN vivo... y lo hace inmortal. Así es como comienza. Durante los últimos meses, estuviste sentado en casa en un vacío de información. Sin Internet, ni televisión o noticias. Apagaste el teléfono y cancelaste todos los planes con tus amigos para que nadie te distraiga.
Probablemente, todos hemos conocido a una persona con un nombre tan particular como “Susana Oria”. Pues en el mundo animal pasa lo mismo: hay especies que son muy populares, pero cuyos nombres lo único que hacen es confundir a quien los pronuncia, logrando que, al investigar un poco, la persona se sienta víctima de una cruel mentira.
Cuando llegas a tu casa después de un cansador día de trabajo, lo que esperas es una buena dosis de tranquilidad y comodidad. Sin embargo, todos sabemos que los imprevistos y las emociones fuertes también pueden estar esperándonos puertas adentro; por ejemplo, entras a tu cuarto y logras divisar a una enorme serpiente venenosa que acaba de esconderse dentro del armario. Experiencias semejantes les sucedieron a las personas de las siguientes historias.
Como dicen, a veces la realidad supera a la fantasía, y la madre naturaleza sabe muy bien cómo sorprendernos. Por ejemplo, existen miles de especies de animales tan peculiares a la vista que es difícil convencerse de que existen en el mundo real y no salieron de un universo ficticio. Tanto es así que un solo artículo no basta para mostrártelos todos, sin embargo, aquí te dejamos algunos ejemplos.
Hay animales que, a pesar de los obstáculos que les toca atravesar en la vida, logran sobresalir y convertirse en verdaderos ejemplos de superación. Son un testimonio de la resiliencia y la fuerza de voluntad de la naturaleza animal, y nos enseñan que podemos superar cualquier cosa si realmente lo intentamos.
Convivir con una mascota puede llegar a ser todo un reto. No solo hay que cuidarla como corresponde, además tenemos que comprender, solo a partir de gestos, miradas, maullidos o ladridos, qué necesita o desea, ya que los animales no saben hablar. Sin embargo, se trata de una experiencia de la que pocos se arrepienten. Las mascotas, además de ser tiernas e inteligentes, son una excelente compañía, y son capaces de sacarnos una sonrisa en cualquier momento con sus ocurrencias.
Encontrarnos con objetos o animales cuyo tamaño escapa de lo normal por lo imponente no es algo de todos los días. Estamos acostumbrados a que cada cosa ocupe más o menos cierto espacio y, de buenas a primeras, la naturaleza nos sorprende con algo que nos impresiona por su gran altura. Algunos usuarios compartieron esos momentos en que se sintieron como Ant-Man en su forma más pequeña frente a un “gran” hallazgo.
¿Te imaginas sanar al instante como Wolverine? ¿O ser invisible? Suena como un sueño hecho realidad, pero que es simplemente imposible. No obstante, la naturaleza es tan brillante que la evolución llevó a que varios animales hayan desarrollado habilidades que podríamos considerar superpoderes. Aquí te presentamos algunos de los casos más notorios.
Muy pocos pueden resistirse al meneo de cola del compañero perruno o al ronroneo lento de los mininos. Incluso, otros animales han ganado su lugar como mascotas dentro de las familias y el hogar. Pero, en ocasiones, pasamos tanto tiempo en su compañía que terminan fastidiados de nuestro amor empalagoso. Después de todo, ellos no hablan humano y no pueden contarnos que necesitan su espacio.
Imagina que eres un artista, tu trabajo es dibujar a un ser que jamás has visto y solo puedes basarte en descripciones habladas. ¿Crees que tu retrato sería fiel a su fuente de inspiración? Si la respuesta es que no, estás en lo correcto. De hecho, ese era el caso de los artistas medievales, quienes llenaron sus textos con criaturas de apariencia casi mitológica, cuando únicamente trabajaban con información limitada. Si te da curiosidad ver estas creaciones, hoy te traemos una lista de intentos de retratos de animales en la era medieval.
¿Quién no ama a los animales? Ellos son seres adorables y tiernos, y a menudo los consideramos indefensos y necesitados de protección. Pero lo que ocurre es que les estamos viendo su lado “humano”, y esto es lo que suele maravillarnos y provocarnos amor. Sin embargo, son seres complejos y sus conductas en su propio reino, y lejos de nuestra mirada, muchas veces van por un carril completamente distinto al que imaginamos. Algunos de estos comportamientos responden a temas de supervivencia, pero otros sumergen en un mar de dudas hasta al más avezado científico.
Los animales pueden hacer que tu casa se vuelva más acogedora y tu vida más alegre. Pueden subir fácilmente tu estado de ánimo con solo comportarse de manera infantil. Por eso, incluso si tu perro te roba el pan fresco que has estado haciendo durante todo el día, no es posible estar enfadado con él.
Nuestras mascotas y los animales en general suelen tener características o maneras de actuar que terminan haciendo que un “Awww” lleno de ternura salga espontáneamente de nuestra boca y nuestros ojos brillen. Queriendo o no, estos peluditos pueden brindarnos momentos que nos hacen querer abrazarlos o capturar ese instante para no olvidar lo lindos que pueden llegar a ser.
Es inmensa la variedad de formas, tamaños y colores que han desarrollado los animales como adaptaciones al medio ambiente en el que viven. Por otra parte, muchas de sus características están relacionadas con la reproducción. Tal es el caso del pavo real macho; cuando intenta impresionar a una hembra, exhibe en su cola unas llamativas plumas de color azul, turquesa o verde. En las siguientes imágenes, podrás observar a unos dulces animalitos de lo más peculiares.
Dicen que la imaginación se alimenta de la realidad. Y cuando se trata de crear animales que no han existido (como los dragones), las mentes creativas logran resultados que a más de uno le generan dudas sobre si existieron o no. La fórmula parece simple: mezclar a la mítica criatura con una combinación de detalles de animales —e incluso objetos— reales.
Como el viento, el amor en acción es capaz de transformar a todo aquel a quien toca. Aunque no lo veamos, este sentimiento puede ser tan fuerte que puede revivir a las personas, y también a los animales. Ellos no son ajenos a percibir la calidez de un hogar, los cariñosos cuidados y atención que se les brindan. Como recompensa, las personas que rescatan a peluditos de las calles y del maltrato reciben el doble. Además, son testigos de los extraordinarios cambios que su amorosa intervención puede impulsar.
La dulce espera puede ser un cúmulo de emociones para cualquier madre. Una gata o una perra embarazada, por ejemplo, también viven todas esas transformaciones que sufre el cuerpo cuando un pequeño ser (o muchos) está creciendo dentro. La barriga crece durante muchos meses, tal vez más de un año, hasta que llega el momento justo en que las crías salen al mundo.
En la actualidad, el mundo está lleno de ciudades pobladas por miles y millones de personas. Sin embargo, existen otros lugares que también fueron invadidos, pero por animales. Ya sea que se trate de una isla repleta de conejos u otra en donde vivan millones de cangrejos, es un alivio saber que aún hay sitios donde la mano del hombre no ha afectado su vida natural.
La magia de la maternidad es una de las experiencias que muchas mujeres alrededor del mundo ansían vivir y agradecen cuando lo logran. Si vamos un poco más allá, nos damos cuenta de que en el reino animal estas emociones se repiten casi como un patrón. Uno de los momentos más especiales para una madre ocurre cuando su hijo es bebé y tiene que brindarle refugio y protección. ¡Cuánto amor puede haber en una foto de esos instantes!
Pareciera que, luego de un par de clics navegando por Internet, ya hemos visto de todo, pero la naturaleza siempre tiene un as bajo la manga. Nos cuesta imaginar que existan formas de vida con las que compartimos el planeta capaces de sorprendernos por sus características inusuales. Pero, a fin de cuentas, estas creaciones prueban que no se pierde el encanto por ser únicos y diferentes.
De vez en cuando, la gente se pregunta qué mascotas son capaces de demostrar un mayor nivel de inteligencia. Como bien señaló Brian Hare, profesor de antropología evolutiva en la Universidad de Duke, “preguntar si un perro es más inteligente que un gato es como preguntar si un martillo es mejor herramienta que un destornillador: depende de los objetivos para los qué haya sido creado”.
La naturaleza es como un gran laboratorio lleno de sorpresas al que la mente del ser humano apenas ha podido asomarse. Nuevos misterios del mundo animal se develan cada día, y hacen que la evolución a veces parezca más un mundo mágico que el resultado de millones y millones de años de adaptación.
Los animales siempre han tenido que evolucionar y adaptarse para sobrevivir, y eso no es menos cierto para nuestras mascotas. Han estado entrenando y perfeccionando en secreto sus habilidades en el arte del camuflaje para esconderse de nosotros cuando queremos darles un baño o cuando queremos regañarlos después de romper un jarrón o masticar un cable.
Los animales habitan cada rincón de la Tierra, por eso, no es de extrañar que algunas criaturas sigan siendo desconocidas para los humanos. Esta gran diversidad explica por qué podemos encontrar ejemplares que parecen sacados de una película de ciencia ficción. Desde pulpos que caminan hasta peces que vuelan, el reino animal está lleno de sorpresas.
Muchos dibujos animados están rodeados de animales, y algunos de ellos tienen hasta sus propias historias contadas desde la perspectiva de estos bichitos. Para eso, los animadores necesitan estudiar a los animales y, claro, dejan fluir su imaginación para que tengan vida propia. Muchas veces, algunas características se salen de lo real, de la versión de carne y hueso que podemos ver en la naturaleza, pero normalmente eso no es un problema para nosotros, los espectadores.
¿Crees que eres bueno jugando a las escondidas? Porque estos animales son campeones en el camuflaje y, a veces, resulta bastante difícil encontrarlos. Si no estamos atentos, pueden pasársenos desapercibidos. Por eso creamos este desafío, para entrenar un poco más nuestra capacidad de concentración y evitar que nos pillen desprevenidos cuando estemos en contacto con la madre naturaleza.
Imagina que miras por la ventana y ves un alce saltando en la cama elástica de tu jardín. ¿Inesperado? Eso pensamos nosotros, al igual que los internautas que se han encontrado accidentalmente con animales en determinados lugares y, por suerte, pudieron sacarles fotos.
Desde hace unos años para acá, las selfis han cobrado gran importancia en nuestros registros fotográficos. Y es que nada mejor que poder verse en la cámara antes de hacer “clic”. Sin embargo, hay ciertos elementos que las pueden mejorar aún más, y no, no son los filtros, sino animales muy especiales, los cuales entran a cuadro con toda su magia para convertir una foto común y corriente en una toma digna de enmarcar y presumir en la sala.
Todos los que tengan mascotas viviendo cerca de ellos sabrán que son una fuente de conocimiento y de cariño sin reparos. Su comportamiento desinteresado y fiel muchas veces nos enseña que la pureza de corazón es posible y nos incita a querer ser más como ellos. Definitivamente, aunque las personas a veces creemos que sabemos todo, aún tenemos mucho que aprender de los animales.
Los animales, al igual que los seres humanos, pueden tener su propia cultura, su moral y sus emociones. Incluso son capaces de leer la mente. No es de extrañar que nuestras mascotas puedan mostrar a veces su lado atrevido y rebelde. También quieren expresarse y tienen sus propios deseos e ideas.
Cuando vemos animales con rasgos de “bebé”: cara redonda, ojos grandes y nariz y labios diminutos, se produce una actividad en el área de recompensa de nuestro cerebro. Y como resultado, sentimos el deseo, desarrollado a lo largo de miles de años de selección natural, de acoger al “bebé” y cuidarlo, tal y como haríamos con nuestro propio hijo.
La evolución es algo divertido. Nos cuesta imaginar el mundo prehistórico, tan diferente de lo que conocemos, junto con las extrañas criaturas que lo habitaban. Por ejemplo, en el período Cámbrico, el océano era poco profundo y el sol nunca se ponía. Cada día era una mañana de domingo y nunca había oscuridad. A los animales se les acababa de ocurrir eso de comerse unos a otros, y tener globos oculares estaba de moda. Pensar que nuestros gatos y perros descienden de aquellos tipos es, como mínimo, alucinante.
