10 Muestras de cuán diferente luce el rostro usando técnicas de maquillaje que le favorecen y otras que no
En los últimos años, gracias a las redes sociales, el maquillaje ha adquirido aún más popularidad de la que ya tenía. A diario, influencers y “gurúes” de los cosméticos comparten infinidad de trucos, tutoriales y secretos que las usuarias ponen en práctica desde sus casas. Pero es muy importante saber que no todos los diseños de maquillaje funcionan de la misma manera en todos los rostros. Cada uno tiene sus formas y líneas, y es vital antes que nada conocerlas para poder sacarles el máximo partido.
Hoy, en Genial.guru, te mostramos a través de estas imágenes comparativas que maquillarse no se trata simplemente de “colorearnos” el rostro; cada producto y técnica tiene un objetivo y un efecto que hay que conocer para poder aplicarlo de la manera correcta.
1. Es muy importante conocer la forma de nuestro rostro para poder contornearlo de manera favorecedora
Nuestro rostro puede ser ovalado, redondo, cuadrado o triangular, entre otros. Lo que se busca con el contouring es darle proporción a través del juego de luces y sombras. El color oscuro reduce y “desinfla”, mientras que las zonas claras destacan y adquieren volumen.
Por ejemplo, si tenemos la nariz ancha, oscureciendo las aletas y delineando con líneas verticales oscuras sus laterales, a la vez que iluminamos su centro, conseguiremos que luzca más fina y respingona. Por eso es tan importante que conozcamos qué tipo de rostro tenemos para poder saber cuál es la forma correcta de aplicar el maquillaje de contorneado.
2. El delineador bien aplicado puede hacer ver tus ojos más grandes y almendrados
Lo mismo sucede en el sentido contrario, un delineado no adecuado hará ver nuestros ojos más pequeños o achinados, e incluso más “caídos”. Estudia bien la forma de tus ojos y las opciones de delineado que hay para encontrar la más adecuada y favorecedora para ti. Como consejo básico, podemos decirte que cuanto más pequeño sea el ojo, más finas deben ser las líneas de delineado para darles efecto de amplitud.
3. El colorete es nuestro mejor aliado para hacernos ver más saludables y jóvenes
Uno de los errores principales que se suelen cometer con el colorete, además de no aplicarlo bien o aplicarlo en sitios donde no corresponde, como la frente o la nariz, es el no difuminarlo lo suficiente. Ese contraste tan notorio entre el color natural de nuestra piel y el rosa o rojo del colorete puede arruinarnos todo el maquillaje, dándonos un aspecto tosco y vulgar, cuando justamente su función es darnos un aspecto fresco y juvenil casi natural.
4. Siempre debemos escoger colores que contrasten bien con nuestro tono de piel
Existen diversos tipos de piel: cálidas, frías y neutras, y no toda la paleta de colores funciona bien en todas. De lo que se trata siempre es de buscar contraste y equilibrio. Empezando por la base, para escoger el color ideal, es de vital importancia que analices de qué color es tu piel y su subtonalidad.
Lo mismo sucede con los demás colores de maquillaje. Incluso sin saber esto que acabamos contarte, seguro que alguna vez has notado que hay colores que te sientan bien y otros que no; ahora ya sabes por qué. Un tip extra: por norma general, el rojo en los labios funciona bien en todos los tonos de piel
5. Aunque se ha hecho desde siempre, delinear el interior del parpado inferior en negro no es válido para todas
Si tus ojos son pequeños, mantén este tipo de delineado lejos de tu maquillaje. Delinear el contorno interior de tus ojos hará que luzcan aún más pequeños. En su lugar, delinea con sombras el contorno exterior del ojo usando tonos marrones o difuminando el lápiz negro con un pincel. De esta manera, les darás a tus ojos un efecto visual de amplitud y, si quieres potenciar este efecto aún más, puedes también delinear el interior del ojo con un lápiz blanco.
6. También es importante encontrar un diseño de sombras que se adapte a la forma de nuestros ojos
No nos cansaremos de repetir que la función del maquillaje es dar armonía a nuestro rostro. Esto significa, que no hay formas perfectas. Nuestros ojos pueden ser más o menos redondos, hundidos, caídos, alargados, pero no significa que unos u otros sean mejores o peores, o más o menos bellos. Simplemente, se trata de descubrir cuáles son los nuestros y maquillarlos de una forma que los potencie y los haga destacar de forma natural y equilibrada.
7. Los labios definidos y carnosos no son imposibles de conseguir, todo es cuestión de práctica
La magia del maquillaje nos permite poder jugar con las formas y alterarlas levemente o corregirlas. No hay las facciones perfectas, y un claro ejemplo de ello son los labios. Hay personas con los labios más gruesos, más finos, más o menos definidos, incluso con sus curvas desproporcionadas entre sí. Delinearlos teniendo en cuenta su forma y cómo queremos que luzcan nos permitirá corregir esas pequeñas imperfecciones haciendo que queden como nos gustaría que fueran.
8. Las pestañas postizas, ¿son realmente necesarias?
En los últimos años, se han puesto muy de moda las pestañas postizas. Realmente, no son imprescindibles y no a todas las mujeres les resultan cómodas. Pero es verdad que ayudan a agrandar y levantar los ojos. Ponérselas no es complicado, pero sí requiere un poco de práctica y un tiempo extra en tu rutina de maquillaje. También tienes la opción de las extensiones de pestañas, que son como las postizas, pero de larga duración. Si las cuidas adecuadamente, durarán alrededor de un mes.
9. En cuanto a colores, menos siempre es más
El maquillaje perfecto, además de buscar favorecer las facciones, busca también un efecto visual de armonía. Por eso siempre es bueno jugar con la intensidad de los tonos, de modo que si llevamos una combinación de ojos muy intensa o llamativa, los labios sean más neutrales y viceversa. Por más bonito que haya quedado nuestro difuminado o el rojo pasión de nuestros labios, si vamos muy sobrecargadas, corremos el riesgo de acabar luciendo como payasos.
10. A la hora de perfilar las cejas, siempre serán mejores los marrones oscuros que el negro
Digamos que nuestras cejas vendrían a ser como el marco de un cuadro, tiene que ser hermoso y elegante, pero sin llegar a robarle la atención a la obra de arte que enmarca, que en este caso sería nuestra mirada. Hacerse un maquillaje de rostro completo y no maquillar las cejas es un error, al igual que utilizar colores o productos inadecuados, como sombras de ojo o eyeliner o alterar su forma demasiado. Lo mejor es que, con un tono similar al de su color, definas su contorno y las oscurezcas un poco; con eso será más que suficiente.
¿Qué facción de tu rostro te gusta menos o te gustaría que fuera de otra forma? ¿Cómo sueles maquillarla para corregirla?