Por qué estas 10 razas de gatos son las más peligrosas del mundo

¿Quién no disfruta de una cálida y amorosa compañía gatuna? Aunque dicen que el perro es el mejor amigo del hombre, estos tiernos felinos se encuentran entre las mascotas más populares del mundo. Pero si estás considerando tener un gato en tu familia, hay algunas cosas que deberías tener en cuenta, porque si bien sabemos que son conocidos por su naturaleza juguetona y cariñosa, algunas razas son más agresivas que otras, y seguramente no te querrás lamentar en un futuro.

1. Siamés

Originarios de Tailandia, son sofisticados, elegantes y respetuosos. Hoy en día es una de las razas más populares del mundo, y pueden llegar a pesar hasta 7 kilos. Uno de los rasgos más distintivos de este gato son sus ojos azules, la cabeza triangular y el pelaje claro con puntos sombreados. El siamés también es un gato hablador y obstinado, exige que lo entretengan y necesita atención 24 horas al día. Puede ser bastante cauteloso con los extraños, y travieso si lo dejas solo en casa.

Es una raza que necesita bastante espacio al aire libre, y aunque es sociable, no es recomendable para casas familiares porque suelen generar vínculos fuertes con una persona y demandan mucha atención; por otro lado, si se los deja solos durante mucho tiempo, no se sentirán bien.

2. Maine Coon

Esta raza se originó en Maine, Estados Unidos; de hecho, es el gato oficial del estado. Es una raza grande que puede pesar nueve kilos o más. Dato curioso: también recibió el estatus de celebridad como “Sra. Norris” en las películas de Harry Potter. La mayoría de los Maine Coon son dóciles y bondadosos, pero algunos han heredado los rasgos de sus ancestros salvajes, por lo que pueden ser bastante territoriales y agresivos con otros animales y con las personas.

3. Gato montés

Robusto, con una cara redonda y plana, este felino es tan esponjoso que hace que su apariencia sea muy tierna, pero no te dejes engañar por su aspecto, porque no es un animal sociable. Es independiente, territorial y salvaje. Así que no intentes domesticar a este “gatito”, y mucho menos acariciarlo, pues es un pariente lejano del leopardo y, por lo tanto, un mamífero carnívoro.

4. Savannah

Esta raza es un cruce entre el serval africano y un gato doméstico común. Tiene un cuello largo, con manchas de color marrón oscuro a negro en todo su pelaje. Estos felinos a veces actúan más como un perro que como un gato. Son juguetones y aventureros, pero la verdadera sorpresa es que les encanta nadar. Requieren de mucha estimulación mental y física.

No son la mejor opción para un dueño primerizo, porque requieren mucha atención y pueden ser desafiantes a veces. Como han conservado el instinto cazador de sus antepasados salvajes, no son aptos para casas que tengan mascotas pequeñas como conejos, cobayas, pájaros o incluso peces. Además de tener experiencia, su dueño debe ser muy cariñoso e interactuar mucho con ellos, ya que si no obtienen el juego y la atención que desean, la exigirán y no de manera sutil.

5. Chausie

También conocido como “el gato del Nilo”, esta raza es un cruce entre el gato abisinio y un gato de la jungla; probablemente puedas deducir por el apodo que este gato viene directamente de Egipto. Los antiguos egipcios domesticaban a estos gatos salvajes, y eran tan reverenciados que se han encontrado muchos casos de momificación en las tumbas para acompañar a sus humanos al más allá.

No se recomiendan para familias con niños o mascotas más pequeñas, ya que con frecuencia muestran su naturaleza salvaje.

6. Gato de la jungla

El gato de la jungla en realidad vive en pantanos donde hay una vegetación bastante densa. Su nombre científico es Felis Chaus, pero también se lo llama lince de pantano o gato de pantano. Al igual que otros gatos salvajes, es independiente y solitario, por eso puede ser difícil domesticarlo, incluso si lo crías desde que es un gatito pequeño. También es un animal enérgico, activo y depredador. Les gusta cazar aves y pueden ser agresivos.

7. Abisinio

Los abisinios son una raza popular por su aguda inteligencia y su personalidad generalmente extrovertida, juguetona y obstinada. Se dice que se deprimen sin una actividad constante y sin la atención de sus dueños. No son gatos falderos, los abisinios están en continuo movimiento, ya sea explorando o jugando. Requieren de dueños que estén en casa mucho tiempo, pues no querrás que un abisinio se divierta sin supervisión, ya que podrías encontrarte con un caos al volver. También pueden ser agresivos sin razones obvias.

8. Lince americano

El lince americano es un animal nocturno cuyo hábitat es la naturaleza, pero algunas personas son lo suficientemente valientes como para convertirlos en mascotas. Son dos veces más grandes que el gato doméstico promedio, pueden pesar hasta 13 kilos y tienen una esperanza de vida de aproximadamente 7 años. Este felino es solitario y territorial. Los linces americanos no son aptos para familias ni espacios cerrados, pues son animales salvajes.

9. Británico de pelo corto

Definitivamente, has visto alguna de sus representaciones gráficas en las pantallas de cine, como el gato Cheshire en Alicia en el país de las maravillas y El gato con botas. Esta raza puede pesar hasta 9 kilos y vivir unos 20 años, tiene una cabeza grande, ojos y patas redondos e incluso su cola se redondea en la punta, pero no te dejes engañar por su tierna apariencia.

Es una raza relajada y poco exigente, no lleva un estilo de vida activo, así que no lo verás escalando por los estantes. En líneas generales, al británico de pelo corto no le gusta que lo cargan o lo alcen, y una vez que se encariña con alguien, es bastante afectuoso. Si no, no tolera mucho a los extraños y puede que no se deje acariciar.

10. Bobtail del Mekong

Suelen ser amables y tranquilos, como los perros, y se llevan bien con los niños pequeños. A pesar de la tolerancia del gato, es importante enseñarles a los niños cómo comportarse con su mascota y evitar los juegos bruscos, como tirar de la cola o cargar al gato.

El Bobtail del Mekong es muy sociable y se lleva bien con otras mascotas, incluidos perros y otros gatos. Esta raza de gato leal se apega a los compañeros no humanos, así como a los humanos, y puede vincularse muy bien con los demás. Sin embargo, son cazadores, por lo que es importante tener esto en cuenta al tener un gato y animales pequeños como peces y pájaros.