15 Historias saturadas de humor femenino inigualable

Humor
hace 4 años

Las mujeres son grandes narradoras. Pueden aderezar cualquier historia, incluso la más trivial, con ironía y humor haciéndola vívida y memorable. No es sorprendente que los foros de mujeres y las redes sociales estén repletos de historias tomadas de sus vidas.

En Genial.guru, adoramos a las mujeres por su espontaneidad e ingenio, por lo que no podríamos pasar por alto algunas de sus historias cómicas que se dispersaron por toda la red.

  • El hijo pequeño de mis vecinos abrió la ventana y gritó: “¿Cuánto es 27 + 4?”
    Le respondí también gritando: “¡31!”
    Entonces el chiquito dijo: “¡Gracias, señora Dios!”. SEÑORA DIOS, ¡jajaja! © molokiss / Twitter

  • Estábamos con mi novio en la parada de autobús. Una mujer anciana, que vendía flores, hierbas aromáticas y verduras, le ofreció al chico que me comprara un ramo de gerberas, a lo que respondí que no me gustaban las gerberas. Ella no se confundió y, mirando directamente a los ojos de mi novio, dijo: “¡Ah, bueno, entonces cómprale los tomates!”. © Oído por ahí / vk

  • Estaba fumando al lado de mi auto. Se me acercó un chico:
    — ¿Tendrás un cigarro?
    Le doy un cigarro.
    — ¿Y el encendedor?
    Se lo doy, y el chico me dice de broma:
    — ¿No creo que también tengas un chicle?
    Saco de mi bolso un paquete de Orbit con las palabras:
    — Soy un hada, ¡y has gastado tan estúpidamente tus 3 deseos!
    ¡Deberías haber visto su cara en aquel momento! © semennicovav / Twitter

  • En la tienda donde trabajo, tenemos un gato. Este bicho negro todas las mañanas hace un recorrido de dos cuadras para encontrarme cuando voy a trabajar, me trae pájaros y ratones y, al parecer, me quiere mucho, porque pasa todo el día sentado en mi regazo. ¡Diablos! Soy alérgica a su pelo. © Oído por ahí / vk

  • Una vez jugamos juegos de rol con mi esposo. Yo era la doctora, y él era mi paciente. Le pregunto:
    ¿Estás casado?
    — Sí.
    — ¿Tu mujer es bella?
    — Muy bella.
    — ¿Es más bella que yo?
    En este momento se hace evidente el mal funcionamiento del sistema: se ve una luz azul en sus ojos y la inscripción “Error crítico”. © n1xn1xn1x / Pikabu

  • Mi mamá con mi abuela están viendo una película. El personaje principal comienza a leer un texto en latín.
    Abuela: “¡Apaga el sonido rápidamente!”.
    Mamá: “¿Estás bromeando?”.
    Abuela: “¡Va a invocar a espíritus malignos!”.
    En este momento, entra el abuelo: “¿Por qué diablos estás gritando?”.
    Abuela: “Bueno, ¿ves? ¡ya vino uno de ellos!”. © chern_ov / Twitter

  • Me despierto por la mañana por el sonido de una motosierra, salgo al patio con mi perro a pasear. Veo lo siguiente: un hombre está en el balcón del segundo piso, sosteniendo su motosierra con los brazos extendidos y aserrando un árbol, inclinado hacia el edificio. En este momento, el árbol comienza a caer sobre la casa y rompe una ventana en el tercer piso. 2 segundos de silencio, y luego se oye una voz femenina desde el departamento: “¡Ya te lo dije!”. © One1ove / Pikabu

  • Mi novio me hizo enojar pensando que después de eso se quedaría sentado en su sofá viendo tranquilamente la tele, pero se equivocaba. Le dije que iba a casa de mis amigos, y mientras tanto descargué la aplicación, un control remoto virtual, me escondí entre los arbustos debajo de las ventanas de la sala de estar y comencé a encender y apagar la tele. La función duró media hora, disfruté viéndolo correr por la casa con un bate de béisbol en sus manos, llamando a un amigo diciendo que tenemos un fantasma en nuestra casa.

  • Estando en la calle, un niño me señaló con el dedo y le preguntó a su abuela a dónde iba la mujer de cabello verde. Ella respondió: “Es una sirena. Viene del mar o está volviendo al mar, quién sabe...”. Y los dos me sonrieron. Es lo más dulce que he escuchado de personas extrañas sobre este tema. © youngnorthwind / Twitter

  • Tenemos 3 gatos, todos ellos me odian. Una vez decidí acostarme en la habitación de mi madre. Cuán sorprendida estaba cuando vi que los tres se acostaron sobre mí y comenzaron a ronronear. Los miré desde debajo de la manta, ellos también me miraron con sorpresa y huyeron asustados. © Oído por ahí / vk

  • En el verano presencié la siguiente situación: mi abuela se levantaba temprano por la mañana y salía al patio de nuestra residencia para cortar flores y las ponía en un florero en la cocina. Cuando las flores se marchitaban, volvía a repetir el procedimiento. Una vez, al regresar a casa, vi a mi abuela y 4 de sus amigas sentadas el banco en la entrada. Discutían sobre la “canalla” que estaba robando sus flores del patio. La más indignada era mi abuela, incluso sugirió “atrapar y cortar las manos al ladrón”. ¡Es una buena actriz! © Oído por ahí / vk

  • El otro día, en el probador de la tienda donde trabajo, una mujer intentaba persuadir a su esposo para que se probara otros jeans. Cuando su marido le dijo que también debería probarse algo le dijo: “¡Tengo de todo, no tengo tiempo para usarlo!”. Así que aquí está el diálogo entre las cabinas:
    Alguien: “Hombre, ¿dónde encontraste una esposa así, eh? ¿Hay más?”
    El esposo: “No quedan más, y no te voy a dejar la mía”.
    Mujer: “Además, tengo muchos vicios: bebo y fumo”.
    Alguien (con admiración): “¿Entonces también podríamos tomar unas cervezas juntos?”. © PivBear / Pikabu

  • Mi amiga entró a la cuenta de Instagram de la ex de su novio y debajo de su foto conjunta con el subtítulo “mi prometido” dejó el comentario: “ahora es mío”. En un par de días, otra mujer respondió a su comentario: “Eso es lo que tú crees”. El juego ha empezado.

  • Trabajo en el departamento de recursos humanos de una gran corporación. El trabajo es difícil: trabajo con personas y un montón de papeles. Siempre me regaña mi jefe y suelo trabajar horas extra. Una vez tuve que entrevistar a una chica, además le expliqué las condiciones de trabajo y entendimos que no le convenían. La chica se desesperó por un trabajo estable e incluso se echó a llorar. Se fue, pero me quedé pensando en ella.
    Por la noche recordé este incidente cuando hablamos con mi amiga:
    — Una chica en la entrevista de hoy se echó a llorar.
    — ¿Le ofreciste tu puesto o qué? © Oído por ahí / vk

  • Mi abuela pega un cartel con Edward de Crepúsculo frente a su cama.
    Yo: “¿Dónde lo conseguiste y para qué lo necesitas?”.
    Ella: “¡Lo compré en una tienda para que al menos tuviera un hombre guapo en la pared!”.
    Yo: “¿Y qué pasa con el abuelo?”.
    Ella: “¡Tu abuelo se ve como un engendro!”. © pttosn2ybfdplsd / Twitter

¿Podrías complementar esta selección con otras historias de tu propia experiencia?

Comentarios

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Muero de la risa con la abuela que cuelga el póster de Crepúsculo

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Muy buena la historia de la abuela que quita el volumen cuando hablan en latín XD

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