10 Tratamientos de belleza vintage que es mejor dejar en el pasado

A lo largo de la historia, han sido muchos los objetos de diferentes áreas que han ido evolucionando junto con nosotros. En ocasiones, esto nos permite disfrutar de la mejor versión de estos. Sin embargo, también puede que desconozcamos de dónde vienen y cómo nacieron tales aparatos. En esta recopilación veremos varios objetos de “belleza”; algunos fueron evolucionando con la existencia, mientras que otros quedaron para los libros de historia.

¿Hay algún método actual para el cuidado personal o de belleza que necesite una reinvención?

1. Dispositivo de hoyuelos

En 1936, una mujer llamada Isabella Gilbert inventó un dispositivo de “belleza” para marcar los hoyuelos de las mejillas. Lo hizo como medida para encajar en los estándares de la época, los cuales incluían, entre otros aspectos, que la gente no debía ser rellenita; estos agujeros en la cara eran una señal inequívoca de un cuerpo delgado. Este aparato era conocido como Dimples, cuya traducción es “hoyuelos”. Tenía una forma similar a la de un anillo e iba sujeto alrededor de la cabeza y muy apretado en la zona de las mejillas. En 1947, los famosos Dimples fueron prohibidos por la Asociación Médica Estadounidense.

2. La “moldeadora de nariz”

Durante las primeras décadas del siglo XX, existía una amplia gama de inventos para resaltar la belleza de las personas. Uno de estos se originó cerca de 1920. La moldeadora de nariz (o M. Trilety’s Nose Shaper por su nombre en inglés) consistía en una serie de correas que se amarraban en la cabeza y un molde de metal que se encajaba en la nariz. Esta pieza metálica tenía pernos y tornillos que se ajustaban para comprimir y “moldear” la zona.

3. Máscaras de goma

Las máscaras no son algo extraño hoy por hoy. Sin embargo, tuvo que pasar mucha agua bajo el puente para que nosotros pudiéramos disfrutar de los beneficios y la tecnología actual que estas tienen. En el pasado, existió cierta máscara de látex, de la cual desconocemos sus verdaderos resultados. Por su apariencia, parecía más un disfraz de Halloween que un utensilio de belleza.

4. Desarrollador de pecho

Este entrenador de pecho buscaba mejorar la piel de esa zona, dándole más rigidez al área. El aparato era una especie de pistola masajeadora, como las que podemos ver hoy en día, y prometía efectos físicos con el menor esfuerzo posible. Sin embargo, a la larga, no se veía ningún resultado, lo que puede explicar por qué actualmente ya no existe.

5. Corrector facial

Este aparato era un aparente detector de defectos faciales. Su creador, Maksymilian Faktorowicz, aseguraba que su sistema, el cual era una especie de jaula para la cabeza, contenía muchos ajustes pequeños que ayudaban a resaltar las imperfecciones. Luego, con la data que la máquina le daba, podía aplicar un maquillaje focalizado en tales zonas.

6. Ácido bórico para ojos brillantes

La carrera por alcanzar los estándares de belleza durante el siglo XX era simplemente salvaje. En este caso, tenemos la historia de la actriz Joan Crawford, quien admitió haber utilizado ácido bórico en sus ojos con el objetivo de hacerlos brillar. Si bien este ingrediente aún se usa para las gotas que se aplican en esta zona, su cantidad en tales medicamentos es ínfima, y la idea de Joan, sin duda, era muy peligrosa.

7. Corsé con ajuste extremo

Si bien este es un objeto que aún existe, es muy inusual que la persona que lo porte busque llevarlo a un ajuste extremo para deformar su anatomía. Más bien, hoy por hoy, se usan como parte de un conjunto, a modo de accesorio. Antiguamente, esta práctica era muy común, por lo que no era extraño que las mujeres que utilizaban este aparato terminaran con daños permanentes en los órganos gracias al estreñimiento de la cintura.

8. Retroceso de la línea del pelo

Mientras que muchas personas, especialmente los hombres, tienen que ver cómo su cabello retrocede más y más con los años, esto parecía no ser una preocupación para otras personas en el pasado, sino casi una necesidad. Este fue el caso de Rita Hayworth, quien en un intento de alejarse de sus raíces biológicas, decidió someterse a un procedimiento para retraer su línea de cabello con una sonda metálica, cuyo propósito era quemar los folículos del pelo con electricidad. Seguramente, este fue un proceso doloroso.

9. Solárium en casa

Si no eres un amante del bronceado, quizá te parezca exagerado que algunas personas paguen para ser encapsuladas dentro de un solárium. Sin embargo, esto no es lo más extravagante a la hora de broncearse.

¿Quieres broncearte, pero no tienes tiempo para salir a tomar sol? No hay problema. Con este bronceador portátil, podrás hacerlo dentro de casa de manera muy sencilla. Eso sí, recuerda: la exposición constante y directa a los rayos UV puede causar graves problemas de salud.

10. Máquina onduladora alemana

Las mentes creativas de principios del siglo XX querían crear un objeto capaz de realizar un ondulado permanente. Fue así como cerca de 1903, la primera versión americana de este aparato vio la luz. Más de dos décadas después, la versión alemana de este dispositivo fue lanzada al mercado, aunque sin mucho éxito, ya que este tipo de onduladoras desaparecieron a finales de los 40.