11 Productos a los que llamamos por sus marcas y no por sus nombres reales

Inventos
hace 2 años

Cuando te lastimas un dedo, pides una curita, y si necesitas saber sobre algo con rapidez, probablemente lo gugleas. Pocas personas piden un apósito o dicen que buscarán información en la web. De la misma forma, algunos términos nos resultan tan comunes que a veces ni siquiera pensamos que estamos nombrando marcas registradas en lugar del verdadero nombre del producto.

En Genial.guru preparamos una lista con artículos que, increíblemente, hoy son nombrados con la denominación de la marca que los popularizó.

1. Curitas (apósitos)

Si de niños nos hacíamos un corte en el dedo o en la rodilla, lo primero que nos daban era una curita. Incluso de grandes resulta común pedirlas con ese nombre en la farmacia o en el supermercado. En la actualidad, esto es tan normal que no nos imaginamos que fue, y sigue siendo, solo una marca para referirse a las banditas adhesivas o apósitos.

En 1882, la primera curita fue inventada y patentada por Paul Beiersdorf como vendas recubiertas. Este invento se lanzó al mercado en el mismo año en Alemania. En 1922 se fundó la compañía en Europa, dándose a conocer a nivel internacional. Esta continuó su camino hasta América con el nombre Curitas, como comúnmente llamamos a los apósitos hoy día.

2. Termo (frasco de vacío)

El termo es un objeto muy útil para nuestra vida diaria, y es difícil pensar que debería ser llamado de otra forma. Sin embargo, termo, o Thermos, fue una vez una marca registrada. En 1892, James Dewar creó un frasco de vacío que rápidamente se convirtió en una herramienta importante para experimentos científicos.

No obstante, en 1904, dos hombres alemanes descubrieron que este frasco de vacío podía mantener las bebidas frías o calientes. Así que, luego de desarrollar un diseño más útil para el día a día, patentaron su invención como Thermos y la comercializaron con éxito. Referirse a un frasco de vacío como termo se volvió tan común que en la actualidad se la considera una denominación genérica.

3. Aspirina (ácido acetilsalicílico)

Seguramente alguna vez te hayan recomendado tomar una aspirina si tenías un malestar físico. Este producto surgió en 1897, cuando científicos de la compañía Bayer comenzaron a buscar alternativas al uso de medicamentos muy irritantes para el cuerpo. Así desarrollaron una nueva pastilla de ácido acetilsalicílico y empezaron a venderla con el nombre de Aspirina.

El término “aspirina” era el nombre comercial utilizado por Bayer, pero esta medicación se popularizó tanto que la competencia comenzó a desarrollarla y a venderla. Con el tiempo, se convirtió en una marca genérica, por lo que se perdieron los derechos de la palabra. La forma correcta, y muy complicada, de llamar a este producto sería ácido acetilsalicílico.

4. Kleenex (pañuelos desechables)

Los pañuelos desechables Kleenex comenzaron a desarrollarse de la mano de la empresa Kimberly-Clark a principios de la década de 1920. Desde entonces, y hasta estos tiempos, siguen siendo muy útiles y necesarios para muchos. Aunque la palabra Kleenex sigue siendo una marca registrada, en muchos países es común referirse a cualquier pañuelo desechable con ese mismo nombre.

5. Jacuzzi (bañera de hidromasaje)

Una de las cosas que podemos disfrutar en un spa u hotel es poder relajarnos en un buen jacuzzi. Este término es comúnmente utilizado para hablar de tinas calientes, pero, en realidad, se trata de una marca, Jacuzzi Brothers. Esta fue fundada en 1915, y se dedicaba a fabricar hélices y a diseñar aviones.

Fue recién en 1968 cuando la compañía creó la primera bañera de hidromasaje, y en 1970 se desarrolló el modelo que permite integrar a varias personas en una misma tina. En la actualidad, hay varias empresas que se dedican a vender estas bañeras, pero ninguna de ellas es originalmente un jacuzzi.

6. Crayola (crayones)

Una buena caja de crayolas es un regalo ideal para un niño. Estos útiles de colores existieron tiempo antes de que Edwin Binney desarrollara, en 1903, la primera línea de productos de crayones, a la que su esposa denominó Crayola. Esta marca es tan popular en México que llamar crayolas a los crayones o lápices de cera no es nada extraño.

7. Frisbee (disco volador)

El frisbee es un elemento popular en los días de campo o en la playa. Este comenzó a producirse para la venta en 1948, y sigue siendo un juguete muy presente en nuestros días. En 1957, su creador, Walter Frederick Morrison, vendió los derechos del juguete a la compañía Wham-O. El año siguiente, la misma empresa lo renombró como Frisbee.

Aunque en la actualidad se use frisbee de forma genérica para describir a todos los discos voladores, Frisbee es una marca registrada de la mencionada compañía.

8. Maicena (almidón de maíz)

Con la maicena podemos crear infinitas recetas deliciosas. Sin embargo, la forma más adecuada de referirse a este ingrediente sería llamándolo harina de almidón de maíz. En realidad, antes de 1851, este producto solía utilizarse para almidonar la ropa. Fue en 1856 cuando la marca Maizena se registró oficialmente y comenzó a vender su producto para la cocina, el cual seguimos utilizando hoy día.

9. Cinta scotch (cinta adhesiva)

Otro elemento común en nuestra vida diaria es la cinta scotch. Esta se utiliza tanto en la oficina como en las escuelas, e incluso en casa. Fue Richard Drew el precursor de las cintas adhesivas que conocemos hoy día. A su invento le dio el nombre de Scotch, y lo comercializó de esta manera a partir de 1930.

Aunque la expresión “cinta adhesiva” también se utiliza, no es raro escuchar a alguien pidiendo por cinta scotch en la ferretería, incluso si no está buscando una de esa marca.

10. Suavitel (suavizante de ropa)

Durante décadas, las familias han optado por usar Suavitel para lavar y cuidar sus prendas de vestir. Como cuenta la misma página, el producto se lanzó al mercado en 1972, y rápidamente se convirtió en un éxito. En la actualidad, el uso de este nombre es tan cotidiano, principalmente en México, que es normal escuchar que se refieran a cualquier suavizante de ropa con el nombre de esa marca.

11. Guglear (buscar en la web)

En estos días tecnológicos, más de uno habrá dicho guglear para referirse a la acción de buscar algo en la web, incluso si utilizamos otro motor de búsqueda diferente a Google. Para nosotros, no es nada fuera de lo común, pero Google desestimó el uso de esta palabra desde hace varios años.

El terror de la compañía de perder su marca patentada, como ha ocurrido en muchas ocasiones, la llevó a crear una lista de cuándo es apropiado usar el verbo guglear y cuándo no.

¿Qué producto es llamado comúnmente por el nombre de una marca en tu país?

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