15+ Hechos sobre Cesária Évora, “la diva de los pies descalzos”, que ganó 50 millones de USD, pero casi todo lo donó a su país

hace 4 años

Cesária Évora, quien fue nombrada como una de las cantantes más influyentes del mundo, habría cumplido 78 años el 27 de agosto de 2019. Ella comenzó su carrera demasiado tarde, por eso el público nunca la vio joven. Sin embargo, su suave voz fascinaba desde los primeros segundos y sus emotivas canciones transportaban a la audiencia a un desconocido, lejano y cálido país en un santiamén.

Genial.guru decidió recordar los hechos más brillantes de la biografía de “la diva de los pies descalzos”, como apodaban a la cantante por su hábito de salir a escena sin zapatos.

“Soy una mujer normal. No demasiado feliz. Ni millonaria ni hermosa, simplemente una mujer como millones”.
Cesária Évora
  • Cesária Évora nació en 1941 en la ciudad de Mindelo en las islas de Cabo Verde, ubicadas en el océano Atlántico, cerca de África. Su familia era pobre pero feliz. Cesária creció junto con 4 hermanos. Cuando la chica tenía 7 años, su padre murió. Esta pérdida afectó mucho a la familia y especialmente a la pequeña Cesária, ya que era la favorita de su padre. Su madre no estaba en condiciones de alimentar a sus hijos, por eso entregó a la pequeña Cesária a un orfanato de monjas católicas. Los tres años que Évora pasó allí fueron insoportables para ella porque la habían privado de lo que más apreciaba: la libertad. A los 13 años, regresó a casa y comenzó a ayudarle a su mamá con los deberes del hogar.
  • En su tiempo libre, la chica cantaba en los bares de su ciudad natal. Cantaba solamente en el género morna. Estas son canciones tradicionales para las islas de Cabo Verde, en las cuales se siente la influencia de las costumbres africanas y también los ritmos brasileños y portugueses. Se cree que el nombre proviene del verbo en inglés to mourn (“lamentarse”) o de la palabra portuguesa morno (“cálido”). La misma Cesária habló sobre su música de la siguiente manera: “El estilo morna entrelaza todo lo que nos rodea en la isla: mar, amor y la nostalgia de algo inexplicable”.
  • A los 16 años, Cesária conoció a su primer amor, el músico y marinero Eduardo de Jon Xalino. La pareja se conoció en un bar donde la chica esperaba cantar de gratis o por unos cuantos cigarrillos. Eduardo escuchó su voz y quedó fascinado. A decir verdad, él destacó que cantaba a un volumen muy bajo y le aconsejó ser más audaz. Más tarde, el hombre hizo de Évora una celebridad local: hizo acuerdos con dueños de cafeterías y bares, organizó presentaciones e incluso reunió una banda para ella. Parecía que la felicidad estaba muy cerca, pero pronto, Eduardo zarpó en su barco de la pequeña ciudad de Mindelo para no volver, ya que tenía planes serios en el continente. Cesária nunca volvió a verlo.
  • Por casi 20 años, la cantante actuó en cafeterías y restaurantes. De vez en cuando aparecía en la radio local. Pero Évora soñaba con una verdadera gloria; ella quería que su arte se hiciera famoso en otros países. Lamentablemente, estos sueños no estaban destinados a hacerse realidad pronto. En 1975, en las islas de Cabo Verde ocurrió un levantamiento político. Por fin obtuvieron su independencia de Portugal y recibieron el nombre de República de Cabo Verde. En realidad, estos cambios trajeron consigo una complicada crisis financiera. Cesária tuvo que salir de escena durante 10 años, ya que sus canciones dejaron de darle dinero.
  • Gradualmente, la vida en Cabo Verde comenzó a mejorar y los amigos músicos le pidieron a Évora regresar nuevamente al mundo artístico. Además, la convencieron de ir a Lisboa para presentarse ante una diáspora de Cabo Verde. Precisamente en la capital de portuguesa, Cesária grabó su primer álbum. En ese momento, ella ya tenía 43 años.
  • En uno de los restaurantes donde la cantante se presentó, fue notada por el francés con raíces de caboverdianas, José da Silva. Él quedó asombrado por su voz y coloridas canciones, por eso convenció a Évora de ir con él a Francia. A los 47 años, Cesária cumplió un viejo sueño: ver la torre Eiffel.
  • José da Silva no se equivocó. En París, a Cesária le esperaban éxitos. Allí, ella grabó 3 álbumes que rompieron la barrera étnica y le dieron a la cantante la gloria de ser una “aristócrata de la música de restaurantes”, así la llamaron los periodistas locales. Los franceses quedaron fascinados por una mujer de edad con una encantadora voz, cuyas canciones los llevaban a un mundo totalmente diferente.
  • La cantante siempre salía a escena descalza. Hay quienes dicen que esto era una especie de homenaje a la pobreza, en la cual vivieron los compatriotas de Cesária en las islas de Cabo Verde. Sin embargo, la misma Évora afirmó que este hábito no tenía ninguna connotación, simplemente a ella no le gustaba usar zapatos. “Tantos años anduve descalza, al igual que muchos en la isla, y me es más fácil cantar descalza”, así dijo en una de sus entrevistas. Su primer par de zapatos los compró especialmente para una gira cuando tenía 40 años.
  • En los años 80, Cesária Évora realizó una gira por Europa y, después de unos años, se hizo famosa por todo el mundo. Fue bautizada como la “Édith Piaf de piel oscura” y la “Billie Holiday africana”. Cesária pidió dividir sus primero honorarios importantes en dos partes: la mitad, ella la depositó en el banco, y la otra parte, tenerla en efectivo para tener dinero a la mano. Cuando los periodistas le preguntaron qué había comprado después de su exitosa gira, ella respondió: “una falda y 2 blusas”.
  • La gloria y riqueza no cambiaron a Évora. Siempre planchaba sus vestidos antes de los conciertos y decía: “Una suite, un buen cocinero y un expreso cargado es todo lo que necesito”. Aun así, la cantante no logró dejar un mal hábito que la acompañaba desde la juventud, fumar. Durante sus presentaciones, Cesária siempre tuvo pequeños “descansos”. “Amo fumar y no puedo hacer nada al respecto. Un ricachón me ofreció un ‘mercedes’ nuevo si dejaba de fumar. Cómo ves, aún sigo fumando”, y sonrió.
  • Además del tabaco, Cesária tenía otra pequeña debilidad, las joyas de oro. A ella no le gustaban los grandes centros comerciales, pero durante sus giras, inevitablemente acudía a las pequeñas tiendas de joyería. Según sus palabras, todas las mujeres de Cabo Verde adoran el oro porque es dinero que siempre está contigo.
  • En toda su carrera, Cesária ganó más de 50 millones USD, pero el dinero nunca le interesó particularmente. Ella vivía en la casa de sus padres junto con una gran cantidad de parientes, compró una casa solamente hasta que dejaron de caber en la vieja casa. La estrella nunca cerró sus puertas, por eso cualquier habitante de la ciudad podía entrar a su casa en cualquier momento e incluso disfrutar de una tradicional sopa de Cabo Verde.
  • Increíblemente, la caboverdiana no sabía nadar y les tenía mucho miedo a las olas. En su infancia vio cómo una tormenta arrastró a un hombre hacia las rocas, y este recuerdo la persiguió toda su vida. Además, Évora no podía vivir lejos del océano y decía que le era necesario para vivir.
  • La diva donó casi todas sus ganancias a satisfacer las necesidades de Cabo Verde. Financió el sistema de educación primaria y secundaria y también una gran parte de la atención sanitaria en el país. Al mismo tiempo, aseguró que su ayuda no tenía un alcance nacional y solo ayudaba a determinadas personas: "Yo puedo ayudar a un niño, a una madre que tiene un hijo enfermo. Muchos piden ayuda. Sí, para mi país, yo soy la más famosa y rica, pero lo hago exclusivamente como persona particular.
  • Por supuesto, la estrella era modesta. Realmente ayudó a una gran cantidad de compatriotas. Además, gracias a ella, todo el mundo se enteró sobre la existencia de la pequeña república ubicada en las islas del océano Pacífico. Cabo Verde se convirtió en miembro de la ONU, OMS y muchas otras importantes organizaciones internacionales.
  • Los caboverdianos, agradecidos con la cantante, quisieron honrar a Évora con un monumento mientras seguía viva, pero la estrella se molestó. Ella prohibió hacerlo y dijo que, si el país tenía dinero extra, entonces mejor los gastara con inteligencia y provecho.
  • Cesária nunca estuvo casada oficialmente, pero tuvo dos hijos: su hijo Eduardo, a quien nombró en honor de su primer amor, y su hija Fernanda. Ella dio a luz a su hijo a los 18 años. El papá era un soldado que dejó Cabo Verde y no sabía que Cesária estaba embarazada. Con el papá de su hija, un futbolista de Portugal, ella tampoco mantuvo una relación. La cantante dijo que los hombres llegan y se van, como la marea del mar, pero los hijos se quedan para siempre.
  • Évora siguió presentándose hasta sus últimos días, pero en 2010, debido a problemas con el corazón, tuvo que posponer todos sus conciertos hasta final del año. Pronto, la cantante anunció el fin de su carrera y, después de unos cuantos meses, murió en su ciudad natal a la edad de 70 años debido a una insuficiencia cardíaca.
  • Antes de esto, en una entrevista confesó: “Después de haber vivido casi hasta los 70 años, comprendo que he cumplido todos mis sueños y no tengo nuevos. Yo espero a que Dios me lleve y le diré adiós a todo”. “Estos pensamientos son normales a mi edad, porque con ellos puedo disfrutar de todos los días”, expresó.
  • En 2012, después de todo, colocaron un monumento a Cesária Évora y nombraron uno de los tres aeropuertos más utilizados de Cabo Verde en su honor.
  • En toda su carrera, la cantante fue nominada 5 veces a los premios Grammy. También fue galardonada con la Orden Nacional de la Legión de Francia. En 2013, el famoso rapero belga Stromae le dedicó su canción Ave Cesária.

¿Te gustan las canciones de Cesária Évora? ¿Sabías que ella ayudó de una manera tan activa a su país?

Imagen de portada BEBERT BRUNO/SIPAEAST NEWS

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Me gusta que aun siendo una estrella seguía siendo cercana y con los pies en la tierra

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