11 Cosas tan “fáciles” que nunca se nos ocurrió que las hacemos mal

Hay cosas sencillas que realizamos de manera automática todos los días y no nos detenemos a pensar si realmente las estamos haciendo bien. Incluso nuestra forma de servir el jugo puede no ser del todo correcta. Muchos ignoramos, por ejemplo, que puede existir una manera más sencilla que la nuestra de cortar el pan o de limpiar el baño.

En Genial.guru te ofrecemos una lista de 11 errores que solemos cometer en nuestros quehaceres domésticos.

1. Limpiar la bañera o el lavabo a temperatura ambiente

Una forma de mejorar la eficacia de los limpiadores alcalinos, es decir, de aquellos que no son ácidos como los limpiadores de azulejos o el blanqueador con cloro, es usar agua 10 grados más caliente que la temperatura del ambiente. Así que para duplicar los efectos de los productos de limpieza, tan solo tienes que arrojar agua caliente en los azulejos.

En el caso de la bañera y el lavabo, puedes simplemente llenarlos con agua del grifo y dejarla reposar unos minutos antes de frotar el producto limpiador.

2. Hornear alimentos en papel de aluminio

Los seres humanos consumimos aluminio por medio de diversos alimentos, pero varios estudios han demostrado que cocinar la comida envuelta en este metal puede aumentar su ingesta.

Si bien el aluminio no es tóxico en pequeñas cantidades, es recomendable que los niños pequeños y las personas que sufren de insuficiencia renal se abstengan de consumir alimentos preparados de esta manera.

3. Usar almohadillas de algodón de baja calidad

Elegir una buena almohadilla de algodón es casi tan importante como los cosméticos que nos ponemos en el rostro, ya que una almohadilla de baja calidad puede dejar residuos de algodón que tapan los poros y provocan acné; además, si es muy áspera, puede irritar la piel. Por otro lado, también es importante elegir bien este producto porque permite una distribución más uniforme al aplicar tónicos y esencias.

Para comprobar la calidad de la almohadilla, puedes fijarte en que no tenga una textura muy esponjosa y con pequeñas fibras sueltas. Además, si es de algodón orgánico, es menos probable que contenga químicos que dañan la piel.

4. Pelar el ajo antes de utilizar el prensador

Un paso muy común en la cocina es eliminar la piel del ajo antes de colocarlo en el prensador, pero en realidad no es necesario que dediquemos tiempo extra para deshacernos de ella. Al poner un diente de ajo sin pelar, la piel quedará intacta dentro del prensador y no se mezclará con el ajo recién machacado.

5. Poner la bolsa de basura justo dentro del bote

Una forma más sencilla de colocar una bolsa de basura es primero darle la vuelta y ponerla en el bote como si fuera un sombrero. Después, solo queda empujarla hacia abajo.

6. Poner los auriculares directamente en los oídos

Si te molesta que los audífonos se te caigan constantemente, este consejo es para ti. Tan solo tienes que pasar el cable por atrás de la oreja hasta colocar el auricular en el oído como te mostramos en las imágenes. De esta manera, durarán más tiempo en su lugar.

7. Rebanar el pan empezando por la parte superior

A veces, al cortar pan, ocurre que terminamos aplastándolo cuando empezamos a cortar. Pero resulta que la solución es muy sencilla. Antes de comenzar a rebanar, dale la vuelta. El truco funciona así: como la base suele ser más dura, será más fácil que la hogaza mantenga su forma. Después de que el cuchillo atraviese la base, se deslizará fácilmente por el resto del pan.

Sin embargo, si la base es demasiado crujiente, este truco podría no funcionar. Para esos casos, lo mejor es inclinar el pan hacia un lado.

8. Despegar los Post-it de abajo hacia arriba

La razón por la que, al pegar las notas adhesivas, siempre quedan dobladas hacia delante es que al momento de despegarlas solemos agarrarlas de abajo y jalar hacia arriba. Para evitar esto y tener unas notas casi tan derechas como una regla, tenemos que despegarlas desde un lado.

9. Usar mantequilla fría

Ya sea que necesites mantequilla a temperatura ambiente para cocinar, para untar en un pan o requieras de pequeños pedazos para preparar unos bísquets, una forma rápida y sencilla de devolver el calor a la mantequilla recién salida del refrigerador es pasarla por el rallador de queso. Así se ablandará mucho más rápido y ahorrarás tiempo en la cocina.

10. Servir el jugo o la leche con la boquilla hacia abajo

La mayoría de las personas sirven el contenido de los envases de cartón colocando el agujero lo más cerca posible del vaso, pero esto solo hace que el líquido salpique. La forma correcta de verter es sujetar el cartón de modo que la boquilla quede hacia arriba, alejada del borde del vaso.

La razón por la que esto funciona es que así se mantiene el flujo de aire dentro del contenedor, lo que permite que el líquido caiga de forma menos abrupta.

11. Cerrar los contenedores de alimentos de una esquina a la vez

A veces, es difícil cerrar los contenedores de alimentos, pues cuando logramos que entre una esquina, la otra vuelve a salirse. Para evitar frustraciones y cerrar los envases en un solo paso, basta con presionar desde el centro.

¿Qué otra cosa has notado que la mayoría de las personas hacen mal? ¿Cuál es el tip que te ha hecho la vida más fácil?