25 Dichos que solo las personas con una madre latina han tenido el gusto de escuchar

Las cosas que hacemos a diario no las aprendimos de un manual que nos dice lo que está mal y lo que está bien. Nos hemos acostumbrado a realizarlas de una forma determinada o vimos cómo las hacía otra persona y decidimos copiarla. Sin embargo, existen diversas maneras de lograr que nuestra vida sea más fácil, cambiando algunos pasos.
En Genial.guru, hemos recopilado una lista de consejos que nos facilitarán el día a día si tan solo ajustamos algunos detalles de nuestra rutina.
El compartimento de los huevos no es el mejor lugar para guardarlos, porque es la parte más caliente del refrigerador. Además, la calidad de los huevos podría verse afectada por abrir y cerrar constantemente la puerta. Según los expertos en seguridad alimentaria, existe una forma adecuada de almacenar cada producto. Los huevos deben conservarse en un lugar fresco y dentro de su caja. No te olvides de controlar la temperatura de la nevera (debe estar a 3 °C o más fría) y del congelador (0 °C).
Muchas personas se deshacen de los rastrillos después de unos pocos usos porque las cuchillas de acero se oxidan rápidamente. No obstante, hay una manera de prolongar su uso y de ahorrar dinero. Evita dejarlos en el cuarto de baño o en cualquier otra zona húmeda, porque eso favorece el crecimiento de bacterias y, a su vez, el acero no se lleva bien con la humedad. Conviene mantenerlos secos y alejados del cuarto de baño para que no se oxiden y te duren mucho tiempo.
Para mantener el pan fresco durante semanas, coloca cada rebanada en una bolsa de plástico separada y ciérrala bien, asegurándote de sacarle todo el aire, ya que la combinación de aire y humedad puede traer moho. A continuación, coloca las bolsas en el congelador. El pan durará 3 meses o un poco más.
La mayoría de la gente usa lentes de sol durante el día, especialmente en verano. Pero cuando empieza a oscurecer y ya no los necesitamos, existen muchas formas de guardarlos. Algunos los cuelgan del cuello de la playera, mientras que otros los guardan en el bolsillo del pantalón. Sin embargo, el mejor lugar es el bolsillo de la camisa, mirando hacia adentro para proteger los vidrios.
Cuando colocas los frascos boca abajo en la nevera, evitas que crezca moho en su interior. Según un experto, “al poner el tarro al revés, la superficie en la que puede haber moho al abrir el tarro está ahora aplastada contra la tapa y no tiene mucho aire, lo que dificultará su crecimiento”.
Cuando la mecha es muy larga, la llama agota rápidamente la cera. En cambio, si cortas la punta de vez en cuando, la llama será más pequeña, pero bastará para darle un rico aroma a la habitación, y a la vez sobrará más cera para su uso posterior. Esto te ahorrará mucho dinero, porque podrás reutilizar el recipiente de vidrio cuando se te acabe la cera.
El extremo suelto del papel higiénico debe estar orientado hacia ti y no hacia la pared, para que sea más fácil de usar y para evitar que queden bacterias en el papel por estar en contacto con la pared.
Otro truco es aplastarlo horizontalmente para darle una forma ovalada en el centro. Esto hace que el rollo no rote tan fácilmente al tirar del papel y, en consecuencia, se gasta menos. Una rotación más controlada produce menos residuos.
Esta técnica es fundamental cuando tenemos una sartén nueva. Esparce el aceite por toda la superficie y métela en el horno hasta que el calor permita que la sartén absorba el aceite. Luego, espera a que se enfríe para limpiar el exceso de aceite.
El aceite cubrirá los huecos y poros de la sartén para que tenga una superficie de cocción uniforme. Así evitarás que los alimentos se peguen al cocinar.
¿Qué otros trucos conoces?