10+ Actores contaron cuáles fueron las escenas más difíciles de grabar durante su carrera
Los actores, tal como Barbie, pueden ser lo que quieran ser. Sin embargo, a pesar de que ellos hagan parecer que actuar frente a la pantalla es sencillo, su aparentemente “relajado” trabajo requiere de mucho esfuerzo y preparación. Aquí te mostramos cuáles fueron los papeles más difíciles para algunos actores.
¿Cuál es la parte más desafiante de tu trabajo?
1. Hugh Jackman en El gran showman
Para realizar esta película, Hugh Jackman y el resto del reparto tuvieron que ensayar durante diez semanas hasta diez horas por día. Esto se debe a que el filme está lleno de números musicales en los que los actores no solo demuestran sus voces encantadoras, sino también sus mejores pasos de baile.
A pesar de que Jackman está muy bien conservado para su edad, una rutina tan exhaustiva de ensayos y coreografías resultó demasiado pesada para un hombre de 49 años. El actor aseguró que la escena más desafiante para sus piernas y sus rodillas fue la canción “Come Alive”.
2. Robert Downey Jr. en Los vengadores
Para filmar la película del millonario filántropo y el galán más famoso del mundo de los cómics, Robert Downey Jr., básicamente, tuvo que hacer las escenas de acción dos veces. Una para las tomas de acción del héroe y otra en primeros planos para captar las reacciones del actor.
Hablamos de esas escenas en las que no vemos nada más que el rostro de Tony con los cálculos de computadora flotando a su alrededor. Para lograr estas tomas, el director de la película hizo que Downey Jr. actuara con un dispositivo HUD, Heads-Up Display.
Esto requería trasladar al actor a una pequeña habitación oscura tan solo con una cámara frente a él y que grabara completamente solo. No podía ver a nadie, ni a sus compañeros de reparto, ni al director. De hecho, para actuar, tan solo podía escuchar los gritos del director.
3. Anne Hathaway en Amor y otras adicciones
En este drama romántico, hay una escena en la que Anne Hathaway tiene que quitarse la ropa. Cuando llegó el momento de grabar la toma, la actriz dio lo mejor de sí para terminar con ella lo más pronto posible. Así lo hizo, pero poco tiempo después, notó que la interpretación que había realizado no había sido más que un ensayo para empezar el rodaje.
En ese momento, Hathaway se dio cuenta de que se había despojado de sus prendas frente a un montón de personas por nada y, lo que era aun peor, tendría que repetirlo para filmar la escena real.
4. Rupert Grint en Harry Potter y la cámara de los secretos
Probablemente, muchos recordarán los fantásticos detalles y los monstruos mágicos de las múltiples entregas de la saga del hechicero más famoso de todos. Pues, en la segunda parte de la franquicia, aparece un ser arácnido gigante bajo el nombre de Aragog.
Para su realización, se utilizaron efectos prácticos y se construyó un animatrónico que quedó bastante realista. La criatura estaba tan bien hecha que el pequeño Rupert Grint tuvo bastantes problemas para grabar las escenas con el robot, ya que, en la vida real, él tiene aracnofobia.
5. Deep Roy en Charlie y la fábrica de chocolate
Cuando vemos la versión de Charlie y la fábrica de chocolate de Tim Burton, podemos pensar que todos los oompa loompa, interpretados por una persona, son producto de los efectos digitales al clonar al sujeto varias veces. Sin embargo, eso no es exactamente lo que pasó.
En realidad, el director hizo que Deep Roy realizara individualmente la acción de cada uno de los oompa loompa, para luego unir todas las grabaciones en un solo video y obtener el resultado deseado. Fue así como Roy tuvo el trabajo más pesado de todo el elenco.
6. Jim Carrey en El Grinch
En el live action del gruñón que odia la Navidad más recordado de todos los tiempos, Jim Carrey tuvo que trabajar bajo condiciones sumamente difíciles, ya que el traje del Grinch era bastante pesado y caluroso. Además, el maquillaje requería de hasta ocho horas por día antes de empezar a grabar.
El proceso fue tan desgastante para el actor que, cuando creía que ya no podía soportarlo más, el director llamó a una persona de la CIA para entrenarlo mentalmente y hacerlo más resiliente para resistir la rutina por la cual debería pasar más de 100 veces.
7. Peter Weller en Robocop
Para este drama de ciencia ficción, Peter Weller trabajó durante más de 7 meses, antes de empezar las grabaciones, con un renombrado coach de movimiento con el objetivo de perfeccionar los movimientos “de serpiente”. La idea era hacer que el androide se desplazara de manera suelta y precisa.
No obstante, toda su preparación fue en vano, ya que cuando finalmente se puso el vestuario, se dio cuenta de que la armadura era tan pesada que apenas podía moverse. El traje era tan sólido que los diseñadores tuvieron que quitarle partes en las axilas, las rodillas, los codos y el cuello para asegurar algo de movimiento.
En ese momento, el coach de Weller y él mismo se olvidaron de la preparación de 7 meses e improvisaron un nuevo concepto para el personaje. Ya no era una serpiente esbelta. Ahora era una bestia con movimientos torpes y demandantes.
8. Tobey Maguire en El Hombre Araña
En la primera entrega de El Hombre Araña, su director, Sam Raimi, quiso usar efectos prácticos para la mayoría de las escenas. Es así como, en el fragmento en donde Peter evita que Mary Jane se caiga, él sostiene a la chica y, a la vez, atrapa su almuerzo en el aire. Esta toma tuvo que ser filmada 156 veces para que el actor lo hiciera perfectamente sin ayuda de efectos digitales.
9. Emilia Clarke en Juego de tronos
Durante la realización de la primera temporada de Juego de tronos, el personaje de Emilia Clarke debe comer el corazón de un caballo para tener fuerza durante su embarazo. Naturalmente, la actriz no comió un corazón crudo. No obstante, la producción se encargó de elaborar un sustituto bastante desagradable.
El corazón falso que la actriz se llevó a la boca estaba hecho de gominola insípida inyectada con sangre falsa comestible. Se dijo que tenía sabor a pasta con cloro. El corazón sabía tan mal que los reflejos de vómito que vemos en pantalla no fueron actuados.
La peor parte para la actriz fueron las múltiples tomas que se tuvieron que grabar para captar la escena en todos los ángulos necesarios. “Me comí aproximadamente 28 corazones durante los días en que filmamos esa escena”, comentó Clarke.
10. Leonardo DiCaprio — El renacido
Esta fue la película que finalmente le dio el esperado premio Óscar a Leonardo DiCaprio. De hecho, el actor puso especial empeño en que todos los aspectos de su actuación fueran perfectos. Por ello, tuvo que soportar bajísimas temperaturas en las montañas, donde apenas podía abrir los ojos por las condiciones climáticas, e incluso se obligó a sí mismo a comer hígado de bisonte crudo.
11. Kate Winslet en Titanic
Durante la filmación de Titanic, el director, James Cameron, llenó sets enteros de agua para las escenas en las que el crucero se estaba hundiendo. La mayor parte del elenco se puso trajes de buceo hechos de neopreno debajo de sus atuendos para poder resistir la temperatura del agua.
Sin embargo, Kate Winslet se rehusó a ponerse el suyo, y decidió filmar únicamente con su vestido. Esto llevó a que la actriz se enfermara de neumonía, tras lo cual estuvo a punto de renunciar al papel. Por suerte, el director pudo convencerla de no hacerlo.
Como si eso no fuera suficiente, Winslet casi se ahoga durante la filmación. Aparentemente, en algún momento, la actriz se lastimó el brazo, por lo que tuvo que hacer el doble de esfuerzo para continuar nadando. “No me quedaba aliento. Pensé que reventaría. Y Jim dijo: ’Está bien, vamos de nuevo’. Esa era su actitud. Yo no quería ser cobarde, así que no me quejé”, comentó la actriz.
12. John Rhys-Davies en El señor de los anillos
En la primera entrega de El señor de los anillos, John Rhys-Davies —quien interpreta a Gimli, el enano guerrero— descubrió que la pasaría muy mal durante la filmación de la película, puesto que la primera vez que se puso el maquillaje y las prótesis faciales para transformar su rostro, se dio cuenta de que le provocaban alergia.
Por esta razón, el actor tenía un permiso especial para grabar sus escenas cada tres días. Sin embargo, aun con estas precauciones, Rhys-Davies tuvo que dejar que su doble hiciera la mayor parte de las escenas de acción por él. “Hay una parte sentimental de mí a la que le encantaría volver a participar. Pero realmente no estoy seguro de que mi cara pueda soportar ese tipo de castigo nunca más”, comentó el actor.