10+ Historias donde todo parecía perdido... hasta que alguien decidió actuar

Gente
hace 4 horas

A veces pensamos que para hacer una gran diferencia necesitamos mucho: dinero, fama, influencia. Pero la verdad es que, muchas veces, basta con estar en el lugar correcto, hacer una llamada, compartir un almuerzo, decir algo simple o simplemente no mirar hacia otro lado.
En este artículo vas a conocer más de 10 historias reales donde un gesto —aparentemente pequeño— cambió por completo el rumbo de una situación, una vida o incluso de una comunidad entera. Son relatos que no suelen salir en las noticias, pero que merecen ser contados.

  • Primavera de 2018. A solo tres semanas de mi boda, encontré por casualidad un vestido de novia que me encantó por solo 60 dólares. Llamé a todas partes, pero ninguna tienda local podía hacerme los arreglos a tiempo. Mientras hablaba de esto con una compañera de trabajo durante el almuerzo en el hospital, una enfermera del centro oncológico apareció de la nada y dijo: “¡Yo hago arreglos! ¡Me encantaría verlo!”. Sorprendida, le pregunté cuánto cobraba normalmente por su trabajo. Me respondió: “Eh, 50 dólares” (lo cual es increíblemente barato para ajustes en un vestido de novia). Acepté su oferta, me dio su número y quedamos en que le llevaría el vestido al día siguiente en nuestra hora de comida. Me hizo varias pruebas para asegurarse de que quedara perfecto. Incluso compró material extra para mejorar algunos detalles. Durante esas sesiones, hablamos sobre nuestras vidas. Me contó que su madre había fallecido ese invierno y que solían coser juntas. Trabajar en proyectos como este la hacía sentir cerca de su madre otra vez. El día que recogí el vestido, me lo entregó con una enorme sonrisa. Intenté pagarle, pero no aceptó el dinero. Dijo que lo hacía en honor a su madre. No pude contener las lágrimas y ambas terminamos llorando juntas. Le prometí que algún día devolvería su gesto con otro acto de bondad. © GoKelsey / Reddit
  • Estaba en Nueva York, en mi hora de almuerzo, en un trabajo que odiaba por completo. Almorzaba solo en un McDonald’s cuando, después de unos 15 minutos, un hombre de entre 40 y 50 años se acercó a mí. (Yo tenía 28 años en ese momento). Me miró y me dijo algo como: “Oye, amigo, pareces muy triste. Las cosas mejorarán”, y luego me estrechó la mano. No es fácil que un hombre adulto ofrezca ese tipo de apoyo a un desconocido, pero su gesto realmente me animó. © Unknown author / Reddit
  • El alternador de mi auto dejó de funcionar mientras regresaba a casa desde la universidad. El motor se apagó justo al salir de la autopista, en medio de la noche y en un barrio poco seguro... en esos tiempos, antes de que existieran los teléfonos celulares. Mientras empujaba mi auto fuera de la intersección, un hombre en una camioneta se detuvo y me ofreció llevar mi auto hasta mi vecindario, que estaba a unos 5 kilómetros de distancia. Lo hizo, y cuando llegué a mi calle, simplemente me saludó con la mano y desapareció en la noche. Ni siquiera tuve la oportunidad de agradecerle. © KahBhume / Reddit
  • Mi vecina era madre soltera y tenía un hijo pequeño. Apenas lograba llegar a fin de mes. Yo solía cuidarlo y darle de comer. Un día, desaparecieron sin dejar rastro. Pasaron 20 años. Ahora soy secretaria en un bufete de abogados y vi el nombre de su hijo en la agenda de visitas.
    Más tarde ese mismo día, llegó. Mis manos comenzaron a temblar al verlo. Entró y, para mi sorpresa, caminó directamente hacia mí. Me llamó por mi nombre y se presentó.
    Se había convertido en un abogado exitoso. Aquel niño ahora era un hombre apuesto, de casi 1.85 metros de altura y vestido con un elegante traje. Me enteré de que tenía una reunión con el abogado principal de la firma para unirse al equipo. Era un abogado brillante y, a pesar de su juventud, ya estaba construyendo un gran nombre en su carrera.
    Me contó que había regresado a la ciudad y aún recordaba cómo lo cuidé cuando era niño. Me agradeció y dijo que tanto él como su madre nunca habían olvidado mi bondad. Su madre también había vuelto a la ciudad y estaba emocionada por volver a verme.
  • Un hombre con traje de negocios y maletín me entregó un paraguas durante un aguacero torrencial y no aceptó un “no” como respuesta. Todavía tenía que caminar por Times Square para llegar al tren, así que estoy seguro de que él terminó empapado en su camino a donde fuera que se dirigía. Un par de semanas después, le di ese mismo paraguas a una niña perdida en mi vecindario cuando empezó a llover y ella no tenía uno. Sentí que el universo había orquestado todo para que ocurriera así. Sin embargo, nunca olvidaré a ese hombre. © im_not_bovvered / Reddit
  • Me cambié de escuela a mitad del primer grado y allí tenían algo llamado “Viernes de Helado”. Pagabas unos 50 o 75 centavos por el helado que quisieras y luego veíamos un video educativo en clase. No sabía nada de esto cuando llegó mi primer viernes, así que no llevé dinero, y el niño que estaba junto a mí tampoco. Normalmente, siempre había algunos niños que se quedaban sin helado, pero ese día éramos solo nosotros dos. Entonces, la maestra nos llamó a ambos aparte y nos dio el dinero para comprar nuestro helado. Lo más increíble fue que lo hizo en privado, sin que los demás niños se dieran cuenta, como si nosotros hubiéramos traído el dinero desde el principio. Fue un gesto increíblemente amable. Además, ella era una maestra maravillosa en todos los sentidos. © Unknown author / Reddit
  • Tenía nueve años y estaba esperando el autobús escolar en pleno invierno de Wisconsin. Llevaba un abrigo delgado, sin gorro ni guantes. Una mujer que pasaba en su auto me vio, se detuvo y sacó una manta del asiento trasero. Era larga y delgada, así que me la envolvió alrededor de la cabeza y los hombros como si fuera una gran bufanda. Recuerdo que le di las gracias, pero estaba confundido. Le dije que no sabía cómo se la devolvería cuando terminara de usarla. Ella me abrazó y me dijo que no me preocupara. Todavía tengo esa manta. © saintdelft / Reddit
  • Tenía unos 19 años y estaba en mi primer año de universidad. Mi papá había perdido su trabajo y mi mamá sostenía a toda la familia. Llevábamos tiempo pasando dificultades. Recuerdo que un día estaba en mi clase nocturna, muerto de hambre. Sabía que probablemente no habría cena en casa, así que decidí que al llegar me iría directo a dormir para no pensar en el hambre. Cuando llegué después de clases, encontré una enorme caja de pizza de Costco sobre la encimera de la cocina. Resulta que una vecina nos la había comprado porque meses atrás mi papá le había arreglado parte de su cerca. Este gesto se me quedó grabado porque:
    A. Tenía muchísima hambre, y
    B. La coincidencia de que ella trajera comida justo esa noche, de entre todas, me pareció increíble. Puede sonar tonto, pero nunca lo olvidaré. © melimelsx / Reddit
  • Mis vecinos me pidieron prestada la camioneta, pero les dije que no era confiable porque tenía las llantas en mal estado. Al día siguiente, el señor de al lado me llamó y me dijo que iba a cambiar las llantas de su Suburban y que podía darme las viejas. Me pidió que fuera a un taller, donde me las montarían. Cuando llegué al taller, en lugar de llantas usadas, me pusieron un juego nuevo de Goodyear. Confundido, pregunté qué había pasado con las llantas viejas que se suponía que recibiría. El dueño del taller sonrió y me explicó que la historia de las “llantas usadas” solo era un pretexto para hacerme ir. Resulta que mi vecino me había comprado un juego nuevo sin decirme nada. © jorcam / Reddit
  • A los 17 años, estaba en un momento terrible de mi vida. Tuve un mal día en el trabajo y mi tren a casa se retrasó más de una hora. Empecé a llorar en la estación y me preguntaba si valió la pena. Una mujer me abrazó un poco mientras lloraba. Era una completa desconocida; no la he vuelto a ver, pero supongo que la necesitaba. Creo que me salvó la vida ese día. © deekochana / Reddit


  • Cuando estaba en la escuela, ayudé a una chica que estaba teniendo una crisis en el baño. Unas semanas después, cuando dos hombres me estaban siguiendo camino a casa, ella apareció fingiendo ser mi amiga y que habíamos quedado de vernos. Nunca nos volvimos a ver fuera de esas dos ocasiones, pero todavía pienso en ella y espero que esté bien, donde sea que esté. © Numerous_Emus / Reddit
  • Estaba sin trabajo y tenía que sostener a mi madre. Por fin conseguí uno, pero tenía que ir y venir caminando y no tenía zapatos que aguantaran esa caminata ni el ritmo de trabajo. Entré en Facebook y mi madre preguntó por zapatos usados que pudiéramos comprarle a alguien. Al día siguiente apareció un hombre muy amable, con un par de zapatos nuevos, muy bonitos, que acababa de comprarme. Se fue antes de que pudiera conseguir dinero para pagarle. Lloré. © Bubbazord / Reddit
  • Llevé a mi hermana, que usa silla de ruedas, al cine por primera vez yo solo. Al terminar la película, me di cuenta de que no podía desbloquear los frenos de la silla y estaba bloqueando el paso de todos. Me sentí al borde de las lágrimas porque pensé que todos estaban molestos conmigo, pero entonces una mujer se acercó y me ayudó. Incluso nos acompañó hasta la salida. Me contó que hace muchos años tuvo un hijo que también necesitaba una silla de ruedas. Ha pasado bastante tiempo, pero nunca olvidaré su amabilidad. © Zedfourkay / Reddit

Estos relatos prueban que no hace falta tener superpoderes para cambiar el mundo... solo un poco de intención y humanidad. Si necesitas más historias que te devuelvan la fe en la humanidad, explora esta colección de 11 Ejemplos conmovedores del poder del amor en familia.

Imagen de portada melimelsx / Reddit

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