10 Historias reales que harían sudar incluso a Hitchcock

El ruido, los mensajes constantes y el pasar horas mirando las redes sin encontrar nada interesante son aspectos de la modernidad que se vuelven cada vez más agobiantes. Sentimos que estamos perdiendo el tiempo, nos saturamos de información y parece que no tenemos ni un momento para pensar en paz. La mayoría de nosotros incluso hemos considerado la idea de viajar a un pueblito recóndito donde nadie pueda encontrarnos. ¿Y si nos atreviéramos a hacerlo?
En un mundo hiperconectado, a veces solo necesitamos apagar el celular y existir con nosotros mismos. Y como sabemos que la tentación de mirar las redes cada cinco minutos es casi irresistible, recopilamos una lista de 10 lugares alrededor del mundo donde la señal es escasa, pero la conexión contigo mismo nunca falta. Desde bosques que invitan a la introspección hasta desiertos donde las estrellas serán tus nuevas mejores amigas, estos destinos para desconectar podrían ayudarte a reiniciar tu vida con energía renovada.
Ubicada al noroeste de Cancún, la Isla Holbox es un tesoro escondido que se ha vuelto más popular en años recientes. Es una isla pequeña donde los coches son escasos; tus opciones de transporte serán carritos de golf o tus propios pies. La ventaja de un lugar tan pequeño es que puedes llegar a cualquier parte caminando, y es una manera increíble de apreciar las vistas que Holbox tiene para ofrecer, con sus calles llenas de coloridos murales y su agua verde azulada que resplandece bajo el sol.
Los atardeceres de la isla se disfrutan más en silencio; el momento en el que cae la noche es ideal para darte un minuto de respiro y conectar contigo mismo. Y en las noches, cuando la luna no brilla demasiado, el verdadero espectáculo está en el mar, pues este se ilumina con plancton bioluminiscente.
En Noruega, la mejor forma de desconectarse del mundo es rentando una cabaña remota o hytter, ubicadas en el bosque o en la costa, según sea tu preferencia. Hay diferentes tipos de cabañas, por lo que, si no estás listo para alejarte de la convivencia humana por completo, puedes rentar una con personal, donde tendrás desayuno y cena asegurados.
En cambio, si tu intención es alejarte por completo del mundo y de otras personas, las cabañas sin servicio son la opción perfecta para ti, pero aquí tendrás que encargarte de tus propias comidas. Además, deberás tomar en cuenta que algunas de ellas no cuentan con electricidad, así que no habrá oportunidad de revisar el teléfono ni una vez. Tu único plan será mirar la nieve por la ventana y conectar con tus emociones.
Los paisajes del Valle Sagrado de los Incas, en Perú, parecen sacados de una postal o una pintura de Bob Ross. Un lugar que ofrece un respiro de aire fresco, lejos del ruido y la contaminación de la ciudad, es la zona perfecta para tomar una pausa de la vida y simplemente dedicarte a existir entre la naturaleza.
En este valle también se ofrecen retiros silenciosos, ideales para quienes buscan un momento de introspección profundo y sin interrupciones. Aprende más sobre ti mismo, regálate unos días de autocuidado y conecta mejor con tus emociones mientras la brisa fresca te envuelve.
Este valle con paisajes de ensueño inspiró Encanto, una de las películas de Disney de los últimos años. Sus colinas cubiertas de neblina te transportarán a otro mundo y las palmeras más altas del mundo adornarán el camino a cada paso que des.
La actividad ideal es el senderismo. Con la ayuda de un guía, atravesarás el bosque nuboso del valle mientras inhalas momentos de paz lejos del ruido de la ciudad. El recorrido también está adornado con la flora silvestre endémica de la región, y con un ojo atento, podrás observar aves como los loros y algunos colibríes. Después de la aventura podrás relajarte con un café o una tarde de spa.
Olvídate de los autos, las calles y el ruido, en este parque nacional de Nueva Zelanda, la única forma de transportarte es en kayak, a pie o en uno de los taxis acuáticos que ofrece el lugar. Sin contaminación en el camino, tendrás la oportunidad de dejarte envolver por la naturaleza: desde la selva tropical húmeda hasta playas con arena dorada y agua cristalina.
La mejor forma de atravesar el parque es caminando, pues así podrás disfrutar todos los paisajes que ofrece. Muchos turistas lo hacen así, y el trayecto suele durar entre tres y cinco días, durante los cuales tendrás la oportunidad de respirar aire fresco y despejar la mente por completo. Y para los momentos de descanso, nada mejor que acampar en la costa, con el sonido de las olas como música de fondo.
Al pie de la montaña Hakusan, se esconde un pueblito japonés que parece sacado de un cuento de hadas. Shirakawa-go es reconocido como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y es uno de los lugares más tranquilos que podrás visitar en Japón. Cada estación ofrece vistas diferentes; los árboles de cerezo florecen en el verano, y la nieve pinta el mundo de blanco durante el invierno, así que cualquier día del año es perfecto para visitar Shirakawa-go.
Las casas tradicionales de la región te transportarán al pasado y el observatorio de Shirayama te dará una vista panorámica de lo que sería vivir en un mundo lleno de serenidad y calma. Aunque puedes apreciar la belleza del lugar en un día, lo más recomendable es quedarse durante al menos una noche. Con el viento como ruido de fondo, podrás conectar contigo mismo y encontrar nueva compañía en el silencio.
El Camino de Santiago es una peregrinación que parte de distintas partes de España, Portugal y Francia con un mismo objetivo: la Catedral de Santiago de Compostela en La Coruña. Para vivir esta experiencia no hace falta nada más que tener un espíritu aventurero y estar dispuesto a caminar durante días, dormir en hostales y conectar contigo mismo.
El camino está marcado por flechas amarillas que te guiarán en la dirección correcta en todo momento y hay toda una red de hostales dedicados exclusivamente a los peregrinos. Es importante empacar ligero para no agobiarse en el camino, y es probable que mirar el teléfono sea lo último en lo que pienses mientras avanzas por las diferentes ciudades españolas que comprenden el camino.
La Patagonia abarca Chile y Argentina, y ofrece aventuras de ambos lados del borde, sin mencionar que los paisajes épicos que la caracterizan los encontrarás en todo momento. Desde bosques templados lluviosos hasta glaciares gigantes, La Patagonia parece un mundo en sí misma. Además, es el lugar perfecto para alejarte del mundo no solo por su ubicación, sino también por su población reducida.
En Argentina, uno de los mayores atractivos es el Parque Nacional Los Glaciares, donde un monolito, conocido como Glaciar Perito Moreno, avanza rápidamente por el agua todos los días. El lugar ofrece pasarelas de acero para que explores la región, con el eco de los glaciares desprendiéndose acompañando cada paso que das. Incluso puedes acercarte al monolito tomando un bote o mediante el sendero de hielo que atraviesa el sitio. Nada como contemplar un muro de hielo gigante en medio de la naturaleza para despejar la mente.
El paisaje de Tíbet está adornado por construcciones que a primera vista parecen simples, pero esconden un mundo lleno de color, cultura y tradición. Estos edificios son conocidos como gompas, monasterios donde sacerdotes y monjas aprenden y conservan la religión de la región. La palabra “gompa” significa “lugar para meditar”, por lo que estos edificios son perfectos para desconectarte del mundo y conectar contigo mismo.
Los monasterios son lugares sagrados; el silencio y la reflexión dominan el ambiente. Si estás preparado para un momento de profunda introspección, visitar una gompa puede ser la oportunidad perfecta. Apaga tu teléfono para no perturbar la paz y concéntrate en el presente. Inhala, y al exhalar, deja ir.
El Desierto de Atacama es uno de los destinos más populares de Chile, pero eso no significa que no sea el lugar ideal para alejarte del ajetreo de la cotidianidad. La conexión a internet es escasa, por lo que una desconexión total está casi asegurada. De día, las colinas del desierto te dejarán sin aliento, pero la noche es el verdadero espectáculo que no querrás perderte.
El Desierto de Atacama ofrece uno de los mejores lugares para observar las estrellas como nunca antes las has visto; de hecho, si visitas desde el hemisferio norte, esto es más que un decir. La ubicación del desierto es la clave de un cielo precioso, pues el hemisferio sur mira directamente al centro de la Vía Láctea, lo que ofrece más estrellas de las que podrías observar desde otras partes del mundo. Por eso, este destino es ideal para los amantes del espacio, y aquellos que quieran perderse entre las estrellas durante al menos una noche.
Aunque hacer un viaje para desconectar puede sonar sencillo a primera vista, la realidad es que estamos acostumbrados a estar conectados en todo momento. Romper con nuestros malos hábitos puede ser todo un reto, pero paso a paso podemos lograr un cambio. Si estás considerando un viaje para despejarte, considera estos consejos:
En un mundo donde parece que la norma es existir siempre al alcance de todos, comprometiendo nuestra salud mental, energía y creatividad, la clave no es apagar el teléfono y fingir que no existimos. Al contrario, una vez que apagamos las pantallas, está en nosotros regalarnos nuestra propia compañía, encender nuestros sentidos y concentrarnos en la magia del presente. Estos destinos ofrecen la oportunidad perfecta con sus paisajes impresionantes y su falta de señal. ¿Cómo crees que sería un viaje de desconexión en uno de estos lugares? ¿A dónde te gustaría ir?