13 Personas que descubrieron verdades ocultas sobre sus parejas

La mayoría de las peleas en una relación romántica ocurren debido a preguntas de la vida cotidiana: quién va a lavar los trastes, quién lavará la ropa y quién va a tirar la basura por la fría mañana. Pero algunas veces, las parejas se pelean debido a ridículas pequeñeces, las cuales no se pueden dejar pasar sin soltar una carcajada.
Genial.guru seleccionó las 10 razones más ridículas e inútiles por las cuales con mucha frecuencia las parejas enamoradas se pelean y averiguó qué hacer para dejar de enfadarse por pequeñeces.
Entras al cuarto de baño y, en el mejor de los casos, ves que la tapa está arriba. ¿Cómo no enojarte aquí? Todo está hecho: gritos, escándalos y el mundo se está yendo al infierno. Mientras que el hombre no entiende que está pasando y por qué es tan difícil bajar la tapa del escusado. Él la levanta constantemente y no se queja.
Cenaron juntos con mucho amor y armonía, todo fue perfecto hasta que llegó el momento de lavar los platos. El hombre está ansioso por levantarse rápidamente e irse a sentar al sofá, ya que está a punto de comenzar un partido de fútbol y a la mujer no le agrada la idea de pasar más tiempo cerca de la estufa, pero esta vez lavando los trastes. Ella también tiene derecho a relajarse y leer un libro. Finalmente, la pelea se hizo más grande, el partido de fútbol terminó e incluso hasta del libro se olvidaron, sin embargo, los platos sucios siguen estando en el fregadero.
Esto siempre sucede en un momento inadecuado. Por supuesto, cuando entras al cuarto de baño posiblemente verificas si el papel de baño está en su lugar. En caso de no hacerlo, simplemente alargas tu mano para tomarlo, pero te espera la sorpresa de un tubo vacío y parece que tu pareja se está burlando de ti. Tu cerebro comienza a analizar quién ha sido el último que entró al baño y de inmediato hace una lista completa de acusaciones.
Las personas se dividen en “¿por qué está tan oscuro?” y aquellos que dicen “¿para qué es necesaria tanta luz?”. Por alguna razón, estos dos extremos se encuentran en una relación. Unos se preocupa por la vista, otros por la factura de la electricidad al final del mes. Así viven: se pelean y activan los interruptores.
Las mujeres sueñan con un #instaesposo como el que tiene su amiga para que las fotografías salgan bonitas y tengan muchos “me gusta”, pero, por desgracia frecuentemente la pareja toma fotos en las cuales has bostezado / has cerrado los ojos / has abierto la boca. Los hombres, a su vez, sueñan con las chicas que admirarán los lugares de interés histórico y no pedir tomarles unas 100 500 fotografías.
“¡Acabo de limpiar el piso! ¡¿A dónde vas con esos zapatos tan sucios?!”, después el escándalo porque tu pareja no respeta tu trabajo y solo piensa en sí mismo. Comienzas a discutir y como resultado, este doloroso tema se convierte en un desmontaje a gran escala: comienzas a recordar las secuencias de la limpieza en los últimos años.
¿Por qué siempre es así? Debes levantarte más temprano porque el despertador de otra persona suena por toda la casa. Por alguna razón, tú fuiste quién se despertó y no tu pareja. Mientras tu media naranja duerme tranquilamente, tienes que levantarte de las cama calientita y encontrar de dónde proviene el sonido, tal vez por eso en las mañana nadie dice “¡Buenos días!”.
Existe un amor tan peculiar e incomparable por el último pedacito de comida. Lo miraste por un largo tiempo, pero hasta ahora, no tuviste tiempo para poder saborearlo. Por consiguiente, de una manera cuidadosa, colocaste el bocadillo en un plato por separado y lo escondiste en el rincón más profundo del refrigerador para ocultarlo de los demás. Al esperar el momento adecuado, nuevamente abres el refrigerador pero te encuentras con un completo vacío y un “lo siento, pensé que no lo comerías”.
Una agradable tarde hogareña. Es hora de ir a dormir pero antes de eso tienes que lavar tus dientes. Tomas tu cepillo de dientes, tarareas tu canción favorita y todo termina cuando observas la pasta. ¡Abierta! Y tienes que limpiar los pedacitos de residuos que se quedaron en el borde. ¿Qué es tan difícil de cerrar la tapa?
En un momento muy emocionante, te diriges a toda velocidad a casa después del trabajo ya que hoy sale un nuevo capítulo de tu serie favorita. Dejaste un par de golosinas de la comida para obtener un máximo placer mientras miras el televisor. Por fin estás en casa, te dejas caer en el sofá, y como respuesta escuchas “Ya lo vi”. De inmediato es tan ofensivo que simplemente es imposible no pelear.
Científicos llegaron a la conclusión de que las peleas por pequeñeces ayudan a las parejas a impedir mayores conflictos. Las pequeñas diferencias les permiten a ambos desahogarse rápidamente y no acumular agresión. Además, si se pelean, quiere decir que se preocupan el uno por el otro y que están ardiendo de pasión.
¡Por eso, pelea para tu bienestar! Aunque en Genial.guru consideramos que es mejor abrazarse y darse besitos.
¿Por qué tipo de pequeñeces peleas con tu media naranja?